Vivir aqu¨ª (4): Los colores de Tida Coly

A primera vista Colores del mundo es un local lleno de telas, vestidos, cestos, batiks, manteles, collares, pendientes, libros¡­ pero a Tida, su due?a, no le gusta llamarlo tienda: ¡°Me parece que no recoge bien la idea que tenemos¡±, comenta. Para ella es m¨¢s un centro cultural o un punto de encuentro cultural en el que la gente que lo visita sale con mucha informaci¨®n sobre ?frica. De hecho, el local se puede adaptar, hacer desaparecer las mercanc¨ªas expuestas y transformarlo en una sala para conciertos o exposiciones. Ya han tenido all¨ª alg¨²n cuenta cuentos de historias tradicionales de Camer¨²n, por ejemplo, con gran ¨¦xito de p¨²blico.

Tida Coly naci¨® en Kaolack, en el centro oeste de Senegal, aunque su familia procede de Casamance, en el sur. Primero estudi¨® en la facultad de lenguas latinas de la Universidad de Dakar para luego pasar a estudiar secretariado de direcci¨®n y turismo, al mismo tiempo que trabajaba de gu¨ªa tur¨ªstica. Fue all¨ª, en la facultad, donde conoci¨® a su marido que era lector de espa?ol. All¨ª se casaron y vivieron. Cuando a ¨¦l se le termin¨® el contrato con la universidad intentaron encontrar trabajo all¨ª, ¡°pero la verdad es que no era tan f¨¢cil para ¨¦l y por eso decidimos venir a probar suerte aqu¨ª¡±, comenta Tida. Era el a?o 2001 cuando dieron ese paso y se instalaron en Madrid al principio para luego, en 2003 mudarse a Los Arroyos, una urbanizaci¨®n del municipio de El Escorial, en la provincia de Madrid.

No era la primera vez que Tida ven¨ªa a Espa?a, hab¨ªa estado varias veces de vacaciones por lo que el cambio de pa¨ªs y de vida no fue especialmente dif¨ªcil para ella. ¡°Es verdad que la vida es muy diferente aqu¨ª¡±, comenta, ¡°pero para m¨ª, personalmente, no fue complicado, porque no vine sola. Quieras o no, venir acompa?ado siempre te abre las puertas. Adem¨¢s, yo ten¨ªa la base de la familia pol¨ªtica y que es algo que ayuda much¨ªsimo¡±.

Tampoco tuvo Tida especial dificultad para encontrar trabajo desde un principio: ¡°enseguida empec¨¦ a trabajar porque me encontr¨¦ con un espa?ol que de casualidad hab¨ªa conocido en Senegal y ten¨ªa una discoteca en la que empec¨¦ a trabajar¡±, recuerda. Despu¨¦s fue pasando por otras empresas hasta que en 2007 empez¨® a trabajar en el banco franc¨¦s Soci¨¦t¨¦ G¨¦n¨¦rale, como secretaria; puesto en el que se ha mantenido hasta que decidi¨® dejarlo en julio de 2015.

Paralelamente, desde 2005 hab¨ªa comenzado a organizar actividades culturales que ten¨ªan que ver con ?frica. El primero de todos fue una ocasi¨®n para darse a conocer a sus vecinos. Tida cuenta que ¡°era una oportunidad para dar a conocer mi cultura porque estaba un poco cansada con las preguntas que la gente me hac¨ªa sobre ?frica¡±. Por eso se dijo que en vez de responder uno a uno podr¨ªa organizar un evento para contarles o ense?arles una peque?a parte de lo que es ?frica.

Cuando tuvo la idea hizo un proyecto y lo present¨® al ayuntamiento que enseguida lo apoy¨®. Aquel fue el primer evento de Colores del Mundo y tuvo un gran ¨¦xito entre los vecinos y visitantes. Desde entonces es un acontecimiento anual.

Un poco m¨¢s tarde, cuando lleg¨® su hermana Aminatta desde Senegal, Tida decidi¨® invertir m¨¢s tiempo y esfuerzo en esta actividad porque ya no estaba sola: ¡°Ella es un apoyo importante y por eso empezamos a organizar actividades, eventos, dise?ar, organizar exposiciones, talleres¡­ de todo¡±. Esta nueva actividad poco a poco fue transformando la vida de Tida: ¡°Me fui dando cuenta de que me gustaba m¨¢s este tipo de cosas, me llenaba m¨¢s¡±, comenta.

Segu¨ªa trabajando en el banco, el cual le ofrec¨ªa estabilidad, pero con el paso del tiempo empez¨® a tener otras inquietudes, ganas de hacer otras cosas. Recuerda Tida que ¡°ya el mundo del banco se me quedaba peque?o y sab¨ªa que no pod¨ªa subir m¨¢s¡­. me apagaba, no ten¨ªa ya ilusi¨®n de ir a trabajar all¨ª, iba solo por obligaci¨®n¡±.

Fue por eso por lo que decidi¨® dar un paso muy importante en su vida, dejar la seguridad que le ofrec¨ªa su trabajo y dedicarse a tiempo pleno a Colores del Mundo. Fue algo que tuvo que pensarse muy bien y no result¨® f¨¢cil tomar la resoluci¨®n, ¡°pero al final estoy contenta con la decisi¨®n tomada¡±, cuenta.

Su hermana Aminatta ha estudiado dise?o en Madrid y gracias a su aportaci¨®n poco a poco han incorporamos ropa y complementos. Tambi¨¦n se han profesionalizado: ¡°siempre hemos tenido una peque?a parte de negocio, pero ahora como tenemos m¨¢s tiempo la cosa es m¨¢s empresarial¡±, explica Tida.

La conversaci¨®n queda interrumpida por la entrada de una clienta que busca batiks. Tras llevarse varios de ellos Tida contin¨²a: ¡°Ahora ya no es solo el tema de la interculturalidad, vamos m¨¢s all¨¢¡±. Efectivamente, ahora las dos hermanas dise?an vestidos, bolsos, zapatos, collares, pendientes¡­con las telas que traen de Senegal. De hecho, en la mesita central del local se puede ver un cesto con recortes de telas que, tras darles forma, Tida ensarta en un hilo para fabricar collares.

Tida confeccionando collares con recortes de tela

Tambi¨¦n tienen objetos para el hogar, entre ellos manteles que est¨¢n te?idos a mano de forma tradicional, por la propia madre de Tida y por un colectivo de mujeres de Dakar. Telas autenticas que nada tienen que ver con las imitaciones chinas, mucho m¨¢s baratas y de mala calidad, que invaden los mercados africanos.

Comenta Tida que los productos que ofrecen al p¨²blico en Colores del Mundo ¡°llegan de Senegal y tambi¨¦n de Mal¨ª porque mi abuela era maliense y tengo mucha relaci¨®n con ese pa¨ªs. Tambi¨¦n de Mozambique, sobre todo los batiks, y algo de Ghana porque tengo contactos all¨ª que nos traen cosas: colgantes, bronces¡­ ¡°

Tida cuenta que el abrir el espacio que regenta en San Lorenzo de El Escorial ha sido una casualidad ya que al dejar el banco no ten¨ªa en mente montar una tienda, solo pensaba en coger un local para hacer una exposici¨®n de cara a las navidades, algo temporal. Pero al ver el local cambi¨® de idea: ¡°Vi las paredes blancas y empec¨¦ a visualizar exposiciones y cosas de ese tipo¡± y decidi¨® qued¨¢rselo . Aquello fue una casualidad. La tienda de Colores del Mundo abri¨® en noviembre e 2015 y Tida esta feliz con ella: ¡°Me encanta¡±, comenta, ¡°estoy en la gloria, me gusta mucho, cada d¨ªa que abro para m¨ª es como una buena aventura porque me gusta¡±.

La familia es el principal apoyo de Tida. ¡°Tengo dos hijos: una ni?a de nueve a?os y un ni?o de cuatro¡±, explica. ¡°Mi marido me apoya totalmente en todos los pasos que doy, sin ¨¦l todo hubiera sido muy complicado. Cree mucho en m¨ª, ¨¦l es un pilar importante en los pasos que voy dando. ?l siempre est¨¢ ah¨ª, cree en m¨ª y me apoya. Tambi¨¦n ayuda mucho porque hay un mont¨®n de eventos y ¨¦l ayuda a dise?ar la carteler¨ªa, por ejemplo, y tambi¨¦n ayuda a montar, a idear¡­¡±

Cuando se le pregunta a Tida si alg¨²n d¨ªa regresar¨¢ a su pa¨ªs contesta que: ¡°?Por qu¨¦ no? Porque regresar ?qu¨¦ es?. Aqu¨ª me siento en casa, tengo mi familia aqu¨ª y la otra familia all¨¢. No ser¨ªa volver, ser¨ªa ir una temporada y volver. Estoy a gusto en los dos sitios y podemos vivir en los dos. De vez en cuando vamos de vacaciones a Senegal, pero no es f¨¢cil porque es caro ir toda la familia. Yo voy m¨¢s por tema de telas y trabajo y vuelvo y me encuentro bien en los dos sitios¡±.

Colores del Mundo

Textil, moda, artesan¨ªa africana, cosm¨¦tica natural, eventos culturales, talleres¡­

c/ Cervantes, 6.

San Lorenzo de El Escorial, Madrid.

Todas las fotos: Demian Ortiz