Madonna: ?de ambici¨®n rubia a decepci¨®n constante?

Hubo un tiempo en el que Madonna era la reina del mambo. Se adelantaba a las modas, creaba tendencia con cada uno de sus estilismos, descubr¨ªa a los productores id¨®neos, revolucionaba el panorama con sus videoclips y convert¨ªa en oro ¨Ccasi¨C todo lo que tocaba. Pero eso hace mucho que no ocurre. La ambici¨®n rubia vive a remolque, llegando tarde a todo, viendo como las dem¨¢s -las otras- le toman la delantera casi sin inmutarse y eso nunca ha sido marca de la casa. Mucho "bitch, I'm Madonna" pero esas bases ya sonaron hace cinco a?os. En serio, ?qu¨¦ est¨¢ pasando?

Madonna, reconozc¨¢moslo, se ha relajado. Ha apostado todas sus fichas a la inmortalidad -m¨¢s f¨ªsica que emocional- y ha renunciado a lo dem¨¢s. Ha cre¨ªdo que colando muchos insultos en sus letras llegar¨¢ al p¨²blico juvenil, sin darse cuenta que los millenials est¨¢n a sus asuntos y no tienen tiempo para otro se?or Burns vestido de moderno. La reina del pop se ha convertido en su propia enemiga y no sabe muy bien c¨®mo salir de todo este l¨ªo ¨Cy lo dice un fan con la l¨¢grima puesta en el ojo¨C. ?O acaso alguien, adem¨¢s de ella, se ha percatado del fin de su gira Rebel Heart? Esto con la Madonna de antes no pasaba. Pero, ?c¨®mo hemos llegado hasta aqu¨ª? ?C¨®mo ha terminado la reina del pop m¨¢s desnortada que nunca? Pues as¨ª de f¨¢cil:

1. Su vida personal es un desastre

Los problemas familiares han llevado a la cantante a terminar actuando vestida de payaso y sentada en un triciclo. Ella, la que montaba los mejores shows del mundo. Madonna se encuentra en plena batalla legal con su ex, el director Guy Ritchie, por la custodia de su hijo Rocco. El enfrentamiento entre madre e hijo la ha dejado muy tocada y no termina de levantar cabeza.

2. Su discos se hunden en las listas

El estreno de Rebel Heart fue su mayor fracaso en ventas de los ¨²ltimos veinte a?os. Y tras una escucha del disco, incluso un fan fatal entiende por qu¨¦. Madonna vive presa de su propia obsesi¨®n con conectar con j¨®venes que podr¨ªan ser sus nietos y no le sale bien. Quitando todos los temas en los que repet¨ªa sin parar la palabra bitch [zorra], el disco se quedaba en algo m¨¢s que interesante. L¨¢stima que no lo sepa ver y que sus asesores est¨¦n tan aterrorizados que no se atrevan a dec¨ªrselo.

3. Las sentadillas no garantizan el ¨¦xito

La reina del pop se acerca peligrosamente a los 60 a?os, aunque bien podr¨ªa pasar por 35. Madonna se ha reinventado -chupito cada vez que alguien lo diga- a nivel musical pero, sobre todo, en cuanto a aspecto f¨ªsico. Estamos convencidos de que ser¨¢ la ¨²nica que sobrevivir¨¢ despu¨¦s de una guerra nuclear pero eso no basta arrebatarle el trono a Beyonc¨¦. Un trono que, adem¨¢s, era suyo antes. ?Injusticia m¨¢xima!

4. La religi¨®n ya no da m¨¢s de s¨ª

A Madonna se le ha ido la mano muchas veces en los ¨²ltimos tiempos. Desde lanzar como primer single aquel duo con Justin Timberlake hasta publicar Spanish lesson, la canci¨®n m¨¢s absurda del universo ¨C¡±Yo te quiero means I love you¡±¨C. Pero lo de rescatar el estilismo toreo y continuar visti¨¦ndose de monja no tiene perd¨®n. Por mucho que el caso de Rita Maestre haya puesto de manifiesto que en Espa?a estamos mucho m¨¢s atrasados de lo que pensamos, Madonna deber¨ªa parar ya.

5. Ha ca¨ªdo en el chascarrillo tuitero

?No tienen la sensaci¨®n de que todo est¨¢ pensado para petarlo en Twitter? Los programas de televisi¨®n, los art¨ªculos de los peri¨®dicos, las declaraciones de los pol¨ªticos y s¨ª, tambi¨¦n Madonna. Mientras que en otro tiempo las pol¨¦micas de la reina del pop mov¨ªan monta?as, ahora casi no llegan ni a comentario con gifs. Los tiempos han cambiado y no siempre para mejor. Alguien con tanta visi¨®n como Madonna deber¨ªa haberse mantenido por encima de todo.

Pero no seamos derrotistas. Si algo hemos aprendido a lo largo de las d¨¦cadas es que, cuando menos lo esperemos, se sacar¨¢ de la manga un actuaci¨®n como la de la Super Bowl y nos tendremos que retractar de todo.

Y, por supuesto, la culpa en todo esto es nuestra y no de ella. Si es que tenemos una man¨ªa de querer que los artistas hagan lo que nos apetece en cada momento...