El 'club kid' asesino anda suelto
Michael Alig fue el rey de la noche neoyorquina hasta que mat¨® accidentalmente a su camello. Tras su salida de la c¨¢rcel, un documental recupera su ?gura
El 17 de marzo de 1996, Michael Alig estaba en su piso neoyorquino de coloc¨®n de coca¨ªna, ketamina, hero¨ªna y metanfetamina junto a su colega Robert Freez Riggs cuando el camello Andre ?ngel Melendez irrumpi¨® reclam¨¢ndole dinero. La discusi¨®n subi¨® de tono hasta que el dealer fue golpeado con la empu?adura de un martillo y ahogado con una sudadera.
Los art¨ªfices del crimen optaron por meter el cad¨¢ver en la ba?era y conservarlo en hielo para seguir coloc¨¢ndose durante d¨ªas hasta reunir el valor de comprar unos cuchillos de carnicero, desmembrarlo y tirarlo al r¨ªo Hudson. Sus fiestas interminables habr¨ªan seguido de no ser porque la polic¨ªa encontr¨® el torso de ?ngel en las aguas de Staten Island. A quien no le suene esta historia puede que no conozca?Party monster (2003), la pel¨ªcula en la que Macaulay Culkin interpret¨® a Alig. Desde entonces, la figura del que fuera rey de los club kids neoyorquinos se ha mitificado tanto como demonizado.
"Dudo que nadie glamourice mi crimen, ni que mi sentimiento de culpa deba desaparecer del todo"
Hoy, tras 17 a?os entre rejas y dos en libertad, Alig ha pagado su deuda con la justicia, pero es consciente de que nunca se librar¨¢ de esta sombra. "Dudo que nadie glamourice aquel homicidio involuntario, al menos no es eso lo que me han transmitido las cartas que me enviaba gente joven a la c¨¢rcel. Es una tragedia que jam¨¢s tendr¨ªa que haber sucedido y me acompa?ar¨¢ toda la vida. Puede que se mitigue mi profundo sentimiento de culpa, pero es imposible que desaparezca del todo. Y no creo que deba desaparecer", reflexiona por email.
Su periplo ha sido reflejado en el documental Glory daze: The life and times of Michael Alig, del espa?ol Ram¨®n Fern¨¢ndez, que se estrenar¨¢ esta primavera en EE UU. "Acept¨¦ participar porque el director me transmiti¨® una visi¨®n imparcial. Party monster estaba muy enfocada en el crimen, aunque entiendo que nada atrae tanta atenci¨®n como un homicidio en tono sensacionalista", concluye el protagonista. Fern¨¢ndez dedic¨® cinco a?os al filme, y esper¨® a la salida de la c¨¢rcel de Alig para completarlo: "Sus dos primeras semanas como hombre libre tras 17 a?os, cinco de ellos en solitario [por recaer en los estupefacientes], fueron como ver a una persona salir de la m¨¢quina del tiempo: descubriendo Internet, usando el m¨®vil por primera vez, contemplando los cambios radicales de Nueva York¡". Alig lo resume apelando a su indestructible sentido del humor: "Me sorprendi¨® lo r¨¢pido que la gente se hab¨ªa rendido y hab¨ªa cedido el espacio de libertad que hab¨ªamos ganado antes del 11-S. Fue como aterrizar en un mundo orwelliano en el que a nadie parec¨ªa importarle mientras conservara sus 5.000 canales por cable y 200 sabores de Ben & Jerry's con los que adormecer sus sentidos".
El documental funciona como retrato de la d¨¦cada club kid, desde la muerte de Warhol (1987) hasta la de ?ngel (1996). Lo subraya su director: "Alig era un Dios de la noche en un Nueva York que jam¨¢s volver¨¢ a existir. ?l continu¨® lo que dijo Warhol con 'ser raro es bueno' y dio plataforma a mucha gente que no habr¨ªa tenido el coraje de expresarse. Sin lo que ocurri¨® durante su reinado, por ejemplo, Lady Gaga no existir¨ªa tal y como la conocemos".
El trabajo de Alig, un inadaptado de Indiana aterrizado en la Gran Manzana a mediados de los ochenta, consist¨ªa en salir todas las noches y ser fa-bu-lo-so. Tras ejercer de camarero en Danceteria (como Madonna y Sade antes que ¨¦l), se situ¨® a la cabeza de la camada por convocar fiestas de guerrilla en estaciones de metro, cajeros o McDonald¡¯s. Sus propios jolgorios, organizados en el club Limelight (una antigua iglesia) bajo el nombre Disco 2000 exced¨ªan los l¨ªmites de lo aceptable en el mundo real: concursos de bebedores de pis, performances sexuales frikis¡ El mensaje positivo de los club kids ("s¨¦ t¨² mismo, no importa lo que piensen los dem¨¢s") se fue tornando en algo cada vez m¨¢s oscuro. Los camellos se incorporaron a la plantilla de los locales. El propio Alig, antidrogas en sus inicios, acab¨® un par de veces en el hospital por sobredosis. La polic¨ªa empez¨® a cerrar los clubs emblem¨¢ticos y Peter Gatien, due?o de la noche neoyorquina, cay¨® bajo el rodillo del alcalde conservador Rudolph Giuliani. El asesinato de ?ngel ech¨® el candado.
Todo esto lo leeremos en Aligula, las memorias que prepara Alig. A punto de cumplir los 50, acumula proyectos. Al salir de la c¨¢rcel, aprendi¨® r¨¢pido las consignas de la era digital: se hizo youtuber con un programa, Peeew!, junto al ex club kid Ernie Glam y puso en venta todo tipo de memorabilia relacionada con su figura en su web (donde se presenta como "artista, escritor, criminal"). Tambi¨¦n ha actuado en pelis de terror de serie B. Pero su principal aspiraci¨®n es convertirse en un artista pl¨¢stico respetado. Entre sus influencias, aparte de Warhol y Leigh Bowery, se?ala "la MTV, los anuncios de vaqueros de firma, Bugs Bunny, Te quiero, Lucy, Ronald McDonald, Steve Strange, La isla de Gilligan, The Munsters y La familia Addams". Le preguntamos tambi¨¦n qu¨¦ piensa de la noche actual. Y es la ¨²nica pregunta que dej¨® en blanco.
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