Hacerle la peineta al pop: lo que se siente en un concierto de Macklemore

Macklemore no es un rapero blanco m¨¢s

A las minor¨ªas no suele gustarles que venga alguien de una mayor¨ªa y se apropie de sus problemas y de su forma de expresarlos para crear arte. Pero cuando Ben Haggerty, un rapero blanco de Seattle (Washington, EE. UU.) que se hace llamar Macklemore, lanz¨® su primer disco hace once a?os, no lo barniz¨® de la arrogancia que todo el mundo esperaba de su g¨¦nero musical sino con un sentimiento de culpa que entonces nadie en su pa¨ªs esperaba de su color de piel. ¡°Siento que cumplo pero siempre ser¨¦ un emec¨¦ blanco / lo doy todo cuando escribo una rima / pero eso no cambia el que est¨¦ usando una cultura que no es la m¨ªa¡±, se torturaba en su primer disco, The language of my world. No era la ¨²nica idea del ¨¢lbum pero s¨ª la m¨¢s rompedora, la que diferenciaba al novato de otros raperos blancos como Eminem: all¨ª donde ellos se defend¨ªan de los cr¨ªticos, Macklemore les daba la raz¨®n. Era un blanco que viv¨ªa en un mundo de negros.

El hip hop no lo mueve solo el ritmo: lo mueven principalmente las ideas

Hoy Macklemore es uno de los raperos m¨¢s famosos del mundo, gracias a sus colaboraciones con Ryan Lewis, un productor que mejor¨® su perspicaz rima con ganchos y estribillos memorables. As¨ª sali¨® Same love, una canci¨®n que acab¨® llevando a Macklemore a la misma situaci¨®n inc¨®moda de representar a una minor¨ªa a la que no pertenec¨ªa: en 2012 este tema compuesto por dos heterosexuales se convirti¨®, por pura casualidad, en el himno oficioso de la lucha por el matrimonio igualitario en el estado de Washington.

En 2014, Macklemore y Lewis ganaron premios Grammy al mejor artista revelaci¨®n y al mejor disco de rap. En ambos casos vencieron a Kendrick Lamar, uno de los nuevos iconos del ic¨®nico barrio de Compton (Los ?ngeles). Aquella noche, Macklemore le pidi¨® perd¨®n en p¨²blico: ¡°Es muy raro y me da rabia haberte robado¡±, le puso en un mensaje que luego colg¨® en su Instagram. Viendo la tendencia del artista a pedir perd¨®n por meterse en problemas raciales que no eran los suyos pero reinciendo una y otra vez, muchos pensaron que eran l¨¢grimas de cocodrilo. Pero en realidad eso es precisamente lo que distingue a Macklemore. Es uno de los raperos m¨¢s originales y sinceros del momento. Su lucha por encontrar su hueco en el hip hop es la lucha de cualquiera por encontrar un hueco en el mundo. Macklemore solo quiere resultar aut¨¦ntico. Como todos nosotros.

Macklemore sabe combinar sus pensamientos de siempre con ideas francamente interesantes

Quiz¨¢ de esas ganas de autenticidad viene el esp¨ªritu de This unruly mess I¡¯ve made, el nuevo ¨¢lbum del d¨²o, que en esencia busca hacerle una peineta al pop. Hay nuevas reflexiones raciales (White privilege II) que no caen en lo obvio, pero tampoco en lo condescendiente. Y tambi¨¦n hay temas mucho m¨¢s originales (Brad Pitt¡¯s cousin) sobre la cuenta de su gato en Instagram y o uno (Need to know) donde se pregunta qu¨¦ diferencia hay entre sus reflexiones y los v¨ªdeos de Miley Cyrus haciendo twerking. Si todo esto resulta demasiado intelectual, recuerde que hay un tema (Spoon) sobre dormir haciendo la cucharita.

?C¨®mo se traduce esto sobre el escenario?

Nada de esto le resta musicalidad a Macklemore y Lewis. El d¨²o actuar¨¢ en Madrid este viernes 1 de abril, en el Barclaycard Center-Palacio de Deportes, y es una oportunidad de ver el espect¨¢culo que es capaz de generar: por mucho que a alguien se le atraviese el ingl¨¦s, los sentimientos se entienden sin las letras, los estribillos enganchan, los beats emocionan y la energ¨ªa que mueve a Macklemore se contagia. Es mucho m¨¢s que hip hop, pero tambi¨¦n es un gran hip hop.