Votos a media luz en el desierto
La tensi¨®n pol¨ªtica en N¨ªger inquieta a la comunidad internacional, consciente de su vulnerabilidad


Linternas atentas y precarias iluminan los rostros de quienes guiar¨¢n la vida de N¨ªger los pr¨®ximos cinco a?os. Todo sucede a media luz en la escuela de un barrio popular de Niamey, capital de este pa¨ªs saheliano, bajo la mirada vigilante de una misi¨®n de la Uni¨®n Europea. Es el escrutinio de las elecciones presidenciales y legislativas de un Estado que, enclavado en pleno S¨¢hara y con cerca de la mitad de la poblaci¨®n por debajo del umbral de la pobreza, est¨¢ considerado el m¨¢s vulnerable del mundo. La segunda vuelta de las elecciones fue celebrada el pasado 20 de marzo y el Tribunal Constitucional valid¨® sus resultados diez d¨ªas despu¨¦s. Estos han arrojado una victoria del presidente saliente, Mahamadou Issoufou, por un 92,94% de los votos. As¨ª Issoufou ser¨¢ proclamado presidente el 2 de abril por los siguientes cinco a?os, aunque la oposici¨®n (agrupada en la Coalici¨®n por la Alternancia, COPA) ya ha anunciado que no reconoce la victoria del rival.
En el d¨ªa de los comicios, las caras de los candidatos conforman las papeletas electorales. Nada de nombres ni listas, ininteligibles para la mayor¨ªa de la poblaci¨®n, analfabeta en un 75%. La oscuridad marca el recuento en las miles de escuelas dispuestas a lo largo del pa¨ªs. Una voz contundente y concentrada canta los votos para cada uno de los 15 presidenciables del primer turno. Mientras, en mesas pr¨®ximas, decenas de personas se agolpan a¨²n para ejercer su derecho. Los retrasos acumulados en la apertura de colegios, la falta de material y todo tipo de problemas log¨ªsticos impiden cerrar a la hora prevista. Un militar tranquilo apacigua los ¨¢nimos y garantiza la elecci¨®n.
El rol del ej¨¦rcito ha sido clave en la historia reciente del pa¨ªs. Establecido como democracia multipartidista a inicios de los noventa, desde entonces tres golpes de estado han sacudido a esta antigua colonia francesa, cuarta exportadora mundial de uranio, a pesar de vivir en semioscuridad debido a la falta de infraestructuras y a, entre otras cosas, la explotaci¨®n de recursos por parte de su ex metr¨®polis. La ¨²ltima toma militar en 2010 restableci¨® el poder civil al actual presidente, Mahamadou Issoufou, tras un a?o de transici¨®n que culmin¨® en unas elecciones avaladas por la comunidad internacional. En diciembre de 2015, el r¨¦gimen dijo desactivar un nuevo intento de la armada para tomar el poder, pero para muchos fue tan s¨®lo una maniobra de autolegitimaci¨®n del propio mandatario.
Culminado su mandato, Issoufou afronta su reelecci¨®n en un clima creciente de crispaci¨®n interna que preocupa a la Uni¨®n Europea y a las agencias de cooperaci¨®n internacional, sus principales aliados. Dichos actores, sabedores de la importancia geoestrat¨¦gica del pa¨ªs en su lucha contra grupos yihadistas del Sahel y Boko Haram y como nueva puerta migratoria de acceso a Europa, abogan por ¡°contribuir a la estabilidad del pa¨ªs por distintos medios¡±, seg¨²n Raul Mateus, embajador de la UE. Un fr¨¢gil y desigual equilibro se asigna entre el viejo continente y un pa¨ªs cada d¨ªa m¨¢s d¨¦bil a la vez que decisivo, a tenor de la ca¨®tica situaci¨®n en Libia.
Encendiendo la mecha
La voluntad del presidente saliente de lograr la victoria en primera vuelta ha inquietado las calles desde hace meses. ¡°Si pasa en primera ronda, ser¨¢ fraude¡±, asegura un joven en Niamey. ¡°Este pa¨ªs no funciona, cada d¨ªa somos m¨¢s pobres¡±, asevera Abdelaziz en un discurso corrosivo contra la gesti¨®n del actual dirigente. Otro, en cambio, defiende su trabajo en infraestructuras. ¡°Ha hecho carreteras, un tren y est¨¢ construyendo una presa hidroel¨¦ctrica. Ha trabajado mucho¡±, rebate.
La polarizaci¨®n entre oposici¨®n y Gobierno se recrudece d¨ªa a d¨ªa y ¡°los ataques y descalificaciones entre partidos dejan poco espacio a la exposici¨®n de programas pol¨ªticos¡±, explica Tcherno Hamadou, portavoz de la organizaci¨®n social Alternative Espace Citoyens. Algunos avisan de que algo fuerte pasar¨¢ y otros se declaran dispuestos ¡°a cualquier cosa¡± para defender a su candidato, en este caso, Hama Amadou, antiguo aliado de Issoufou que fue encarcelado por una pol¨¦mica acusaci¨®n de compra de beb¨¦s ¡ªun delito grave en un pa¨ªs de mayor¨ªa musulmana y con fuerte peso de la tradici¨®n¡ª.
Quieren que nos matemos unos a otros, pero no lo van a lograr. Nos intentan manipular, pero todos son iguales, unos corruptos
La idea de un posible golpe de Estado o de un conflicto social sobrevuela el ambiente. En el recuerdo quedan im¨¢genes poco alentadoras de resquebrajamiento social a principios de 2015, con iglesias y motivos occidentales incendiados, tras la afirmaci¨®n Je suis Charlie pronunciada por el presidente. Un panorama de violencia desconocido en un pa¨ªs caracterizado por cierta tolerancia ¨¦tnica y religiosa. ¡°Los pol¨ªticos quieren que nos matemos unos a otros, pero no lo van a lograr. Nos intentan manipular, pero todos son iguales, unos corruptos¡±, espeta un hombre a la salida de la mezquita. Las autoridades religiosas contribuyen a calmar el arrojo. Sin embargo, el descontento social y las acusaciones con trasfondo regional son visibles. ¡°El etnicismo es nuevo para nosotros. En una familia puedes encontrar una madre zarma y un padre hausa, de abuelos peul o tuareg¡±, asegura Souley Adji, soci¨®logo de la Universidad Abdou Moumoni de Niamey.
La inquietud es indiscutible, pero la jornada del primer turno transcurre, finalmente, tranquila. La Uni¨®n Africana y la CEDEAO aprueban la ¡°transparencia¡± y destacan ¡°el car¨¢cter pac¨ªfico del pueblo nigerino¡± en la mayor participaci¨®n electoral de su historia, un 67%. No obstante, las denuncias de fraude masivo por parte de la coalici¨®n opositora se extienden por todo el pa¨ªs. ¡°Juramos por Al¨¢ que no har¨ªamos trampas. Lo que pase en los resultados se nos escapa¡±, admite el responsable de una mesa electoral. ¡°Todos sabemos que ha robado¡±, afirman grupos de j¨®venes. La calima contribuye a evidenciar la tirantez.
Cuatro d¨ªas despu¨¦s de las votaciones, la tensi¨®n parece rebajarse. El sue?o de Issoufou de consumar una victoria en primera vuelta se desvanece. Su distancia es holgada, pero los resultados oficiales imponen un duelo contra Hama Amadou para al cabo de un mes. Por sorpresa, la oposici¨®n apela al boicot considerando que no se re¨²nen "los m¨ªnimos requisitos para unas elecciones transparentes¡±, aunque no retira la candidatura de su l¨ªder, trasladado de la prisi¨®n a Francia alegando ¡°problemas de salud¡±. La poblaci¨®n asiste desconcertada al espect¨¢culo. ¡°Si mi partido me dice de no ir a votar, me quedar¨¦ en casa¡±, afirma un militante. Un anciano justifica su abstenci¨®n por al encarcelamiento ¡°injusto¡± de Hama y ¡°para salvaguardar la democracia¡±.
Las mesas vac¨ªas ante un fuerte despliegue militar y policial por miedo a disturbios sellan la jornada definitiva. La comisi¨®n electoral anuncia hasta un 59% de participantes y la oposici¨®n lo rebaja al 11%. Escenas desoladoras de urnas solitarias suponen un relativo ¡°¨¦xito¡± de la coalici¨®n opositora en su voluntad de deslegitimar el proceso. Issoufou gana oficialmente por un 92% de los sufragios. Una nueva calma tensa se impone. Es la misma que guiar¨¢ el futuro incierto de este pa¨ªs, que afronta como principal reto alimentar a su pueblo, sumido en una crisis estructural que deja anualmente entre tres y cinco millones de personas en riesgo de no poder comer. Por si fuera poco, debe combatir las incursiones asesinas de la secta islamista Boko Haram en el sureste de su territorio y ahora tambi¨¦n lidiar con los vaivenes internos que podr¨ªan afectar directamente a los objetivos de desarrollo.
Un oasis en el desierto
¡°Los desaf¨ªos son ingentes¡±, reconoce el representante de la UE. Por eso, N¨ªger es el pa¨ªs del mundo que se beneficiar¨¢ de mayor ayuda europea por habitante en 2016, con un total de 400 millones pertenecientes a los fondos europeos de desarrollo. Entre los retos prioritarios, Mateus establece atajar la ¡°explosi¨®n demogr¨¢fica¡± de un territorio con la tasa de fecundidad m¨¢s alta del planeta ¡ªde 7,6 hijos por mujer¡ª, que supondr¨ªa doblar su poblaci¨®n en 2033, llegando a 35 millones. Sobre esta cuesti¨®n, explica, ¡°s¨®lo hay un partido que se refiere a ella en su programa¡±, en alusi¨®n a Issoufou. La relevancia del territorio es patente y se visualiz¨® en la primera visita de la Jefa de la Diplomacia Europea, Federica Mogherini, a un pa¨ªs de ?frica de Subsahariana el a?o pasado. La necesidad de mantener la estabilidad es prioritaria ante la vacilaci¨®n de sus vecinos regionales: los conflictos en Libia y Mali, la expansi¨®n de grupos yihadistas o la transici¨®n pol¨ªtica en Burkina Faso.
Europa se esfuerza en hacer de N¨ªger un oasis en el desierto, un remanso de seguridad en medio de las sacudidas de la zona. Los n¨²meros hablan. La Uni¨®n Europea ha desembolsado m¨¢s de cuatro millones de euros para contribuir a la organizaci¨®n y el desarrollo pac¨ªfico de las elecciones. Una partida que quiere blindar la inversi¨®n millonaria a venir, un total de 100 millones de euros, para intentar controlar los flujos migratorios subsaharianos hacia Europa a trav¨¦s del desierto. Seg¨²n recuerda el delegado de la OIM, Giusseppe Loprete, ¡°cerca del 90% de los migrantes llegados a Lampedusa pasan antes por Agadez¡±. Por este motivo, se pretende atajar los movimientos ¡°dando alternativas a las personas en los pa¨ªses de origen¡±, aunque ¡°los estudios demuestran que cuanto m¨¢s desarrollo, m¨¢s migraciones se dan¡±, seg¨²n el encargado de migraci¨®n de la Cooperaci¨®n Suiza, Serge Oumow. Una invitaci¨®n a la reflexi¨®n contra la idea extendida de que ¡°son los m¨¢s pobres los que emigran¡±.
N¨ªger ser¨¢ el pa¨ªs del mundo que se beneficie de mayor ayuda europea en 2016
No obstante, la estrategia de Europa en el Sahel se encamina a la ¡°seguridad y desarrollo¡±, a trav¨¦s de la operaci¨®n civil EUCAP Sahel. A ella contribuye Espa?a a trav¨¦s de formaci¨®n policial y servicios de inteligencia que trasladan su experiencia en el control de flujos adquirida en pa¨ªses como Mauritania y calificada de ¡°¨¦xito¡± por el embajador espa?ol, Jos¨¦ Luis Pardo. Para el diplom¨¢tico, el Gobierno de Issoufou es un ¡°socio fiable¡± y por eso Espa?a ha contribuido en desarrollo con m¨¢s de 21 millones de euros en los ¨²ltimos tres a?os y lo seguir¨¢ haciendo para ¡°mantener la estabilidad interna, respetando la democracia y los derechos humanos¡±. Desde este punto de vista, los principales actores internacionales rechazan que se haya sobrepasado ciertos l¨ªmites en el escrutinio electoral o en el encarcelamiento de Hama Amadou, como reclama la oposici¨®n. En este sentido, retan a quienes atacan a Issoufou por ¡°dictador y autoritario¡± que demuestren por los cauces ¡°legales¡± cualquiera de sus denuncias ¡°sin usar la violencia¡±.
Los partidarios de la oposici¨®n son conscientes del respaldo de Francia a Issoufou, algo menor en el caso de Estados Unidos, pero no se resignan. ¡°Les ha dejado el uranio a un precio irrisorio. Yo admiro a Europa en cuanto a innovaci¨®n, pero detesto su ingerencia pol¨ªtica¡±, certifica Nuredine, que en su d¨ªa vot¨® por Issoufou y ahora se niega a ¡°contribuir a la farsa¡±. La Agencia Francesa de Desarrollo rechaza las cr¨ªticas sobre el uranio al considerarlas ¡°tard¨ªas y infundadas¡±, pero no niega la influencia de su pa¨ªs en N¨ªger. La antigua Galia sigue siendo el principal socio comercial, acreedor del Gobierno y inversor en cooperaci¨®n y su impronta se extiende a todos los ¨¢mbitos, tambi¨¦n al de la pol¨ªtica, donde la historia revela distintas incursiones de tipo neocolonial.
¡°El escenario actual es muy parecido al previo al golpe de Estado de 2010¡±, advierte Abdoulay Saidou, portavoz de la sociedad civil. Ante este contexto, Issoufou apuesta por un ¡°Gobierno de unidad nacional¡± para evitar el desastre, mientras la oposici¨®n acepta negociar apelando a una ¡°transici¨®n democr¨¢tica y nuevas elecciones¡±, si no, advierten, ¡°se re¨²nen todas las condiciones para el caos y la violencia con un presidente ileg¨ªtimo¡±. La salida en libertad provisional de Hama Amadou a ¨²ltima hora supone un resquicio de esperanza para suavizar las cosas en un pa¨ªs dependiente de la ayuda exterior, con altos ¨ªndices de malnutrici¨®n y todo tipo de retos en sanidad, salud y desarrollo que debe mantenerse erguido si no quiere encaminarse hacia un lugar a¨²n m¨¢s sombr¨ªo que el de su escrutinio.
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