?Quieres dejar de gritar a tus hijos? ?nete a nuestro desaf¨ªo
El lema es "gritar menos, amar m¨¢s". Resumen de los seis puntos principales
Mi amiga Eva es una madre excelente. Entre otras cualidades, tiene una paciencia que parece infinita, que une a un gran sentido del humor a la hora de explicarle a su hijo, de casi seis a?os (la misma edad que mi hijo mayor) por qu¨¦ no debe hacer esto, o por qu¨¦ debe hacer lo otro, con el resultado de que el ni?o parece que razona, tambi¨¦n con humor, y se queda con la copla. Eva tambi¨¦n resiste con tranquilidad envidiables accidentes caseros de esos que al resto de los padres nos suelen crispar bastante, tipo bebidas derramadas, comida fuera del plato, agua salpicada por la casa; o el ritmo a veces tan cansino de los ni?os de esta edad, aunque creo que esto tiene m¨¢s bien que ver con que ella tambi¨¦n es de natural pausado...
En fin, mi amiga Eva es la madre que yo cre¨ªa que ser¨ªa cuando a¨²n no sab¨ªa lo que era ser madre. Una madre paciente, con buen humor, que no se preocupara por nader¨ªas, capaz de crear un clima de di¨¢logo con mis hijos y de pasar horas jugando o haciendo manualidades con ellos... Pero la realidad me ha puesto en mi sitio, y me ha descubierto que pese a que quiero ser as¨ª, la mayor¨ªa de las veces no me sale ser as¨ª: me enfado cuando a los ni?os se les caen las cosas, aunque yo soy bastante pato y tiro vasos, me mancho al comer y rompo cosas. Me enfado cuando tardan en hacer lo que les digo. Me enfado de tener que repetirles todo hasta la extenuaci¨®n. Me enfado de que me pidan cosas sin parar. Me enfado cuando gritan. Me enfado cuando se pelean. Me enfado cuando no saben gestionar sus frustraciones y ellos tambi¨¦n se enfadan. Resumiendo, me enfado cuando son ni?os, lo que es muy habitual ya que son tres y son, desde luego, muy, muy ni?os (casi seis, cuatro y dos a?os).
Y a veces no solo me enfado. A veces caigo en el lado oscuro y grito. A veces me convierto en mi vecina Alfonsa, a la que cuando yo era ni?a o¨ªa c¨®mo gritaba a sus tres hijos a trav¨¦s del descansillo. No llego al punto de la Manoli, una antigua vecina de Eduardo que, en la vanguardia de la pedagog¨ªa, gritaba a sus hijos "Como te pille te voy a chocar contra la pared!!!!", pero hay d¨ªas que debo de parecer una verdadera loca, a mis propios vecinos y lo que es peor, a mis propios hijos. Y no me gusta. No me gusto. Pero no consigo evitarlo.
Y a esto le doy vueltas de forma recurrente, cuando me entero de la existencia, a trav¨¦s de una recomendaci¨®n en Facebook, de una cosa llamada "The orange rhino challenge", es decir, el desaf¨ªo del rinoceronte naranja. En resumen, se trata de la web creada por una madre estadounidense con cuatro hijos de edades similares a los m¨ªos, que se plante¨® como reto estar 365 d¨ªas del tir¨®n sin gritarles! Se lo plante¨® muy en serio cuando un d¨ªa se dio cuenta de que consegu¨ªa controlarse y no gritar delante de desconocidos por el qu¨¦ dir¨¢n, mientras que s¨ª gritaba a sus hijos, que al fin y al cabo eran su p¨²blico m¨¢s preciado y cuya opini¨®n sobre ella era la que m¨¢s le importaba.
Su desaf¨ªo, que empez¨® en enero de 2012, tiene como lema "gritar menos, amar m¨¢s". Os resumo los puntos principales:
1. Reconocer la necesidad de cambiar y plante¨¢rtelo seriamente, como una prioridad en tu vida.
2. Fijar un objetivo claro -que no tiene por qu¨¦ ser un a?o: puede ser una semana, todas las horas del ba?o durante 10 d¨ªas, un mes, etc¨¦tera.
3. Hacerlo p¨²blico a familiares y amigos, para que nos sintamos m¨¢s obligados a cumplir.
4. Crear una red de apoyo, tanto entre familiares y conocidos como virtualmente, a trav¨¦s de su propia p¨¢gina de Facebook. La pareja o un amigo al que poder mandar un mensaje o llamar cuando estemos a punto de perder el control, una comunidad con el mismo objetivo para apoyarnos y compartir avances, e incluso los propios ni?os, que nos tienen que avisar cuando vean que estamos a punto de reventar.
5. Identificar las situaciones en las que solemos gritar, para evitar las que se pueden f¨¢cilmente (por ejemplo, dejar preparado el desayuno si sabemos que las prisas por la ma?ana nos ponen nerviosos), adem¨¢s de crearnos un estado de alerta mental que nos ayude a controlarnos m¨¢s. Para ello, propone anotar durante unos d¨ªas en un formulario cu¨¢ndo hemos gritado y los detalles de la situaci¨®n.
6. Practicar lentamente. La autora reconoce que los primeros d¨ªas gritaba en mil sitios (armarios, cuartos de ba?o, dentro de jarrones, zapatos, etc) con tal de no hacerlo delante de sus hijos. Despu¨¦s pas¨® a aprender a apartarse y a no decirles palabras hirientes, sino a sustituirlas por simples ruidos, como rugidos tipo ahrggggggg, hasta que al cabo de unos d¨ªas consigui¨® controlar el impulso de gritar. Aqu¨ª tiene otro lema: "No puedo controlar siempre las acciones de mis hijos, pero PUEDO controlar siempre mi reacci¨®n".
La p¨¢gina est¨¢ en ingl¨¦s, y contiene muchos consejos ¨²tiles, como 100 alternativas a gritar a tus hijos, lo que ha aprendido despu¨¦s de los primeros 365 d¨ªas sin gritar (ella ya va por el segundo a?o; en este enlace, una traducci¨®n al espa?ol), 12 pasos para empezar, y su propia experiencia de este ¨²ltimo a?o y medio contada en forma de blog an¨®nimo (se puso como alias Rinoceronte naranja porque es un color que le evoca energ¨ªa y determinaci¨®n, y el animal es fuerte, tenaz y en apariencia pac¨ªfico, aunque con un comportamiento agresivo si es provocado).
Si est¨¢is en la misma situaci¨®n que yo, grit¨¢is, perd¨¦is los nervios con frecuencia, ten¨¦is la sensaci¨®n de que a veces la crianza se hace cuesta arriba y en vez de depararos d¨ªas de felicidad consiste en d¨ªas de malhumor y agobio; si luego os sent¨ªs fatal, culpables, tristes, decepcionados, pero al d¨ªa siguiente no consegu¨ªs evitar caer de nuevo, os recomiendo que le ech¨¦is un vistazo a la web. En este enlace ten¨¦is un resumen en espa?ol.
As¨ª que he aceptado el desaf¨ªo, y el viernes pasado empec¨¦, con el objetivo de un mes. Aunque hoy tengo que volver a empezar a contar porque... ups, sorpresa, he vuelto a gritar. Una buena noticia es que, rebuscando por la web, he descubierto a otra madre bloguera, La mam¨¢ vaca (@mamavaca), que tambi¨¦n ha iniciado su propio reto de pasar una semana sin gritar a su hija. Y como dice la creadora de la iniciativa, es fundamental crear una red de apoyo. ?Os apetece uniros a nosotras en este desaf¨ªo? Os invito a seguir mis avances (y retrocesos) en Twitter y a contar los vuestros con los hashtags #rinonaranja y #yanogrito
Mucho ¨¢nimo a todos los que os sum¨¦is a este reto. Os volver¨¦ a contar a la vuelta de vacaciones!
ACTUALIZACI?N A 13/9/13: Este es el balance tras un mes. Aparte de c¨®mo lo viv¨ª, es muy interesante la acogida que tuvo este reto en blogs y redes sociales. Incluso se cre¨® un grupo de Facebook en espa?ol de apoyo mutuo.
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