Panam¨¢

?C¨®mo es posible que la publicaci¨®n de los nombres de propietarios de sociedades offshore desencadene un esc¨¢ndalo internacional y los ministros de Hacienda de los pa¨ªses con ciudadanos implicados declaren que son legales? Si la empresa del primer ministro de Islandia era legal, ?por qu¨¦ ha dimitido? ?Por qu¨¦ confesado Cameron su participaci¨®n en una de estas sociedades, despu¨¦s de haber intentado eludirla? ?Por qu¨¦ el hasta ahora intocable rey de Marruecos est¨¢ afrontando cr¨ªticas por aparecer en esa lista? Dejando a un lado la radical insolidaridad que supone sacar dinero del propio pa¨ªs, ?a qui¨¦n se le ocurre mantener una sociedad opaca en la otra punta del mundo y pagar impuestos escrupulosamente en Espa?a, ambas cosas durante cuarenta a?os seguidos, como afirma haber hecho Pilar de Borb¨®n? Y mantener empresas sin actividad, pagando las minutas de un bufete paname?o, cuando a quien m¨¢s y a quien menos nos cuesta una pasta el asesor que nos hace la declaraci¨®n, ?qu¨¦ sentido tiene? Si la Agencia Tributaria ten¨ªa conocimiento del entramado de Panam¨¢, ?por qu¨¦ ha sido un grupo de periodistas quien ha sacado esta informaci¨®n a la luz? ?Por qu¨¦ los inspectores de Hacienda no han podido investigar estas actividades? ?Por qu¨¦ esta lista, despu¨¦s de hacer tanto ruido, no ha abierto debate institucional alguno sobre la prohibici¨®n de los para¨ªsos fiscales? ?Por qu¨¦ los Estados perjudicados no se plantean ejercer ninguna presi¨®n, econ¨®mica, diplom¨¢tica o legal, contra estos nichos de ilegalidad flagrante? ?Por qu¨¦ tenemos para¨ªsos fiscales dentro de la propia Uni¨®n Europea? Es que si perseguimos a los ricos, se ir¨¢n a vivir a otro pa¨ªs, nos dicen. ?Ah! ?Y para qu¨¦ queremos aqu¨ª ricos que no pagan impuestos?