La segunda vida de los edificios
FOTO: Jos¨¦ Hevia
Mucho se ha escrito sobre la necesidad de reparar la arquitectura en lugar de seguir construy¨¦ndola. En muchas ciudades europeas esa parece la mejor alternativa de futuro. Parte de la reparaci¨®n necesaria se debe al paso natural del tiempo. Otra parte obedece a las nuevas posibilidades que ofrecen avances tecnol¨®gicos y al desarrollo de otras preocupaciones sociales ¨Ccomo el ahorro energ¨¦tico-. Finalmente, una raz¨®n en absoluto desde?able habla de la mala calidad constructiva que se emple¨® para levantar bloques de vivienda, alejando la arquitectura de la cultura y acerc¨¢ndola a los negocios m¨¢s turbios.?
El caso de Camp Red¨®, un barrio de bloques de vivienda erigido en Palma de Mallorca en 1955, obedece a una combinaci¨®n de todos esos factores. Fue la Obra Sindical del Hogar ¨Cun organismo del gobierno franquista que ten¨ªa la verg¨¹enza, la inteligencia o la coherencia de vender lo pobre a bajo precio- la instituci¨®n que encarg¨® la construcci¨®n del proyecto: 18 prismas que el arquitecto Antoni Roca hizo levantar en 10 meses por 24 millones de pesetas (144.000 euros).
El estudio mallorqu¨ªn NIU Arquitectura gan¨® hace unos a?os un concurso que lanzaba una pregunta y ped¨ªa consejo. Permit¨ªa decidir a los arquitectos la posibilidad de restaurar, reciclar, demoler o sustituir parcial o totalmente la colonia. Al final, la propuesta ganadora pas¨® por redefinir el espacio p¨²blico -utiliz¨¢ndolo como enlace entre los edificios- y por dar valor a la volumetr¨ªa de prismas ordenados de gran impacto sobre un plano y de notable rigidez a escala real. As¨ª, eligiendo la reinvenci¨®n por encima de la sustituci¨®n, los arquitectos apostaron por un saneamiento absoluto y un lavado de cara que pasaba por las siguientes intervenciones:
El desmontado y vaciado el edificio ¨Cdejando solo la estructura y eliminando pavimentos y carpinter¨ªas-; la inserci¨®n de nuevos n¨²cleos de comunicaci¨®n vertical y de instalaciones ¨Cen torno al ascensor-; y la manipulaci¨®n ¨Creinvenci¨®n m¨¢s bien- de la fachada que queda ahora con nuevos huecos m¨¢s expresivos y protegida por persianas blancas.
En el interior, tambi¨¦n los pisos fueron reordenados en torno a los nuevos n¨²cleos ¨Cde las cocinas y los ba?os-. El objetivo era crear espacios m¨¢s flexibles capaces de sumar pocos metros para usos variados en lugar de segmentarlos para diversificar su funci¨®n.
As¨ª, son los materiales, las tecnolog¨ªas y las modas lo que ha cambiado. Pero tambi¨¦n las personas, sus necesidades, sus anhelos y su manera de vivir. A la vista del primer bloque finalizado por Joan Cerd¨¤ (con la colaboraci¨®n de Tete Cresp¨ª), el reciclaje arquitect¨®nico es una versi¨®n radical del mantenimiento y tienen tanto que ver con la actualizaci¨®n como con la creatividad. Reparar es dise?ar, por eso el precio seg¨²n los arquitectos (1.117 euros por metro cuadrado m¨¢s IVA) tiene m¨¢s que ver con lo que se paga por los edificios de nueva planta que con lo que cabe desembolsar ante una reforma. El proyecto plantea as¨ª dos cuestiones. En primer lugar evidencia la necesidad de mantener la ciudad. Pero tambi¨¦n, inaugura, de nuevo, el reto de perdurar, y de mantener la vigencia f¨ªsica y est¨¦tica durante m¨¢s de medio siglo, como su humilde predecesor.
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