Los ¨¢rboles m¨¢s grandes del planeta se desvanecen
La deforestaci¨®n y el cambio clim¨¢tico est¨¢n acabando con los ejemplares m¨¢s antiguos de secuoyas, fresnos gigantes o baobab
Algunos de los ¨¢rboles m¨¢s grandes y viejos del mundo ya estaban en el planeta cuando la mayor¨ªa de los humanos viv¨ªa literalmente en la Edad de Piedra. Sin embargo, un abanico de acciones humanas, como la tala, la degradaci¨®n de ecosistemas y ahora el cambio clim¨¢tico est¨¢n acabando con los ejemplares m¨¢s antiguos de secuoyas, eucaliptos de 100 metros o ¨¢rboles tan m¨¢gicos como el baobab. Lo peor es que ya no existen las condiciones para que los ejemplares m¨¢s j¨®venes alcancen la altura y edad de sus antecesores.
Aunque hay muchas especies de ¨¢rboles milenarios, solo unas pocas crecen durante siglos hasta alcanzar los 50, los 100 y hasta los 115 metros que superan algunos ejemplares de secuoya roja. No hay una categor¨ªa bien definida de lo que los bot¨¢nicos llaman LOT, Large Old Trees (grandes ¨¢rboles viejos, en ingl¨¦s). Tampoco hay fijado un m¨ªnimo de altura o envergadura para determinar qu¨¦ es un gran ¨¢rbol. Un dato objetivo es el car¨¢cter central que juegan en su ecosistema. Y un dato subjetivo es la majestuosidad que inspiran a los humanos.
Por eso LOT son las dos especies de secuoyas que crecen en la costa oeste de EE UU, el fresno de monta?a (Eucalyptus regnans) que crece durante 400 a?os hasta los 100 o m¨¢s metros o el Petersianthus quadrialatus, una especie de palo rosa que crece en Filipinas. Pero tambi¨¦n son ¨¢rboles viejos y grandes los abetos de m¨¢s de 50 metros que hay en el viej¨ªsimo bosque de Bialowieza (Polonia) o el baobab africano que en algunas especies alcanza los 30 metros de altura y m¨¢s de 10 de circunferencia. Casi todos ellos est¨¢n en retirada.
Salvo algunas especies europeas, todos los grandes ¨¢rboles del planeta est¨¢n en declive
Un estudio publicado en 2013 daba solo unas d¨¦cadas a dos de las especies de baobab presentes en Madagascar. En el Parque Nacional del Yosemite (California, EE UU), hogar de las secuoyas y otros gigantes como el pino real americano, que puede alcanzar los 70 metros de altura, otra investigaci¨®n mostraba en 2009 que la densidad por hect¨¢rea de estos grandes ¨¢rboles se hab¨ªa reducido en un 25% desde los a?os 30 del siglo pasado. Mientras, el ¨¢rbol floral m¨¢s alto del mundo, el fresno de monta?a australiano, pasar¨¢ de una ratio de 5,1 ¨¢rboles por hect¨¢rea que ten¨ªa a comienzos de siglo a apenas 0,7xHa en 2070.
"El declive se ha acelerado en muchos ecosistemas", dice el ec¨®logo de la Universidad Nacional de Australia, David Lindenmayer. Este investigador, especializado en grandes ¨¢rboles, recuerda que estas especies son particularmente susceptibles a las sequ¨ªas, pero tambi¨¦n han sufrido y a¨²n sufren una tala insostenible en muchas zonas. "En algunos ecosistemas del norte de Europa, se ha producido un incremento, pero part¨ªan de poblaciones muy reducidas", a?ade.
La nueva amenaza es el calentamiento global. "El cambio clim¨¢tico lleva las condiciones clim¨¢ticas a niveles fuera del rango normal del nicho id¨®neo para el crecimiento y desarrollo del ¨¢rbol", explica Lindenmayer. "Por ejemplo, la reducci¨®n de las lluvias en el sureste y suroeste de Australia provocar¨¢ que estos grandes y viejos ¨¢rboles no vuelvan a alcanzar la altura y tama?o que sol¨ªan. En otros casos, las condiciones cuando se produjo la primera germinaci¨®n hace 500 a?os son tan diferentes en la actualidad que no podr¨¢n volver a germinar en las mismas ¨¢reas donde crecen ahora", a?ade.
El declive de los LOT puede desencadenar efectos en cadena. Los ¨¢rboles m¨¢s viejos de estas especies cumplen funciones clave en sus ecosistemas que no pueden ejercer los ejemplares m¨¢s j¨®venes. Las oquedades y recovecos del fresno de monta?a son el ambiente en el que nacen, crecen y mueren unas 40 especies de vertebrados, por ejemplo. Con la desaparici¨®n de los baobabs de Madagascar, otras muchas especies vegetales y animales podr¨ªan ir detr¨¢s. La deforestaci¨®n, tanto de grandes como peque?os ¨¢rboles, ya ha puesto en riesgo la supervivencia de al menos 500 especies de mam¨ªferos, aves y anfibios en lo que va de siglo, seg¨²n un estudio en el que ha intervenido BirdLife.
"Proteger a los ¨¢rboles m¨¢s j¨®venes y peque?os no cuesta mucho, lo dif¨ªcil es proteger a los viejos y grandes", dice Bill Laurance,?de la Universidad James Cook (Australia). Para este colega de Lindenmayer, hay decenas de razones para salvar a los LOT: "Almacenan grandes cantidades de carbono, liberan ingentes cantidades de humedad a la atm¨®sfera, lo que ayuda a mantener la cubierta de nubes y las lluvias, son los supermercados del bosque donde hay flores, frutas y follaje para que los animales coman, tienen muchas oquedades que son el hogar de muchas especies... y la lista sigue", a?ade.
Pero la relevancia de estos ¨¢rboles casi eternos va m¨¢s all¨¢ de la ecolog¨ªa. Muchos de ellos han cumplido misiones sociales y hasta religiosas para las comunidades humanas que han vivido bajo ellos. En 2014, dos investigadores suecos publicaban un estudio sobre la relevancia social y cultural de los grandes y viejos ¨¢rboles. Escrib¨ªan entonces: "Creemos que el reconocimiento de los LOT como parte de la identidad humana y su patrimonio cultural es esencial para abordar la cuesti¨®n de su declive en todo el planeta".
"Proteger a los ¨¢rboles m¨¢s j¨®venes y peque?os no cuesta mucho, lo dif¨ªcil es proteger a los viejos y grandes"
Uno de los autores de aquel trabajo, la investigadora de la Universidad de Uppsala, Malgorzata Blicharska, sostiene que apenas se ha hecho nada desde entonces para incluir las dimensiones no ecol¨®gicas de los grandes ¨¢rboles en las pol¨ªticas de gesti¨®n y conservaci¨®n. Si se incorporaran de forma expl¨ªcita a estas medidas, "se podr¨ªa mejorar la conservaci¨®n de los LOT", comenta.
Pero la tarea no es sencilla. Ahora mismo, en pleno coraz¨®n de Europa se prepara una gran tala de ¨¢rboles centenarios, quiz¨¢ milenarios, en Bia?owie?a, uno de los ¨²ltimos bosques primigenios que quedan en el continente. "Incluso este Patrimonio de la Humanidad est¨¢ sometido a presi¨®n, con los silvicultores que quieren talar viejos ejemplares de p¨ªcea europea [una con¨ªfera] debido a una plaga de escarabajo de la corteza, algo a lo que se oponen rotundamente tanto las comunidades cient¨ªficas y conservacionistas locales e internacionales", recuerda el profesor de la Universidad Sueca de Ciencias Agrarias, Grzegorz Mikusinski, coautor del art¨ªculo sobre las dimensiones sociales y culturales de los LOT.
Uno de los mayores obst¨¢culos para una pol¨ªtica de protecci¨®n eficaz es el diferente marco temporal de humanos y grandes y viejos ¨¢rboles. Con motivo del D¨ªa de la Tierra, Lindenmayer y Laurance, publican en la revista Trends in Ecology & Evolution una serie de medidas que habr¨ªa que tomar ya para salvar a los LOT. Pero, como dice Laurance: "Tenemos que asegurarnos de que pensamos a largo plazo, para coincidir con la manera en que estos ¨¢rboles han existido durante miles de a?os".
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