Nadal, a los 30 a?os: "Yo soy Rafa, no tengo una doble vida"

Pone Rafa Nadal voz de sorpresa cuando se le pregunta si es consciente de ser una leyenda. El mismo timbre de asombro que pondr¨ªa cualquier otra persona. Una que no haya ganado 14 torneos del Grand Slam ni haya sido el mejor jugador del mundo en 2008, 2010 y 2013, si alguien le dijera lo mismo por tel¨¦fono. ¡°Son cosas que ni me preocupan mucho ni me planteo¡±, dice con tono contenido. Es un guerrero, y los buenos soldados luchan, no alardean de sus victorias.

Uno recuerda que en Love game, libro de 2014 que relata la conversi¨®n del tenis de un pasatiempo victoriano a un fen¨®meno global, Elizabeth Wilson, su autora, se refiere a Nadal como ¡°el ¨²ltimo espartano¡±. Como los ciudadanos de esa polis griega, Rafael Nadal (que cumple 30 a?os el 3 de junio) fue entrenado desde ni?o para soportar los mayores retos. Para no rendirse. Para luchar hasta el ¨²ltimo aliento. Leonidas hubiera admitido a este mallorqu¨ªn de 1,82 y 75 kilos entre sus m¨ªticos 300 que defendieron el paso de las Term¨®pilas contra el ej¨¦rcito persa. Seguro que ¨¦l hubiera aceptado el reto. Y posiblemente, si llegan a contar con Rafael Nadal, hubieran resistido. Porque lo que ha hecho del mallorqu¨ªn un deportista legendario es su capacidad para resistir cuando todo indica que hacerlo ya carece de sentido. No hay art¨ªculo que no mencione su tenacidad y su f¨ªsico. En 2008 gan¨® Wimbledon por primera vez, en un partido que para muchos es el mejor de la historia de este deporte y para algunos el mejor enfrentamiento deportivo jam¨¢s visto. La final m¨¢s larga de la historia del campeonato: cuatro horas y 48 minutos de combate contra su n¨¦mesis, el suizo Roger Federer.

En la vida no hay nada seguro. Yo trabajo al m¨¢ximo para intentar darme esa opci¨®n. Pero despu¨¦s veremos qu¨¦ va a pasar

Ten¨ªa 22 a?os y el peri¨®dico londinense The Observer le salud¨® como el jugador del futuro. ¡°El ni?o musculoso, fruto de los cambios que han tenido lugar en el tenis de las ¨²ltimas tres d¨¦cadas. La ant¨ªtesis de los jugadores del pasado, que eran todo nervio¡±, dec¨ªa. La analog¨ªa de Nadal con el guerrero mediterr¨¢neo de coraz¨®n y garra es una constante. Ni siquiera David Foster Wallace, uno de los escritores m¨¢s brillantes de su generaci¨®n y un apasionado del tenis, escap¨® del clich¨¦. Asociaba a Nadal con ¡°la virilidad apasionada del sur de Europa¡±. Dec¨ªa que su estilo de juego es ¡°cuchillo de carnicero¡±.

¡°He hecho mi vida, mi carrera, intentando dar siempre el m¨¢ximo cada d¨ªa, en cada entrenamiento y en cada partido¡±, explica Rafa. ¡°Despu¨¦s, evidentemente, soy consciente de que las cosas me han salido muy, muy bien. Mucho mejor de lo que cualquiera de mi entorno o yo mismo hubi¨¦ramos so?ado. Tengo que estar muy agradecido a toda la gente que me ayuda y me ha ayudado. Y a la vida, por darme todas estas cosas que estoy viviendo¡±.

En esa respuesta se resume la filosof¨ªa de Rafael Nadal. Uno: lo m¨¢s importante es el esfuerzo, el trabajo duro y constante. Dos: eso no sirve de nada sin un punto de fortuna. Tres: la mayor de las fortunas es tener un entorno en el que cobijarse. Cuatro: S¨¦ modesto con tus logros.

?l no pensar¨¢ en que es una leyenda, pero el mundo s¨ª. Nadal es valioso como una joya y se le cuida como tal. M¨¢s que una persona parece una criatura mitol¨®gica. La ¨²nica diferencia con el yeti es que cada minuto que pasa en p¨²blico ha sido documentado. Seg¨²n Google es el Rafa vivo m¨¢s famoso del mundo. Est¨¢ por encima de Rafa M¨¢rquez, central de la selecci¨®n mexicana de f¨²tbol, del bailar¨ªn Rafael Amargo e incluso de Raphael, el cantante de la ph.

A pesar de eso hay algo impenetrable en ¨¦l. Aunque habla bastante con los medios, da la impresi¨®n de que apenas le conocemos fuera de la pista. Es posible que esa sensaci¨®n de que no da entrevistas y que en ellas apenas cuenta nada se deba a que todas parecen la misma. Como si se tratara de un examen a cada cuesti¨®n corresponde una respuesta y s¨®lo una. Pero ¨¦l niega rotundamente la existencia de un Rafa privado, desconocido para el p¨²blico. ¡°Realmente no hay diferencias. Yo soy Rafa. No tengo una doble imagen ni una doble vida. Creo que soy una persona bastante natural tanto dentro de la pista como fuera y nunca he escondido que soy una persona familiar, que me gusta estar con los m¨ªos, que soy un t¨ªo hogare?o y que me gusta vivir y estar en el lugar donde nac¨ª, Mallorca. Y estoy c¨®modo as¨ª¡±.

Es reservado. Un ejemplo. En una entrevista reciente, una en la que baj¨® un poquito la guardia, mencionaba que en los ¨²ltimos tiempos hab¨ªa aprendido a disfrutar de la vida entre los partidos. Pero cuando se intenta concretar, saber qu¨¦ hace, la respuesta es gen¨¦rica. ¡°Normalmente, si tengo la opci¨®n, lo que hago es volver a casa. Lo que pasa es que hay giras largas que dejan unos d¨ªas entre medio. Antes hubiera intentado volver y ahora busco la diversi¨®n, ser feliz y entrenar bien fuera de Mallorca. La experiencia te da la opci¨®n de vivir la vida de manera distinta. Creo que con los a?os ya he aprendido a disfrutar con esos d¨ªas libres entre torneos. Est¨¢ claro que vivimos en un mundo, el del circuito profesional, que es como una burbuja durante una serie de a?os. Lo disfruto al m¨¢ximo, pero soy consciente de que tiene fecha de caducidad y que mi vida real es otra¡±. Una cosa curiosa. A veces contesta a preguntas que no se le han hecho. Por ejemplo, la fecha de caducidad. Ese tema que est¨¢ en el ambiente despu¨¦s de sus dos peores temporadas en el circuito.

A d¨ªa de hoy estoy en activo y espero seguir en activo bastante tiempo. No puedo decir que mi ilusi¨®n sea la misma que el primer d¨ªa porque cada momento es diferente y las sensaciones son distintas

En enero, el programa de televisi¨®n Informe Robinson dedic¨® su espacio a Rafa Nadal. Nunca se hab¨ªa visto al tenista tan de cerca. La tesis era moderadamente optimista. Se reconoc¨ªa que 2015 hab¨ªa sido un a?o terrible. El primero sin t¨ªtulos relevantes desde hace casi una d¨¦cada. Un desbarajuste que, y en esto todo el mundo parece de acuerdo, empez¨® el 26 de enero de 2014. Ese d¨ªa perdi¨® de forma inesperada contra Wawrinka la final del Abierto de Australia. Aseguran que no se perdon¨® una derrota que hubiera puesto a tiro su objetivo de ser el jugador con m¨¢s torneos de Grand Slam de la historia, frente a un suizo al que hasta entonces hab¨ªa vencido en las 12 ocasiones en que se hab¨ªan enfrentado. Ni siquiera ganar ese a?o su noveno Roland Garros le consol¨®. Termin¨® 2014 a trompicones y en 2015 se atasc¨®.

El problema no son tanto las derrotas sino c¨®mo se producen. Un Nadal fallando bolas f¨¢ciles, ofuscado. Lo reconoci¨® p¨²blicamente. No estaba bien, no se encontraba, no se reconoc¨ªa. Hab¨ªa perdido esa fe incondicional en s¨ª mismo. Y en ocasiones, hasta bajaba los brazos. Lo impensable.

Pero en aquel programa se hablaba de una recuperaci¨®n y se sosten¨ªa que el descanso navide?o y el cambio de d¨ªgito iban a resultar casi m¨¢gicos. En 2016, las aguas volver¨ªan a su cauce y Nadal triunfar¨ªa de nuevo, algo que su victoria en la final del Masters 1000 de Montecarlo parece corroborar. Una de las declaraciones m¨¢s entusiastas emitidas en aquel Informe Robinson era de John Carlin, coautor de la m¨¢s exhaustiva biograf¨ªa sobre el tenista, Rafa, mi historia. ¡°Si tuviera que apostar mi vida a que Rafa Nadal volver¨¢ a ganar un torneo de Grand Slam, lo har¨ªa¡±, dec¨ªa.

Un mes despu¨¦s, Nadal est¨¢ en Buenos Aires. Juega el torneo de la ciudad, y adem¨¢s concede esta entrevista en calidad de embajador de Tommy Hilfiger. En un momento dado, una voz en ingl¨¦s interrumpe la charla para avisar de que s¨®lo queda tiempo para una pregunta.

¨CRafa, ?t¨² aconsejar¨ªas a Carlin que apueste?

¨CNo. Nunca. En la vida no hay nada que sea seguro. Yo trabajo al m¨¢ximo para intentar darme esa opci¨®n. Pero despu¨¦s ya veremos qu¨¦ pasa.

Rafael Nadal Parera cumplir¨¢ 30 a?os el 3 de junio. La edad que para los deportistas es, en el mejor de los casos, el inicio del tiempo de descuento en la ¨¦lite. El cumplea?os le pillar¨¢, si todo va bien, en Par¨ªs. Ese d¨ªa se juegan las semifinales masculinas de Roland Garros, su torneo fetiche. El lugar donde se forj¨® la imagen del tenista indestructible.

Su lugar en la historia est¨¢ ya asegurado. Incluso en un deporte como el tenis, especialista en sustituir un ¨ªdolo por otro a una velocidad vertiginosa, costar¨¢ borrar su recuerdo. Y todav¨ªa ser¨¢ m¨¢s dif¨ªcil encontrar un sustituto. Eso para el tenis en Espa?a es una tragedia. Este es un pa¨ªs en el que el f¨²tbol se lo come todo. La ¨²nica forma de tener relevancia es estar todo el tiempo en lo m¨¢s alto, sin flaquear. Si no, pasa como a los rallyes una vez retirado Carlos Sainz o al waterpolo tras Estiarte: se desvanecen como si nunca hubieran existido. As¨ª que la pregunta es: ?est¨¢ pensando en retirarse? ¡°A d¨ªa de hoy estoy en activo y espero seguir en activo bastante tiempo. No puedo decir que mi ilusi¨®n sea la misma que el primer d¨ªa porque cada momento es diferente y las sensaciones son distintas. Eso no quita que siempre mantenga la ilusi¨®n. El d¨ªa que eso no sea as¨ª ser¨¢ el momento de decir adi¨®s y pensar en otras cosas¡±.

David Foster Wallace asociaba a Nadal con ¡°la virilidad apasionada del sur de Europa¡± y dec¨ªa que su estilo de juego es ¡°cuchillo de carnicero¡±

¡°No¡±, dice otra vez con tono de absoluta sorpresa cuando se le indica que, al menos en apariencia, su actividad fuera de la pista ha aumentado. ¡°No tengo m¨¢s cosas ahora que antes, siempre tengo las mismas. Normalmente hemos mantenido un cierto n¨²mero de patrocinadores. En mi opini¨®n, no nos hemos sobrepasado pr¨¢cticamente nunca, y esto es as¨ª. Mi prioridad es el tenis. Pero evidentemente todo lo que hago fuera de la pista tambi¨¦n es parte de mi vida y de mi trabajo. Y, la verdad, es algo que se agradece¡±.

Entre ellas, su v¨ªnculo con Tommy Hilfiger. Algo que ha hecho que este invierno apareciese su foto en ropa interior en las marquesinas de medio mundo. ¡°Bueno, es una experiencia nueva y excitante conocer un universo como el de la moda de la mano de una gran marca como esta, con la que me une una relaci¨®n de muchos a?os. Conoc¨ª a Tommy en 2006 en Montecarlo. Tenemos una muy buena relaci¨®n y mantenemos el contacto. El a?o pasado me dio la oportunidad de ser su embajador y estoy muy agradecido de trabajar con una firma que cree y conf¨ªa en m¨ª¡±.

Hay un proyecto especial. Algo que le ilusiona incluso m¨¢s que ser el estandarte de Espa?a en los pr¨®ximos Juegos Ol¨ªmpicos de R¨ªo de Janeiro. En junio est¨¢ prevista la apertura de la Rafa Nadal Tennis Academy en su ciudad, Manacor. ¡°Es un proyecto muy querido detr¨¢s del que llevamos muchos a?os. Es un reto abrir una academia e intentaremos que sea un ¨¦xito y un lugar de referencia mundial. Vamos a intentar formar a los j¨®venes, sacar lo mejor de ellos a nivel ten¨ªstico. Pero sabemos que el tanto por ciento de profesionales que salga de ah¨ª va a ser escaso, porque hay muy pocos profesionales. Intentaremos que salga el mayor n¨²mero posible, pero lo m¨¢s importante es que los que no lo consigan salgan preparados para la vida. Los valores que intentaremos inculcarles son aquellos en los que creemos. Los que son m¨¢s importantes para m¨ª y mi familia: respeto, educaci¨®n, pasi¨®n, esp¨ªritu de superaci¨®n, disciplina y hacer las cosas bien. Pero lo m¨¢s importante es ser buena gente. Lo que realmente buscamos es que sean buenas personas¡±.