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Es uno de esos pa¨ªses que sufren una combinaci¨®n fatal: terremotos, fen¨®menos meteorol¨®gicos, sequ¨ªa, pobreza y hambre. En Hait¨ª hay 1,5 millones de personas que no saben qu¨¦ comer¨¢n ma?ana, ni de d¨®nde lo sacar¨¢n. Y hasta 3,6 millones (medio mill¨®n m¨¢s que la poblaci¨®n de Madrid capital) pueden verse obligados a destinar todos sus recursos a comprar comida, seg¨²n datos de la coordinadora haitiana de seguridad alimentaria y del Programa Mundial de Alimentos (PMA). Con la naci¨®n insular a¨²n intentando recuperarse del terremoto de 2010, el PMA ha puesto en marcha una operaci¨®n de emergencia.

La agencia de Naciones Unidas que se encarga de la asistencia alimentaria ante las crisis prev¨¦ ayudar a un mill¨®n de haitianos. Pero la agencia internacional advierte de que a¨²n necesita otros 63,4 millones de euros para aliviar las consecuencias de la sequ¨ªa hasta septiembre. La p¨¦rdida de cosechas provocada por tres a?os consecutivos de sequ¨ªa y agravada por el fen¨®meno de El Ni?o (el a?o pasado se produjo un 70% menos que en 2014) ha disparado los precios de productos b¨¢sicos como el arroz, el ma¨ªz y los frijoles, haci¨¦ndolos inasumibles para muchas familias.

Por eso, 700.000 personas recibir¨¢n dinero en efectivo para poder hacer frente a la compra de alimentos. El PMA entiende que as¨ª, adem¨¢s de garantizar su acceso a comida, se impulsa el comercio local y se permite a los receptores acceder a una mayor variedad. Otras 300.000 personas recibir¨¢n ayuda combinada de dinero y alimentos propiamente dichos. La Comisi¨®n Europea ha confirmado su contribuci¨®n econ¨®mica para esta ayuda y Estados Unidos tambi¨¦n se ha comprometido a financiarla. Pero no es suficiente.

Porque una vez atacada la necesidad m¨¢s inminente, otras acciones buscar¨¢n recuperar y mejorar la capacidad productiva del pa¨ªs y su resiliencia ante las sequ¨ªas. Hasta 200.000 personas recibir¨¢n comida a cambio de trabajar en proyectos encaminados a evitar nuevas crisis. Deber¨¢n manejar r¨ªos y arroyos y conservar suelos para que se puedan cultivar nuevos huertos en sus comunidades con menor dependencia de las precipitaciones.

Faltan al menos 63,4 millones de euros para la asistencia necesaria hasta septiembre

Tanto el Programa Mundial como la FAO (agencia de la ONU para la alimentaci¨®n y la agricultura) y otras organizaciones internacionales y de cooperaci¨®n insisten en la importancia de trabajar para que la poblaci¨®n y la producci¨®n de alimentos pueda resistir a futuras crisis en paralelo a la respuesta inmediata. Y m¨¢s en pa¨ªses tan expuestos a desastres naturales como Hait¨ª. Entre otras cosas, la FAO ha colaborado para que el pa¨ªs no dependa de comprar semillas al exterior. Por primera vez en 2014 se produjeron m¨¢s semillas de ma¨ªz, sorgo y frijoles all¨ª que las que se importaron. Y por otro lado, se distribuyeron entre los agricultores m¨¢s vulnerables semillas m¨¢s resistentes a la falta de agua.

En este sentido, el PMA trata de mantener su programa de alimentaci¨®n escolar, por el que se garantiza que 485.000 ni?os haitianos comen y que su educaci¨®n no se ve interrumpida pese a las crisis. Sin embargo, el volumen de ayuda es tan grande que la subsistencia de este programa tambi¨¦n se tambalea. Si no se consiguen otros 6,15 millones de euros, el mes que viene 165.000 chicos y chicas no tendr¨¢n esta cobertura.

Aunque seg¨²n el sistema de informaci¨®n global de la FAO algunas lluvias ca¨ªdas en abril han mejorado la situaci¨®n, las principales zonas productoras siguen afectadas por la sequ¨ªa. Y si bien las predicciones dicen hay un 76% de probabilidad de que los efectos de El Ni?o se disipen entre mayo y julio, se esperan lluvias escasas e irregulares. Por lo que toda ayuda es poca.