Por qu¨¦ el pacto mejora
El acuerdo hace m¨¢s virtuosa la pol¨ªtica, reconcilia a la sociedad y mejora las propuestas
El recelo, la pereza y el escepticismo ante otra campa?a electoral no es sobre la campa?a en s¨ª.
Preocupa m¨¢s que se repita ¡ªo aumente¡ª la polarizaci¨®n, la radicalizaci¨®n, el encastillamiento de programas y dirigentes. Y su consecuencia, la reiteraci¨®n infinita de los discos memorizados. Convierten a gentes que eran personas en papagayos. Si es as¨ª, aburridos, hartos y desenga?ados, huiremos.
Es preferible que los protagonistas nos detallen el sentido de sus desacuerdos pasados, la querencia por pactos futuros, la disposici¨®n concreta a matizar o acordar las recetas propias. Porque ¡ªcansa repetirlo¡ª cuando no hay mayor¨ªa el pacto es indispensable; la cultura pactista, necesaria; y su desempe?o, condici¨®n de capacitaci¨®n de los dirigentes.
El pacto no solo es necesario, sino que hace m¨¢s virtuosa la pol¨ªtica, reconcilia a la sociedad y mejora las recetas de medidas y propuestas de reforma. Aunque solo sea porque el roce, el debate minucioso y concreto, no es que las modere ¡ªa veces, tambi¨¦n¡ª, sino que sobre todo las pondera mejor.
La prueba de que eso no es buenista, ingenuo o voluntarista est¨¢ en el ¨²nico pacto fraguado tras el 20-D, el del PSOE y Ciudadanos (Acuerdo para un Gobierno reformista, 24 de febrero).
Veamos. C¡¯s propon¨ªa un contrato laboral ¨²nico y los socialistas, tres: se qued¨® en dos, simplificando la mara?a actual pero sin el reduccionismo de una ¨²nica opci¨®n; el PSOE fiaba a una comisi¨®n qu¨¦ hacer con el IRPF y C¡¯s propon¨ªa reducir la carga impositiva a todos los espa?oles. La s¨ªntesis fue no subir los tipos a las rentas del trabajo, bajarlas cuando sea posible y en general hacer hincapi¨¦ en recaudar m¨¢s sin subir los impuestos.
?Modificar¨¢n esos acuerdos?, ?volver¨¢n a sus ideas iniciales, menos matizadas?
Podemos no pact¨®. Rompi¨® cuando se iniciaba la discusi¨®n de sus 20 propuestas para desbloquear la situaci¨®n (7 de abril). ?Borrar¨¢ sus cesiones, la rebaja de un tercio en su exagerado gasto p¨²blico de 96.000 millones, la ampliaci¨®n a 10 a?os de las cuarentenas para las puertas giratorias, en vez de cinco?
C¨®mo marcar perfil propio y al tiempo no ir de cangrejo, esa es la cuesti¨®n. El dilema no va con el PP. Ni se sent¨® con nadie.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.