¡°Conf¨ªo en alcanzar deforestaci¨®n cero en 2030¡±

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'Bosques que sacian la sed'

La gesti¨®n de los bosques europeos empeora el cambio clim¨¢tico

De 10 a?os a 10 d¨ªas para analizar los bosques de un pa¨ªs

'Una gran muralla de esperanza'

El apret¨®n de manos es efusivo. Y sin perder un instante, pide al periodista que se fije en un enorme mapamundi forestal que hay en la pared, que muestra los bosques ¨²nicamente pensando en su madera. "Lo hizo la FAO en 1953. Hoy, un planteamiento as¨ª ser¨ªa impensable". De hecho, hoy, el propio Ren¨¦ Castro Salazar (costarricense nacido en San Luis, Misuri, EE UU, 1957), ingeniero quijotesco, exministro en su pa¨ªs y apasionado profesor en lugares como Harvard, es el director de Forestal de la FAO, la agencia de Naciones Unidas para la alimentaci¨®n y la agricultura. "Dicen que el optimista invent¨® el avi¨®n y el pesimista el paraca¨ªdas", comenta. Y ¨¦l siempre apuesta por el avi¨®n. "Conf¨ªo en que en 2030 alcanzaremos la deforestaci¨®n cero".

Su optimismo parte de los datos. En los ¨²ltimos cinco a?os la p¨¦rdida neta de bosques fue de tres millones de hect¨¢reas anuales, cuando en la d¨¦cada anterior hab¨ªa sido de siete. "Por suerte, nuestro af¨¢n de utilizaci¨®n intensiva no lleg¨® a dejarnos sin capacidad de regeneraci¨®n". Pero obviamente, la tendencia cambia seg¨²n el lugar del mundo. "Los pa¨ªses desarrollados tienen una tecnolog¨ªa agr¨ªcola que no les obliga a voltear el bosque para poder comer". Por eso insiste en apoyar a las comunidades que s¨ª se ven abocadas a sacrificar sus zonas forestales para generar ingresos o cultivar la tierra.

Hace dos a?os, cuando dejaba su tercera cartera ministerial en Costa Rica para volver a la docencia, pregunt¨® a la FAO: "?Ya podemos responder a la discusi¨®n o bosque o comida de otra manera". Y hoy es ¨¦l quien va a presentar los casos de ¨¦xito de pa¨ªses de todos los continentes que han mejorado en producci¨®n de y alimentos y en conservaci¨®n y crecimiento de los bosques al mismo tiempo. "La tecnolog¨ªa, el acceso al cr¨¦dito y tener en cuenta a las poblaciones rurales en la ecuaci¨®n", son las claves.

Necesidades alimentarias aparte, la industria maderera tambi¨¦n tiene un papel importante en el futuro de los bosques. "Las grandes empresas del sector empiezan a entender que no pueden cerrar los ojos a la realidad social y ambiental del pa¨ªs en el que se instalan", opina Castro. Y se les puede intentar convencer de lo positivo de ese planteamiento, o mediante legislaci¨®n. "Pero yo destacar¨ªa un tercer elemento: hay un consumidor cada vez m¨¢s exigente e informado, que rechaza pr¨¢cticas ¨¦ticamente cuestionables".

¡°La crisis de refugiados en Europa es solo una alerta temprana de la movilizaci¨®n que vamos a ver en los pr¨®ximos a?os¡±

Eso es real en Costa Rica, donde hay una convicci¨®n de la necesidad de proteger el entorno natural. Entre otras cosas, porque el pa¨ªs ha sabido sacar provecho de sus bosques y ahora explota el lucrativo sector del ecoturismo. Pero esa conciencia, insiste, se consigue a trav¨¦s de la educaci¨®n. "Yo fui ministro del 94 al 98 y luego de 2010 a 2014. Y en mi segunda etapa pude ver el impacto que hab¨ªa tenido el cambio que se hizo en los programas escolares. Las nuevas generaciones son mucho m¨¢s sofisticadas y exigentes".

Esa fe en los j¨®venes no solo viene de ah¨ª. Tambi¨¦n de sus clases, a las que ha dedicado 15 a?os. "A veces uno deber¨ªa pagar por ense?ar", apunta. Porque despu¨¦s vuelve "renovado" a otras actividades, como el trabajo en la FAO. ?Se parece mucho a un ministerio? "Se parece en lo complejo de la toma de decisiones, que hay procesos que pueden ser lentos, pero son necesarios...". Su breve paso por el Ministerio de Exteriores (2010-2011, cuando estall¨® una crisis con Nicaragua por la soberan¨ªa de unas islas) tambi¨¦n le aport¨® una visi¨®n de las relaciones internacionales que ahora aprovecha. Y que es una de las bases de su esperanza. "He visto el esp¨ªritu de solidaridad humana en momentos de retos globales".

¡ª ?Solidaridad ante los retos globales? Mucha gente lo pondr¨ªa en duda, con la crisis de refugiados en Europa tan presente...

"Esto ha sido como el soldado que recibe una andanada y no puede reaccionar. Cuando se salga de ese shock?habr¨¢ que prepararse para lo que viene y entender que no son suficientes las fronteras nacionales para los retos globales". Porque, recuerda, las crisis clim¨¢ticas y de otro tipo van a movilizar a millones de personas en las pr¨®ximas d¨¦cadas. "Lo que vemos en Europa es solo una alerta temprana. A veces los pol¨ªticos y diplom¨¢ticos olvidamos que la naturaleza no espera a que nosotros alcancemos acuerdos", reflexiona.

¡°Los bosques son la opci¨®n menos costosa para mitigar los efectos del cambio clim¨¢tico¡±

Proclama que, por ahora, los bosques son la opci¨®n "m¨¢s prometedora y menos costosa para mitigar los efectos del cambio clim¨¢tico". Y subraya que es una opci¨®n que merece la pena explorar porque, si no, la soluci¨®n puede que sea nuclear. "Se ha publicado que ya es tecnol¨®gica y financieramente posible sustituir todas las plantas t¨¦rmicas y de carb¨®n". Aunque a¨²n no lo sea desde el punto de vista de los residuos ni, por supuesto, desde el pol¨ªtico. Por eso ¨¦l, en su d¨ªa criticado por un proyecto de refinar¨ªa de petr¨®leo en su pa¨ªs, dice apostar por una v¨ªa que da empleo a las comunidades rurales y conserva la biodiversidad terrestre. "?Qui¨¦n sabe qu¨¦ alimentos o medicinas est¨¢n escondidos en los bosques para las generaciones futuras?", aventura.

"El ser humano no puede caminar sin sue?os". Si no, las dificultades te desaniman f¨¢cilmente. Y los retos no escasean: dar de c¨®mer a 800 millones de hambrientos, buscar c¨®mo distribuir el agua, el propio cambio clim¨¢tico... Castro vaticina "mil y un obst¨¢culos". Los intereses comerciales, los grupos pol¨ªticos que defender¨¢n "la econom¨ªa del pasado"...

Pero de nuevo saca una an¨¦cdota para reforzar su confianza en esa solidaridad. "Que se va a acelerar con estos desaf¨ªos y es lo que nos permitir¨¢ sobrevivir". En un acuerdo de cooperaci¨®n sur-sur entre Costa Rica y Marruecos, estos ¨²ltimos fueron a ayudar a los primeros a gestionar el agua. En Guanacaste, su provincia, se quejaban de sequ¨ªa con 1.500 ml/a?o. "Se rieron en nuestra cara". En Marruecos tienen zonas con 90 ml/a?o. "As¨ª que ellos saben manejar la escasez, y van a ser referentes. Los costarricenses sabemos de ecoturismo, los rusos controlan los incendios forestales como nadie y con pocos recursos... Esa cooperaci¨®n va a ser fundamental".

Para terminar con su visi¨®n quiz¨¢ quijotesca ¡ª"tal vez fruto de la herencia castellana"¡ª cuenta que en FAO ha visto que no hay pr¨¢cticamente un pa¨ªs en el que no est¨¦ pasando algo innovador. Ya sea en la forma de atender la pobreza en un aldea de ?frica o en la integraci¨®n de comunidades ind¨ªgenas excluidas por a?os. "Estas historias positivas que nos alientan est¨¢n pasando. Ahora, no soy un iluso: siempre es necesario que alguien invente el paraca¨ªdas".