Culpable
Esa sensaci¨®n de culpabilidad va m¨¢s all¨¢ del proceso de Kafka. Ata?e a los ciudadanos inocentes y a los l¨ªderes pol¨ªticos
El falso detective hizo la prueba. Abri¨® al azar la gu¨ªa de tel¨¦fonos en la que constaban todos los usuarios de Espa?a, puso a ciegas el ¨ªndice sobre el nombre de un ciudadano cualquiera y a continuaci¨®n marc¨® su n¨²mero. Al otro lado del aparato son¨® una voz an¨®nima. ¡°Diga¡±. El falso detective pregunt¨®: ¡°?es usted fulano de tal?¡±. ¡°S¨ª, s¨ª, d¨ªgame¡±. El falso detective con palabras escuetas le dijo: ¡°lo sabemos todo, huya¡±. Y aquel desconocido huy¨®. Personalmente esta huida me parece l¨®gica, yo tal vez hubiera hecho lo mismo, puesto que la gente de mi generaci¨®n, pese a haber sido bautizada, cree seguir viviendo en pecado original con la culpa agarrada a la nuca. De hecho si en la escuela el maestro te castigaba injustamente, llegabas a casa y tu padre te a?ad¨ªa otra bofetada de regalo. Mi generaci¨®n atraves¨® toda la represi¨®n pol¨ªtica y moral del franquismo y de la iglesia bajo la doble amenaza del infierno y de la guardia civil. El infierno era hipot¨¦tico, pero la pareja de la guardia civil pod¨ªa cruzarse en tu camino y antes de que te diera el alto la mala conciencia ya te sacaba del subconsciente la culpa cong¨¦nita. Algo habr¨¦ hecho mal, pensabas. Al entregarle la documentaci¨®n te sent¨ªas una hormiga perpleja frente a la autoridad con todo el sol en el tricornio. Aun viviendo en democracia, a veces me dan ganas de ir a una comisar¨ªa para que me detengan por alg¨²n delito que todav¨ªa no he cometido. Si el comisario me preguntara qu¨¦ da?o he hecho en la vida, le dir¨ªa que buscara en el archivo. Seguro que encontrar¨ªa algo de lo que deber¨ªa arrepentirme. Esa sensaci¨®n de culpabilidad va m¨¢s all¨¢ del proceso de Kafka. Ata?e a los ciudadanos inocentes y a los l¨ªderes pol¨ªticos. Es una niebla que se cierne sobre la conciencia colectiva. Es el inquisidor Torquemada que te invita a huir mientras r¨ªe en la tumba a carcajadas.
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