Claude Shannon: el padre de la Teor¨ªa de la Informaci¨®n
Hoy se cumplen cien a?os del nacimiento de este matem¨¢tico estadounidense que desarroll¨® teor¨ªas que sentaron las bases de la informatica y los medios de comunicaci¨®n
Google parece decidido a seguir homenajeando a aquellos hombres y mujeres que cambiaron el rumbo de la ciencia y, por ende, nuestro mundo con sus descrubrimientos. Si hace dos d¨ªas era Hertha Marks Ayrton, inventora del arco el¨¦ctrico, la que protagonizaba uno de sus doodles, ahora le toca el turno a Claude Shannon, un matem¨¢tico estadounidenses que nac¨ªa hace cien a?os un d¨ªa como hoy. Sus teor¨ªas sobre la informaci¨®n se desarrollaron en el ¨¢mbito acad¨¦mico, pero sin ellas es probable que hoy no existiera el tel¨¦fono o los ordenadores. Puede que tampoco internet. Por lo que su trascendencia es incuestionable y le debemos mucho. Todo.
?¡°?Naturalmente! ?Usted y yo somos m¨¢quinas y vaya si pensamos!¡±. Esto es lo que le contest¨® a una periodista cuando le pregunt¨® si las m¨¢quinas pod¨ªan pensar. Shannon tuvo una clara vocaci¨®n hacia las cosas mec¨¢nicas desde peque?o, tanto que su h¨¦roe era Edison, que, casualidades de la vida, result¨® ser su pariente. Esto le llev¨® a ingresar en 1932 en la Universidad de su Mich¨ªgan natal, donde se gradu¨® como ingeniero el¨¦ctrico y matem¨¢tico, dos de sus pasiones.
Su ingreso en el departamento de ingenieria el¨¦ctrica del Instituto Tecnol¨®gico de Massachusetts (MIT) le permiti¨® seguir investigando y su tesis fue clave a la hora de dise?ar los circuitos digitales de los futuros ordenadores, tal y como reconoci¨® un cuarto de siglo despu¨¦s H. H. Goldstine en su libro Las computadoras desde Pascal hasta Von Neumann.
Una teor¨ªa matem¨¢tica de la comunicaci¨®n, publicada en 1948, fue su trabajo m¨¢s importante durante los quince a?os que pas¨® en los laboratorios Bell de Nueva York. En ¨¦l demostr¨® que tanto las fuentes de informaci¨®n como los canales de comunicaci¨®n pueden medirse, y que de esta medida depende su capacidad y velocidad de transferencia. Tambi¨¦n sent¨® las bases para la supresi¨®n de ruido y la redundancia.
Pero ah¨ª no termina el legado de este visionario que ha dado nombre a un premio que desde 1972 reconoce las contribuciones realizadas en la teor¨ªa de la informaci¨®n. En 1950 coquete¨® con la inteligencia artifical publicando un art¨ªculo donde describe c¨®mo una computadora puede jugar al ajedrez de una forma razonable. Sent¨® la base de los ordenadores tal y como los conocemos hoy.
El hombre que afirm¨® que las m¨¢quinas pod¨ªan pensar dej¨® de hacerlo el 24 de febrero de 2001 por culpa del alzh¨¦imer.?
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