Un proceso irregular
La forma por la que se trata de destituir a Dilma Rousseff no desmiente sus graves acusaciones contra la oposici¨®n brasile?a
El caos institucional en el que se encuentra sumido Brasil, cuya m¨¢xima expresi¨®n es el irregular proceso de destituci¨®n contra su presidenta, Dilma Rousseff, est¨¢ colocando al pa¨ªs en las ¨²ltimas horas en una incertidumbre inconcebible en la mayor democracia sudamericana. Y no contribuye precisamente a desmentir las graves acusaciones realizadas por Rousseff y su entorno que culpan a la oposici¨®n de haber forzado m¨¢s all¨¢ de lo admisible en una democracia los l¨ªmites del Estado para apartar del poder a la mandataria en una especie de golpe constitucional.
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Para hoy estaba prevista una votaci¨®n en el Senado ¡ªpor decisi¨®n personal de su presidente¡ª para ratificar el impeachment contra Rousseff, pero el Gobierno recurri¨® anoche judicialmente la sesi¨®n. Se trata de la guinda a la confusi¨®n generada desde que Waldir Maranh?o, acusado de corrupci¨®n y desde el jueves presidente del Congreso ¡ªen donde, bajo otro presidente, apartado del cargo por el Tribunal Supremo, ya se ha votado a favor de la destituci¨®n¡ª, ordenara el lunes suspender todo el proceso. Pero el presidente del Senado, Ren¨¢n Calheiros, se neg¨® a obedecerle y prometi¨® seguir adelante con la votaci¨®n. Horas despu¨¦s, Maranh?o se desdijo y dio v¨ªa libre a la votaci¨®n.
Mientras Brasil se hunde en la recesi¨®n, la oposici¨®n ha utilizado el Congreso para convertir una acusaci¨®n de car¨¢cter pol¨ªtico ¡ªun mal manejo del presupuesto¡ª en un proceso previsto para casos penales. Las sucesivas investigaciones no han podido demostrar la participaci¨®n de la presidenta en las corruptelas que afectan a su partido, pero el abandono de varios de sus socios de Gobierno la han colocado en una situaci¨®n muy complicada.
Esta crisis institucional plantea dudas m¨¢s que razonables sobre la legitimidad que tendr¨ªa un nuevo mandatario surgido despu¨¦s de un proceso tan poco habitual. Brasil no puede permitirse semejante espect¨¢culo. El da?o causado es incalculable.
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