Ingrid Garc¨ªa-Jonsson: "Las escenas de sexo me parecen bien"

Dice Ingrid Garc¨ªa-Jonsson que en 2013 "se col¨®" en Hermosa juventud, la pel¨ªcula en la que Jaime Rosales retrataba la desesperanzada juventud de la crisis. Se program¨® su estreno en la secci¨®n Una cierta mirada del Festival de Cannes de 2014, e Ingrid, que trabajaba en Madrid poniendo copas, tuvo que pedir d¨ªas libres a su jefe. ¡°?l no sab¨ªa ni lo que es Cannes. ¡®Es un festival de cine¡¯, le digo. ¡®?Y t¨² por qu¨¦ vas?¡¯, pregunta. ¡®No, es que hago pelis, y han cogido una en la que salgo¡¯. ¡®Ah, ?qu¨¦ guay! Entonces no vienes el viernes, pero s¨ª el s¨¢bado¡¯. No veas t¨² qu¨¦ conversaci¨®n...¡±, recuerda ri¨¦ndose. ¡°Y luego llegas all¨ª: Demi Moore pase¨¢ndose por el hotel como si fuera suyo, Ad¨¨le Exarchopoulos enroll¨¢ndose a mi lado con su novio en el ascensor... Y yo, tan cagada por hacerlo bien, y porque la gente no se diera cuenta de que era una impostora, que ni com¨ª ni fui al ba?o en cuatro d¨ªas. En Cannes, de repente, era una figura. La gente sab¨ªa qui¨¦n era yo, pero yo no conoc¨ªa a nadie. Ven¨ªan a decirme cosas buenas y no sab¨ªa qu¨¦ contestar. Fue raro, muy raro¡±.

Mis padres lo han pasado muy mal. Quieras o no, cuando te dedicas al arte est¨¢s siempre tieso. As¨ª que ellos quisieron que estudi¨¢semos y fu¨¦ramos gente de bien

Lo cuenta sentada ante una cerveza en una terraza de Chueca. Ingrid acaba de terminar la sesi¨®n de fotos. A¨²n tiene la cara enrojecida de la ¨²ltima. Le hicieron colgarse bocabajo y destaca el rojo en las mejillas. Es hija de sevillano y sueca, pero los genes de su madre deben ser vikingos. Para definir su f¨ªsico basta una palabra: n¨®rdica. Alta, rubia, piel blanca, ojos claros... Pero cuando habla, poco a poco, se desliza el acento andaluz.

Cuesta no sentir curiosidad por esa mezcla de sangres. ¡°Es b¨¢sicamente una historia de amor. Mi madre quer¨ªa entrar en la escuela de bellas artes de Estocolmo. Pero para eso antes ten¨ªa que pasar un a?o en otra universidad. Hab¨ªa estudiado espa?ol, aunque no hablaba ni papa, y pens¨® en Espa?a. La primera universidad en la que le cogieron el tel¨¦fono y medio entendieron lo que contaba fue Sevilla¡±. Por lo que cuenta a continuaci¨®n, su determinaci¨®n es herencia paterna. ¡°Ella volvi¨® a Estocolmo, pero mi padre estaba locamente enamorado. Vendi¨® las figuritas de Lladr¨® de mi abuela y su guitarra el¨¦ctrica, tocaba en un grupo de rock, Los Mu, que fueron teloneros de Bar¨®n Rojo en Ceuta, se compr¨® un billete, fue y la trajo. Y ah¨ª siguen. En Sevilla. Mi madre es escultora. Mi padre, profesor de dibujo y fot¨®grafo. Es una m¨¢quina en Instagram: tiene 60.000 seguidores¡±.

En 1991 nac¨ªa Ingrid en Skellefte?, Suecia, pero cuesta obviar que creci¨® en Sevilla. Se nota. Disculpen, pero ahora viene una buena dosis de clich¨¦s: su car¨¢cter es espa?ol; es abierta, decidida y sincera; es graciosa, ir¨®nica y ech¨¢ p¡¯alante, que dir¨ªan en Andaluc¨ªa. ¡°Creo que fue Max Aub quien dijo que uno es de donde estudia el bachillerato. Pues soy de Sevilla. Lo que pasa es que esta pinta siempre me ha condicionado. Por mucho que yo tenga una manera de ser muy andaluza, siempre est¨¢ eso ah¨ª. As¨ª que sevillana s¨ª, pero tampoco¡±.

En Cannes, de repente, era una figura. La gente sab¨ªa qui¨¦n era yo, pero yo no conoc¨ªa a nadie. Ven¨ªan a decirme cosas buenas y no sab¨ªa qu¨¦ contestar. Fue raro, muy raro

Ya podemos dejar los t¨®picos y pasar a otra cosa. Con 24 a?os, Ingrid es una de las actrices mejor encarriladas del cine espa?ol. Ahora estrena tres pel¨ªculas. Toro (se estren¨® el pasado 22 de abril), de Kike Ma¨ªllo, con Mario Casas y Luis Tosar, Acantilado (Se estrena el 3 de junio), dirigida por Helena Taberna, y basada en una novela de Luc¨ªa Etxebarria, y Gernika (en cines el 9 de septiembre), de Koldo Serra.

Tres filmes muy distintos, pero hechos para no pasar desapercibidos. Esto, sumado a que fue candidata al Goya a actriz revelaci¨®n en 2013, apuntar¨ªa a que ha metido el pie en una industria en la que no se sabe muy bien si es m¨¢s dif¨ªcil empezar o permanecer. ¡°Empe... No, permane... Yo qu¨¦ s¨¦. Es muy dif¨ªcil. Ser actriz es muy complicado. La gente se lo toma muy a la ligera. Parece que lo importante es ser famoso y eso no es lo que me interesa de este curro. Por eso me cost¨® reconocer que era la ¨²nica salida laboral que iba a hacerme feliz¡±.

Contra lo que cabr¨ªa esperar, en su casa no la animaron por la v¨ªa art¨ªstica. ¡°A ver, mis padres siempre me han educado de una forma diferente. Somos de un barrio pijo, Los Remedios, muy tradicional. Iba a casa de mis amigas, ve¨ªa c¨®mo viv¨ªan ellas, volv¨ªa a la m¨ªa, ve¨ªa lo nuestro y pensaba: ¡®Esto no es normal¡¯. Pero dentro de eso, mis padres lo han pasado muy mal. Quieras o no, cuando te dedicas al arte est¨¢s siempre tieso. As¨ª que ellos quisieron que estudi¨¢semos y fu¨¦ramos gente de bien. Yo curs¨¦ arquitectura, casi hasta cuarto. Lo que pasa es que la cabra tira al monte¡±.

El monte fue Madrid, un sitio donde si alguien quiere interpretar pero est¨¢ sirviendo copas se le define como esa actriz que trabaja en un bar, no como una camarera con pretensiones. ¡°Es cierto, pero he estado a?os de camarera y cuando me preguntaban no dec¨ªa que era actriz. Y eso que lo compaginaba desde Sevilla. En casa no me daban paga y yo empec¨¦ pronto a buscar trabajo de lo que me gustaba. Con 15 a?os ya ganaba algo con papelitos en televisi¨®n. Pero ni siquiera ahora digo que soy actriz. Si me preguntan digo que trabajo en el cine. Me da pudor decir que soy actriz¡±.

Creo que el morreo con Juana Acosta es un pel¨ªn demasiado largo. Pero yo me lo pas¨¦ guay morre¨¢ndome con ella, as¨ª que bien

Ha tenido tiempo hasta para estar a punto de rendirse. ¡°Antes de Hermosa juventud, yo me volv¨ªa a Sevilla a terminar la carrera. Ya lo hab¨ªa intentado tres a?os. No quer¨ªa seguir poniendo copas ni seguir en el mundo de la noche. Estaba muy quemada. Lo que pasa es que me llamaron para una telenovela en Argentina y me pir¨¦¡±. Aquello, asegura, fue una renovaci¨®n. ¡°Me di cuenta de que lo pod¨ªa hacer, de que hab¨ªa oportunidades para m¨ª¡±. Y entonces es cuando se col¨® en esa pel¨ªcula. Un gui?o al p¨²blico medio por parte de un director que hasta entonces parec¨ªa solo dirigir para estudiantes de cine y gente que lleva fular todo el a?o.

Hermosa juventud logr¨® convencer hasta a sus detractores. Y todos destacaron la interpretaci¨®n de Ingrid. ¡°Creo que es una pel¨ªcula muy buena. Trata un tema complicado de una forma muy objetiva. Es un retrato generacional. Para m¨ª era importante contar esa historia. No para tratar de cambiar las cosas, sino para darle un hueco en el cine a gente que normalmente no la tiene. Y hablar de mis amigas, de compa?eros de curro o de mi vecina¡±.

¡°Estoy contenta de haber formado parte de ella, pero todos mis papeles posteriores los he afrontado acojonada. Sin saber si volver¨ªa a estar a la altura¡±, explica. Pero, por la vehemencia con la que habla, da la impresi¨®n de que confunde miedo y responsabilidad. ¡°Lo que m¨¢s me gusta de este trabajo es que me es dif¨ªcil. La interpretaci¨®n me motiva. Es algo que no tengo controlado. Aprendo todos los d¨ªas. Yo soy muy emp¨¢tica, la gente me produce mucha curiosidad y poder conocer a alguien poni¨¦ndome en su piel me resulta muy interesante. Es un oficio muy bonito, un reto¡±.

No parece temerle a nada. Hay una parte de Hermosa juventud que llam¨® mucho la atenci¨®n. Torbe, director de cine para adultos, rodaba una escena en la que Ingrid y su pareja en la pel¨ªcula, necesitados de dinero, ejerc¨ªan de actores amateurs de porno. Jaime Rosales lleg¨® a decir que eran ¡°los mejores minutos de toda su carrera¡±. En Acantilado tambi¨¦n hay sexo expl¨ªcito, incluida una escena l¨¦sbica con Juana Acosta. ¡°Las escenas de sexo me parecen bien, las hago, no me importa. Me pongo de mala leche si hace fr¨ªo, porque no entiendo por qu¨¦ tengo que estar pasando fr¨ªo cuando todos est¨¢n abrigados, pero por lo dem¨¢s no tengo mucho problema. A ver, creo que el morreo con Juana es un pel¨ªn demasiado largo. Pero yo me lo pas¨¦ guay morre¨¢ndome con Juana, as¨ª que bien. No voy a salir a la calle en pelotas a correr. Pero cuerpo tenemos todos, ?no?¡±.