Pol¨ªticas de drogas: mirando hacia el desarrollo
La lucha contra en narco y el consumo son factores que convierten a Am¨¦rica Latina y el Caribe en la regi¨®n en la m¨¢s violenta y desigual del planeta
La aprobaci¨®n de la nueva agenda de global de desarrollo por todos los Estados Miembros de la ONU inyect¨® una buena dosis de optimismo y de energ¨ªa renovada a las instancias multilaterales y al resto de los actores del desarrollo, alineados tras una visi¨®n compartida centrada en todas las personas, nuestro planeta, su prosperidad, la paz y las necesarias alianzas para hacerlo posible.
Los cambios requeridos para avanzar en esta agenda solamente se producir¨¢n si se generan en un marco de coherencia entre las distintas pol¨ªticas que deben entrar en juego y con los medios necesarios para ponerlas en marcha. Los impactos, positivos y negativos, y las interrelaciones con el resto de objetivos de la agenda son fundamentales, complejizando tanto su an¨¢lisis como las intervenciones para hacerlos posibles.
Hace unas semanas, en otra gran cita global, la comunidad internacional se reuni¨® en Nueva York en una reuni¨®n especial de la Asamblea General de las Naciones Unidas (UNGASS) para discutir, a petici¨®n de tres pa¨ªses latinoamericanos (Colombia, Guatemala y M¨¦xico), el enfoque internacional de algunas de las pol¨ªticas que m¨¢s impactos negativos han tenido en el desarrollo de muchas personas y comunidades en Am¨¦rica Latina y en otros pa¨ªses: las pol¨ªticas de drogas.
Ello es evidente cuando hacemos recuento hist¨®rico y presente de la gran cantidad de vidas y sue?os perdidos; el impacto en los m¨¢s vulnerables; el incremento de la violencia en los mercados y rutas de drogas; la exclusi¨®n social; el encarcelamiento de millones de almas en el olvido; la negaci¨®n del acceso a la salud para muchos usuarios; el impacto especial de todas estas situaciones en las mujeres, en sus hijos, en los j¨®venes, en los m¨¢s pobres, en sus familias y en sus comunidades; de la expansi¨®n de la epidemia del VIH/SIDA y de otras enfermedades. La lista es mucho mas larga.
En la agenda 2030 el tema de drogas aparece formalmente s¨®lo en una de las 169 metas, bajo el objetivo relativo a una vida sana y el bienestar para todos, apuntando a ¡°fortalecer la prevenci¨®n y el tratamiento del abuso de sustancias adictivas, incluido el uso indebido de estupefacientes y el consumo nocivo de alcohol¡±.
Sin embargo, la realidad nos confirma que casi la totalidad de los objetivos de esta agenda se ven amenazados por los impactos negativos que el fen¨®meno de las drogas y las respuestas al mismo han tenido y siguen teniendo en nuestras sociedades.
Las dificultades que supone encontrar consensos globales en un tema tan complejo (y esta sesi¨®n de UNGASS lo ha evidenciado), se deben en gran medida a las relaciones de poder y a los poderosos incentivos involucrados en el asunto, tanto dentro de cada pa¨ªs como en la arena internacional.
Este es un factor fundamental que convierte a Am¨¦rica Latina y el Caribe en la regi¨®n en la m¨¢s violenta y desigual del planeta. El futuro, lamentablemente comprometido en escenarios donde las opciones de vida para muchos se generan en lo informal y precario o en lo ilegal. Un escenario que convierte, en Am¨¦rica Latina, la agenda de drogas, en una agenda de urgente y necesaria inclusi¨®n social.
Si, tal y como nos dice la Agenda 2030, el desarrollo humano debe ser la referencia para las pol¨ªticas p¨²blicas, tambi¨¦n debe cambiar el enfoque para evaluar el ¨¦xito de las mismas y los incentivos de los actores que trabajan en su pro.
El avance en las pol¨ªticas de drogas no debe cifrarse en el n¨²mero de hect¨¢reas erradicadas o fumigadas, sino apuntar al n¨²mero de familias y comunidades que han podido generar otros modos de vida dignos
El avance en las pol¨ªticas de drogas no debe cifrarse en el n¨²mero de hect¨¢reas erradicadas o fumigadas, sino apuntar al n¨²mero de familias y comunidades que han podido generar otros modos de vida dignos y sostenibles o al n¨²mero de hect¨¢reas de bosque protegidas. Tampoco en el n¨²mero de personas detenidas, procesadas o encarceladas, sino en la cantidad de personas integradas afirmativamente para una vida plena en comunidad. No s¨®lo en la prevalencia de consumo de la poblaci¨®n a lo largo de toda la vida, sino tambi¨¦n en la reducci¨®n de los da?os y riesgos m¨¢s importantes asociados al consumo problem¨¢tico y en la reducci¨®n de las enfermedades asociadas. No s¨®lo en el n¨²mero de operaciones armadas contra el crimen organizado, sino tambi¨¦n en la disminuci¨®n de los abusos a los derechos humanos, como garant¨ªa del Estado de Derecho para todas las personas, hayan o no cometido un delito. Una nueva mirada, hol¨ªstica, que va mucho m¨¢s all¨¢ de considerar el fen¨®meno de drogas como un tema exclusivamente de seguridad p¨²blica o de salud, de criminales o de enfermos; y que debe ayudar a su transformaci¨®n profunda.
Nuestra intenci¨®n es facilitar los objetivos ¨²ltimos del sistema internacional de control de drogas, que apuntan a ¡°la salud y el bienestar de la humanidad¡±, y de la propia ONU: la seguridad, la paz, el desarrollo y el respeto a los derechos humanos. Las pol¨ªticas de drogas no pueden seguir siendo un factor que afecte negativamente al desarrollo de nuestras comunidades, sino todo lo contrario; deben acercarnos a los objetivos de la Agenda 2030, facilitando un desarrollo sostenible e inclusivo para todos. Y con todos.
Jessica Faieta es Subsecretaria General de la ONU y Directora Regional del PNUD para Am¨¦rica Latina y el Caribe.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.