10 motivos para reivindicar Eurovisi¨®n que convencer¨¢n a cualquier 'hater'
La pr¨®xima vez que alguien le diga que Eurovisi¨®n deber¨ªa desaparecer, l¨¦ale esto punto por punto
Por mucho que Nostradamus no las predijera, dos son las se?ales inequ¨ªvocas del fin del mundo: la retirada de Jordi Hurtado -que est¨¢ en camino- y el fin de Eurovisi¨®n. Si esto ocurre, tengan claro que hay que comenzar a ponerse a cubierto antes de que caigan meteoritos humeantes sobre la Tierra. El festival musical por excelencia ha conseguido sobrevivir a todo tipo de cambios sociales. Ni la tele en color, ni las redes sociales, ni siquiera el boom del electrolatino han podido acabar con uno de los shows que m¨¢s millones de personas congrega delante del televisor. Es nuestro intermedio de la Super Bowl. Respect.
Pero como en todo ¨¦xito, no faltan voces cada a?o que se dedican a cuestionar su continuidad. Que si se ha convertido en un para¨ªso de freakismo -nada m¨¢s pasado de moda que utilizar el t¨¦rmino?freak-, que si la m¨²sica es lo de menos, que si siempre ganan los mismos, que si es un gasto innecesario para la pobre econom¨ªa espa?ola. Excusas absurdas para negar la realidad: Eurovisi¨®n nos gusta y nos emocionamos cada vez que alguien nos da twelve points. Somos as¨ª de b¨¢sicos. Pero, adem¨¢s, es una ocasi¨®n impagable para reinvidicar y denunciar. ?O es que plantar un homenaje a los refugiados en la primera semifinal de este a?o no es todo un golpe en la mesa tras la pat¨¦tica actuaci¨®n de la Uni¨®n Europea? As¨ª, s¨ª, siempre.
Por eso, tenemos diez motivos de peso que convencer¨ªan hasta el mayor de los 'haters' de que Eurovisi¨®n es totalmente necesario. Venga, atr¨¦vanse y lean.
1. Es un acto de lucha contra la homofobia
La justicia po¨¦tica ha querido que Rusia parta este a?o como favorita para ganar el concurso. Eso quiere decir que, de hacerse realidad, el pa¨ªs m¨¢s hom¨®fobo de Europa acoger¨ªa el festival musical m¨¢s LGTB del mundo. Y all¨ª tendr¨ªamos que ir todos para denunciar la situaci¨®n y alzar la voz contra la discriminaci¨®n, la injusticia y la violencia, como hizo Conchita W¨¹rst cuando gan¨® el certamen. ?Juntos somos imparables!
2. Es uno de los pocos oasis musicales que quedan
?Cu¨¢ntas oportunidades tenemos de asistir a actuaciones musicales en televisi¨®n? Pues, desgraciadamente, poqu¨ªsimas -como mucho, los Supersingles de Qu¨¦ tiempo tan feliz-. Nos podr¨¢ gustar m¨¢s el estilo eurovisivo -si es que eso existe- o menos, pero nos garantiza m¨¢s de veinte actuaciones seguidas desde la comodidad del hogar. Tan solo por esto, ya deber¨ªamos estar agradecidos.
3. Es un reclamo tur¨ªstico inmejorable
Cada a?o, la ciudad encargada de celebrar el festival se llena de turistas durante los d¨ªas previos, dispuestos a recorrer sus calles, sus comercios y sus restaurantes, buscado a los representantes de cada pa¨ªs y cantando ¨¦xitos musicales sin parar -bueno, igual paran un rato, pero cantan mucho-. ?Qu¨¦ ciudad no querr¨ªa este reclamo tur¨ªstico para sus arcas? Es un reto organizativo, pero seguro que el resultado final compensa los esfuerzos.
#WelcomeAll#WelcomeAll to the Grand Final of the 2016 Eurovision Song Contest in Stockholm!
Posted by Eurovision Song Contest on Friday, May 13, 2016
4. Es un trampol¨ªn de estrellas del pop
Muchas estrellas pop comenzaron o afianzaron su carrera gracias a Eurovisi¨®n. Incluso sin haber ganado. Puede que ahora, con tantos representantes, se haya diluido un poco el empuje -aunque Loreen o Conchita W¨¹rst bien que aprovecharon el tir¨®n- pero debemos agradecerle al festival su aportaci¨®n al show business. ?Qu¨¦ hubiese sido de los C¨¦line Dion o de ABBA sin Eurovisi¨®n??
5. Es el origen de Massiel
Con permiso de Salom¨¦, Massiel es nuestra vencedora atemporal de Eurovisi¨®n. Su vestido, su melena, su bailecito, gracias al La, la, la se convirti¨® en una estrella y, s¨ª, tambi¨¦n en una l¨ªder de opini¨®n. Aunque ahora pensemos m¨¢s en ella por sus apariciones en T¨®mbola, despu¨¦s de Eurovisi¨®n se convirti¨® en una de las primeras cantantes de nuestro pa¨ªs en hacer casi canci¨®n protesta en pleno franquismo, cant¨® poemas de Bertolt Brecht y fue algo as¨ª como la mujer m¨¢s moderna de Espa?a durante muchos a?os. Y si no, miren esta actuaci¨®n. Espa?a no ser¨ªa Espa?a si Massiel no hubiese existido.
6. Es un show televisivo 'como los de antes'
Tenemos muy pocas ocasiones para asistir a eventos televisivos de gran formato. Los Oscar y poco m¨¢s. Eurovisi¨®n nos devuelve al pasado, a esas galas bigger than life, a ese control de c¨¢maras, a ese interminable placer audiovisual. Una maravilla que no valoramos en su justa medida. Cualquier aficionado a la televisi¨®n no puede perderse Eurovisi¨®n. Aunque no le interese demasiado la m¨²sica.
7. Es una oportunidad de oro para aprender geograf¨ªa (e idiomas)
Gracias a Eurovisi¨®n tenemos la oportunidad de conocer otros pa¨ªses, situarlos en el mapa, aprender de sus costumbres, familiarizarnos con sus idiomas -sobre todo, si no se empe?aran todos en cantar en ingl¨¦s-. Piensen en otro formato que nos ofrezca tanto. Seguro que no se les ocurre ninguno.
8- Es la excusa perfecta para sentirse tertuliano
No importa no saber nada de m¨²sica, no distinguir una nota de otra, no haber tocado un instrumento en la vida. En cuanto llega Eurovisi¨®n, todos somos expertos compositores. Opinamos sobre el ritmo, la letra o el estribillo. Cargamos contra la puesta en escena y la elecci¨®n del vestuario sin tener ni idea. Vamos, como hace cualquier tertuliano en una mesa de debate.
9- Es un nexo generacional
Ni generaci¨®n X, ni ninis, ni millennials, nadie puede escapar al fervor eurovisivo. Puede que ya no se produzcan esas reuniones familiares en el sof¨¢ para ver el concurso como ocurr¨ªa anta?o -ahora lo comentamos por twitter, que une m¨¢s-, pero seguro que en todas las comidas familiares se comenta Eurovisi¨®n.
10. Es la ¨²nica baza capaz de competir con el f¨²tbol
Reconozc¨¢moslo. Tan solo Eurovisi¨®n puede enfrentarse al poder de convocatoria del f¨²tbol -?el a?o de Rosa L¨®pez no quedaba nadie en la calle durante la gala!-. Y, cada a?o, se sigue colando entre los programas m¨¢s vistos de la televisi¨®n junto a grandes eventos deportivos. Aunque lo veamos tom¨¢ndonoslo totalmente en serio cual eurofan o como un mero entretenimiento, el hecho es que sigue interesando. Y eso s¨®lo puede significar una cosa: a Eurovisi¨®n le quedan muchos a?os de historia por delante.
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