El movimiento Black Lives Matter cobra fuerza en las redes

En Julio de 2013, despu¨¦s de que un juez exculpara a George Zimmerman por la muerte del afroamericano Trayvon Martin, de 17 a?os, en el estado de Florida, Alicia Garza, de 35, una activista social de Oakland, California, corri¨® a Facebook con el coraz¨®n en un pu?o para liberar su frustraci¨®n. Sus palabras fueron: ¡°Gente negra. Los amo. Nos amamos. Nuestras vidas importan¡±.

Su amiga Patrisse Cullors, de 32 a?os, y organizadora comunitaria en Los ?ngeles, comparti¨® enseguida el mensaje, agregando: #blacklivesmatter. La semilla r¨¢pidamente se expandi¨® por la red y anim¨® a las dos amigas, quienes se hac¨ªan llamar gemelas, a comenzar un movimiento que luchara por los derechos de la comunidad negra. Y lograron un gran impulso el d¨ªa que unieron sus fuerzas con Opal Tometi, de 31, activista por los derechos de los migrantes en Brooklyn, con quien formalmente lanzaron la formaci¨®n Black Lives Matter.

El movimiento social, que naci¨® en las tripas de las redes sociales, ha sido comparado con Occupy Wall Street, una protesta ciudadana que con el tiempo perdi¨® fuelle ni tuvo la repercusi¨®n que ha tenido Black Lives Matter (BLM) en Internet. Una esencial herramienta que h¨¢bilmente han utilizado para seguir manteniendo el momentum desde su formaci¨®n. Y la clave para, pr¨¢cticamente sin presupuesto ni campa?a publicitaria, haber logrado un gran impacto.

Hoy se enorgullecen de ver lo r¨¢pido que han crecido. La organizaci¨®n, que comenz¨® a andar con 18 cap¨ªtulos (grupos civiles repartidos en EEUU), aument¨® a 31 en todo el pa¨ªs, con redes en Canad¨¢, Ghana y, pr¨®ximamente, en Brasil, el pa¨ªs con el mayor n¨²mero de poblaci¨®n negra en Am¨¦rica Latina. La idea es que desde cada segmento se luche localmente por las injusticias frente a la brutalidad policial y los conflictos raciales de una poblaci¨®n que constituye el 13% de los habitantes de Estados Unidos.

La labor ya ha visto parte de sus frutos. El a?o pasado el movimiento inspir¨® a estudiantes universitarios de la Universidad de Missouri para protestar por los problemas de racismo en el campus. Y el malestar llev¨® al presidente y al rector de la facultad a renunciar.

Con sudor y sangre

Desde Washington DC, la activista y madre soltera, April Goggans, de 36 a?os, lidera el movimiento en la capital para que no ¡°haya m¨¢s sangre negra injustamente en las calles¡±, con muertes como las de Tryvon Martin, Michael Brown, Walter Scott, Tamir Rice, Freddie Gray -se lleva las manos a la cabeza- entre muchos otros. ¡°No se trata de que la polic¨ªa se haya puesto m¨¢s violenta, para nada, simplemente ahora hay c¨¢maras de v¨ªdeo que les graban y luego se ve en Internet¡±, explica.

As¨ª de importante son las redes sociales. Para Goggans estas ¡°han cambiado todo, para mejor¡±, y agrega que BLM tuvo la suerte de nacer en ¡°el momento y tiempo exacto¡±. El poder virtual ha sido tan grande que han arrasado entre los j¨®venes y los no tanto, ya que los medios de comunicaci¨®n se han hecho eco de la labor de la organizaci¨®n. Tanto es as¨ª que, recientemente, la revista Fortune ha puesto a Garza, Cullors y Tometi en la lista 27 dentro de 50 lideres mundiales, solo por detr¨¢s del presidente argentino Mauricio Macri.

Del mismo modo, han metido presi¨®n al reverendo Al Sharpton, quien tradicionalmente ha defendido los derechos civiles de la comunidad negra en Estados Unidos. Con esl¨®ganes como ¡°Arriba las manos, no dispares¡± y ¡°No puedo respirar¡±, han ganado un espacio en el liderazgo civil dejando a un lado a personas como el reverendo, quien para un p¨²blico joven, forma parte del tradicional establishment.

Sin embargo, desde el nuevo establishment, el cofundador de Facebook, Mark Zuckerberg, ha salido en la defensa de BLM tras aparecer pintadas en los muros de su empresa remplazando el eslogan ¡°Black Lives Matter¡± por ¡°All lives Matter¡± (todas las vidas importan), en la sede de Menlo Park. El ejecutivo reprimi¨® a sus empleados en un correo interno explicando que el mensaje de Black lives matter, ¡°no quiere decir que otras vidas no importen. Simplemente pide que la comunidad negra tambi¨¦n logre la justicia que merece¡±.