C¨®mo nos ha recordado Bert¨ªn Osborne lo grandes que son Martes y Trece

Una vez m¨¢s Bert¨ªn Osborne lo ha vuelto a hacer. El presentador llev¨® ayer a su programa, Mi casa es la tuya, a nada menos que todo un tesoro nacional: Martes y Trece. ?El resultado? Acaparar¨¢ noticias en todos los medios digitales y una predecible buena audiencia. Pero lo m¨¢s importante es que hoy mucha gente no parar¨¢ de hablar del programa.

Lo curioso es que no es la primera vez que los que fueran nuestros reyes del humor de finales de los 80 y principios de los 90 se vuelven a juntar. Los hemos visto ya en El Hormiguero (donde hasta volvieron a cantar sus sevillanas pijas) y en el spot de una conocida marca de cerveza. Lo que s¨ª es cierto es que, en el programa de Bert¨ªn, aunque fuera entre insufribles versiones con guitarrita de cl¨¢sicos del pop, han hablado de cosas que hasta ahora no hab¨ªan abordado demasiado claramente.

El que m¨¢s declaraciones apetecibles brind¨® fue Mill¨¢n Salcedo. Habl¨® claramente de que su decisi¨®n de abandonar el grupo en pleno ¨¦xito se debi¨® a un cansancio que le oblig¨® a estar m¨¢s de un mes ingresado en una cl¨ªnica y de c¨®mo su af¨¢n por contentar a la gente estuvo a punto de destrozarle la vida. Hasta, medio en broma, habl¨® sobre su sexualidad dej¨¢ndola en el aire. "En cuanto a los novios, eso siempre se queda all¨ª que est¨¢ muy bien¡±, dijo.

Josema Yuste no dio tantos titulares pero supimos que estuvo a punto de ser el cu?ado de Bert¨ªn y fue el que m¨¢s habl¨® sobre las amenazas que, en su d¨ªa, les profiri¨® Encarna S¨¢nchez. Y los dos contestaron, l¨®gicamente, a la pregunta que Bert¨ªn se guard¨® hasta el final: si piensan volver a juntarse. ?La respuesta? Que no, claro.

Y, seamos sinceros, es una pena. Porque Martes y trece son algo as¨ª como nuestros propios Monty Python. En el programa de anoche pudimos volver a ver c¨®mo su qu¨ªmica est¨¢ presente y c¨®mo siguen siendo de lo mejor que ha dado el espect¨¢culo de nuestro pa¨ªs. No s¨®lo han trascendido a generaciones y a ¨¦pocas, sino que su humor, entre lo surrealista, el clown, el travestismo y la mala leche, sigue muy vigente hoy en d¨ªa. Repasamos varios n¨²meros de Martes y Trece que marcaron una ¨¦poca (algunos hasta los comentaron ayer ellos mismos) que hoy en d¨ªa, quiz¨¢s, ser¨ªan impensables.

- Encarna y Pantoja

Gracias a las tertulias de coraz¨®n, a?os despu¨¦s de su presencia en las ondas hemos podido saber qu¨¦ tipo de persona era Encarna S¨¢nchez. Y a tenor de los audios de su programa y de lo que los mism¨ªsimos Martes y Trece dicen, no parec¨ªa ser una persona f¨¢cil (aunque s¨ª bastante fascinante y merecedora de un biopic).

En la ¨¦poca en la que reinaba en la radio, poca gente parec¨ªa dispuesta a meterse con ella debido a su poder... Salvo Martes y Trece. En su especial El 92 cava con todo los humoristas hicieron que el hilo conductor de los sketches fuera un viaje de Encarna e Isabel Pantoja a Mallorca. Seg¨²n explicaron en el programa de Bert¨ªn, la periodista intent¨® por todos los medios que aquello no saliera a la luz. "Hab¨ªamos decidido que el sketch salia s¨ª o s¨ª", explicaba Josema. Aunque aseguraran que era una broma totalmente blanca, lo que lo que dejaban entrever en las escenas entre las dos lo dejamos a su imaginaci¨®n. ?Su ¨²nico fallo? Que presentaban a Isabel Pantoja como una inocente e ingenua joven. Y hoy en d¨ªa podemos decir que en eso no acertaron demasiado.

- Maric¨®n de Espa?a

Que en plenos a?os 90 alguien hiciera chistes de mariquitas no era algo extra?o. Ni tampoco que alguien que se ofendiera tuviera que callarse la boca por miedo a represalias. Pero es que Martes y Trece consiguieron darle la vuelta a todo eso. Con su sketch de Maric¨®n de Espa?a el duo c¨®mico reivindicaba precisamente todo aquello que la homofobia imperante odiaba y de lo que se re¨ªa: la pluma, la lentejuela, el ser afeminado... Un homosexual subido a un escenario diciendo que le encanta ser como es y que le le gusta ser espa?ol. Adem¨¢s, el que lo interpretaba era Mill¨¢n, v¨ªctima de muchos insultos hom¨®fobos por parte de sus detractores.

S¨ª, en parte es motivo de risa por la descacharrante interpretaci¨®n y quiz¨¢s normalizar la homosexualidad no sea precisamente esto. Pero, si se paran a escuchar la letra, descubrir¨¢n que hay himnos gays mucho menos reivindicativos. Adem¨¢s, el speech final lo deja todo bien clarito: "Si critican, que critiquen. Porque de Algeciras a Pontevedra, el que est¨¦ libre de culpa que tire la primera piedra".

- Mi marido me pega

Ver a Mill¨¢n haciendo el tonto siempre nos hace gracia a todos. Pero? no en este caso. El que fuera uno de sus n¨²meros m¨¢s c¨¦lebres es tambi¨¦n el que hoy en d¨ªa ser¨ªa impensable. Y esto no tiene que ver con que ahora seamos unos bienpensantes, tiene que? ver con que la concienciaci¨®n sobre la violencia de g¨¦nero que tenemos hoy en d¨ªa seguramente no nos dejar¨ªa reirnos de algo as¨ª que, por otro lado, ni siquiera se acerca al humor negro. ?Lo mejor? Que Mill¨¢n, la mujer maltratada en el v¨ªdeo, nunca se ha escondido y hoy en d¨ªa no quiere ni ver la escena y reconoce que le "abochorna". Vamos, lo mismo que nos pasar¨ªa a nosotros si nos vi¨¦ramos ri¨¦ndonos de ese sketch aquella noche y repitiendo despu¨¦s la fracesita.

- Las empanadillas de M¨®stoles

Todo artista necesita un obra cumbre que no necesariamente sea la mejor. Y en el caso de Martes y Trece son las empanadillas de M¨®stoles. Hicieron famosa a la localidad madrile?a (tanto que la ¨²ltima pel¨ªcula de Vicente Villanueba gira en torno a este sketch) y les encumbr¨® como humoristas cuando acababa de irse del grupo su tercer compa?ero. Seg¨²n explicaron en el programa de Bert¨ªn Osborne, la escena "no estaba preparada" y fue una improvisaci¨®n casi de principio a fin. Y por eso decidieron no volver a repetirla nunca m¨¢s, porque ser¨ªa imposible.

- Bicicletas sin sill¨ªn

Las monjas han sido otra de las fijaciones de Martes y Trece. Hasta uno de sus especiales de Nochevieja, el del a?o 91, estuvo ambientado en un convento. Pero su momento m¨¢s punk fue este sketch, un supuesto spot de bicicletas sin sill¨ªn en el que una simp¨¢tica monja corretea alegre por el campo. Es un chiste soez, de brocha gorda y casi de mala educaci¨®n. Pero es que es muy gracioso.

- Atina Turner

Ver a Josema pintado con bet¨²n haciendo de afroamericana sigue siendo tan divertido como pol¨ªticamente incorrecto. Quiz¨¢s la actuaci¨®n como 'Atina, Turner' con ese pelo de helecho sea la m¨¢s m¨ªtica, pero tiene otras como esta que b¨¢sicamente consiste en Mill¨¢n gritando y haciendo ruiditos. Y que alguien nos haga gracia solo haciendo gestos y ruidos es casi inimaginable hoy en d¨ªa.

- La entrevista con Madonna

?Se imaginan que alguien va a ahora donde Beyonc¨¦ y le hace lo mismo que Martes y Trece le hicieron a Madonna en aquella famosa entrevista del a?o 1992? Probablemente la seguridad le echar¨ªa a patadas y nunca ver¨ªamos nada de lo que pas¨®. Pero Martes y Trece fueron capaces de fingir fornic¨¢rsela como un perrito, de regalarle unas bragas XXL y de preguntarle d¨®nde se pon¨ªa el term¨®metro cuando ten¨ªa?fever. En TENTACIONES Mill¨¢n Salcedo nos lo ha contado ¨¦l mismo. El art¨ªculo es de obligada lectura.