Bares de cereales: ?otro anzuelo para ¡®hipsters¡¯?
Hace apenas una semana, abr¨ªan en Madrid dos bares de cereales siguiendo la estela de Cereal Killers en Londres. Analizamos el que puede ser el nuevo fen¨®meno 'foodie'
Dice el escritor estadounidense John Green (Bajo la misma estrella) que una de las cosas que m¨¢s est¨²pidas le parecen en este mundo es ¡°que la gente quiera estar con alguien solo porque es guapo. Es como elegir los cereales del desayuno por el color, no por el sabor¡±. Por muy idiota que le parezca a Green esto de ser superficial la realidad supera sus expectativas de profundidad en los seres humanos y lo que importa, la mayor¨ªa de las veces, es la forma, el color y la combinaci¨®n de ambos.
Si a esta querencia por la est¨¦tica le sumamos la tendencia de lo vintage, el reinado de lo hipster y el postureo como deporte nacional el resultado no es otro que el triunfo de productos que ya conocemos bajo una p¨¢tina de nostalgia y modernidad. Prueba de ello es el triunfo de los cupcakes,? del yogurt, de los smoothies, de los polos artesanos ¨Csi has pasado por la calle Esp¨ªritu Santo de Madrid habr¨¢s alucinado con las colas que se forman los fines de semana en Polos Lolo¨C, la quinoa o la comida asi¨¢tica. A esta lista, ahora hay que a?adirle otro producto: los cereales.
El encendido de mecha lo hicieron los hermanos Gary y Alan Keery en diciembre de 2014 con Cereal Killer Cafe. Un bar de cereales situado en uno de los barrios m¨¢s hipsters de Londres, Brick Lane, que sufri¨® un ataque antes de cumplir su primer a?o de vida por parte del grupo anarquista Class War por considerar que la apertura del negocio contribu¨ªa al proceso de gentrificaci¨®n en el que est¨¢ sumido el barrio desde hace a?os.
Pero no solo en Londres hay un bar de cereales; Manchester tiene Black Milk Cereal Dive: un negocio de caracter¨ªsticas similares que abri¨® a principios del a?o pasado y que, como dir¨ªa el cocinero David de Jorge hace ¡°guarrindongadas¡± como coronar un batido de chocolate con nata montada, sirope, galletas Oreo, Kit Kat o trozos de tarta.
El desembarco madrile?o de los cereales
Mientras suced¨ªa todo esto, cuatro amigos de Madrid que estaban estudiando en Londres vieron en los cereales un nicho de mercado por explotar a su vuelta a Espa?a. Lo cuenta Marcos Villaplana, una de los cuatro socios de Cereal Hunters, el bar de cereales que abri¨® hace apenas una semana en la calle Mej¨ªa Lequerica, de Madrid: ¡°El tema de las licencias estaba complicado en Malasa?a. As¨ª que este local fue lo m¨¢s cerca que encontramos del barrio¡±, relata.
Villaplana, confiesa que estuvieron a punto de instaurar el pijama como uniforme de trabajo pero la cosa no cuaj¨®. En cifras, Cereal Hunter se contabiliza as¨ª: tienen m¨¢s de 160 marcas de cereales de Estados Unidos, Inglaterra, Italia, Alemania y Espa?a; 45 toppings para coronar los boles de cereales y 25 variedades de leche entre los que hay oveja, espelta o c¨¢?amo y un tinte azul que altera el color pero no el sabor y que ya se ha convertido en todo un ¨¦xito.
En Cereal Hunters, un bol peque?o de cereales nacionales cuesta 2,50 euros ¨Cel m¨¢s barato¨C y uno grande de cereales de importaci¨®n 4,10 euros. ?Caro? ?Barato? Tu mismo puedes juzgarlo teniendo en cuenta que un caf¨¦ de tama?o medio en Starbucks cuesta poco m¨¢s de tres euros. Villaplana, adem¨¢s, cuenta que el local suele estar m¨¢s lleno por la tarde que por la ma?ana y que hay dos marcas ganadoras: Lucky Charts y Fruit Loops. Est¨¢n intentando conseguir una de las marcas de cereales que tomaba el Joey en Friends, los Vaffle Crisp: una suerte de mini gofres a la altura del gochismo ilustrado que se gastaba el amigo Triviani que imitan la marca Waffle Crisp. Pero Joey tambi¨¦n tomaba Cocoa Puffs y cereales crunchies.
Cereales vs cereales
Casualidades de la vida, el s¨¢bado d¨ªa 21 tambi¨¦n abri¨® en el Mercado de Ant¨®n Mart¨ªn de Madrid Cereal Lovers Bar. ¡°No queremos ser una moda. Queremos ser un lugar para toda la familia. Por eso escogimos esta zona¡±. Lo cuenta ?scar Vela, uno de los tres socios del negocio que se declara ¡°fan¨¢tico de los cereales¡±. Los precios de Cereal Lovers oscilan entre los tres y los seis euros. Vela, presume de utilizar recipientes biodegradables a diferencia de Cereal Hunter. ?La raz¨®n? ¡°No queremos mezclar leches. Aunque se frieguen siempre quedan restos¡±.
Sobre el hecho de haber abierto a la vez que el bar de cereales de la calle Mej¨ªa Lequerica Vela se muestra prudente pero en su tono ¨Cle hemos entrevistado por tel¨¦fono¨C se intuye cierto malestar: ¡°Hay sitio para todos. Lo importante es la carta¡±. La suya, tiene 175 variedades de cereales y 25 tipos de leche; cifra en la que coincide con la carta de Cereal Hunters.
Brinner: el desayuno como cena
Brinner, o lo que es lo mismo la mezcla de breakfast for dinner se ha erigido como una de las ¨²ltimas tendencias en gastronom¨ªa a nivel mundial. Lo cierto es que tomar leche con cereales por la noche ha sido la cena de gente parca en habilidades culinarias y de golosos empedernidos durante d¨¦cadas. En Madrid y en Barcelona, ya hay establecimientos que ofrecen la posibilidad de tomar el desayuno a la hora de la cena. Y marcas de cereales como K?lln que, aprovechando la fiebre foodie, del 16 al 18 de junio montar¨¢n un restaurante pop up en la calle Velarde 14 (Madrid) para que quien quiera experimente eso de brinnear.
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