La tendencia est¨¢ en el cuello
La gargantilla vuelve a la pasarela y a la calle como 'revival' de los a?os noventa, aunque la primera vez que se puso de moda fue en el siglo XIX
Una cicatriz fue la culpable de que las gargantillas se pusieran por primera vez de moda en Europa. La ten¨ªa en el cuello Alexandra, princesa de Gales, que inspir¨¢ndose en las mujeres enjoyadas con las que se cruz¨® en sus viajes a India decidi¨® cubrirla con perlas, cintas de terciopelo, encajes y piedras preciosas. A finales del siglo XIX, su alteza cre¨® tendencia y el uso de este accesorio, tambi¨¦n llamado collier de chien ¡ªcollar de perro, en espa?ol¡ª, se populariz¨®.
Las versiones m¨¢s ce?idas enaltec¨ªan y eran s¨ªmbolo de estatus, porque su ajuste perfecto solo era posible si se hab¨ªan hecho a medida. Despu¨¦s de su primera aparici¨®n estelar, su uso ha sido c¨ªclico: en los a?os cuarenta empoderando a la mujer, en los setenta, en cuero y con pinchos al cuello de los punkies como muestra de rebeli¨®n y en los noventa, como una de las primeras joyas en plena pubertad ensalzando los primeros escotes.
Esta primavera los dise?adores suben de nuevo la gargantilla a la pasarela centrando todas las miradas en el cuello y combin¨¢ndola con prendas m¨¢s bien cerradas; un complemento que no enmarca sino que centra toda su atenci¨®n en s¨ª mismo. Chanel y Dior actualizan la solemnidad y preciosismo de la era eduardiana. Karl Lagerfeld llena el cuello de cadenas triples met¨¢licas cargadas de brillo. Y Raf Simons sirve la versi¨®n contempor¨¢nea de la cinta y el camafeo: una tira de grosgrain en tonos pastel y medallones de plata y cristal transl¨²cido encima de ajustad¨ªsimos pa?uelos estampados. Por su parte, Olivier Rousteing en Balmain y J.W. Anderson ofrecen potentes versiones met¨¢licas XXL de inspiraci¨®n escult¨®rica. Mientras, Alexander Wang y Christopher Kane la imaginan en un formato punk de una pieza conocida tambi¨¦n como choker.
Se dice que la moda es c¨ªclica, y en la calle se la espera tambi¨¦n, sobre todo como revival de los noventa y en su interpretaci¨®n m¨¢s breve. Han empezado a adornar su cuello con ella las medi¨¢ticas Rihanna, Kendall Jenner, las modelos Bella y Gigi Hadid e incluso Sasha Obama, en su m¨ªnima expresi¨®n y haci¨¦ndonos pensar en Olympia, de Manet (1861). La m¨ªtica gargantilla tatuaje, as¨ª como cintas de todo tipo atadas al cuello con peque?os colgantes y perlitas ya est¨¢n en los estantes de las tiendas de moda r¨¢pida. Aunque lo mejor de esta tendencia son las inmensas posibilidades de hacerla uno mismo con pa?uelos, cintas y cadenas que se tengan a mano. El dise?ador John Galliano, en Maison Margiela, cogi¨® un trozo de film pl¨¢stico para envolver el cuello de una de sus modelos.
Pron¨®stico: en ascenso hasta el pr¨®ximo verano, despu¨¦s de que la tendencia se asiente desde sus interpretaciones m¨¢s ligeras es probable que lleguen las versiones m¨¢s complejas que proponen desde la pasarela.
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