Keiko Fujimori: la piel del cordero
Demasiados cr¨ªticos de la candidata presidencial peruana se han concentrado en atacarla por su pasado. Pero, si se miran sus alianzas coyunturales y los oscuros personajes de su entorno, es mucho m¨¢s peligroso lo que representa para el futuro
Dios ha puesto en la mujer el himen como sello de garant¨ªa. Si una mujer no es virgen, el hombre puede infectarse a trav¨¦s de ella.
Es dif¨ªcil concentrar tantos prejuicios de g¨¦nero en una sola frase. Cuesta trabajo hilar todo ese oscurantismo en una ¨²nica declaraci¨®n. Pero el autor de esas palabras, el pastor evang¨¦lico Alberto Santana, hizo un verdadero esfuerzo para retroceder a la Edad Media. La ocasi¨®n lo ameritaba: se encontraba en un evento para manifestarle su apoyo a la candidata presidencial peruana Keiko Fujimori, con la presencia de ella misma.
Otros art¨ªculos del autor
El pastor Santana tambi¨¦n nos ha iluminado sobre la homosexualidad, de la cual opina:
¡ªS¨ª, se puede curar. Se necesita un tratamiento para que de esta manera ellos puedan restaurarse... Un homosexual no vive feliz.
Seg¨²n ha adelantado, en caso de que gobierne Keiko Fujimori, ¨¦l le pedir¨¢ al Ministerio de Salud ¡°terapias de conversi¨®n¡± para hacer felices a estos hijos del Se?or.
Sin duda, los har¨ªa m¨¢s felices que el Per¨² fuese un pa¨ªs m¨¢s tolerante: en el ¨²ltimo a?o, seg¨²n el diario Per¨² 21, el pa¨ªs ha registrado ocho asesinatos por homofobia. Pero eso a Keiko la trae sin cuidado. A cambio de los votos de los feligreses de Santana, la candidata se ha comprometido a apoyar su conservadora agenda moral.
Lo curioso es que hace solo unos meses, en la Universidad de Harvard, Keiko hab¨ªa defendido las uniones civiles entre homosexuales para compartir los derechos patrimoniales. No contenta con ese inesperado alarde de progresismo, en la misma intervenci¨®n, Keiko se hab¨ªa envuelto en una lanuda piel de cordero: hab¨ªa admitido ¡°errores graves¡± de su padre, el exdictador Alberto Fujimori, incluyendo atentados contra los derechos humanos, esterilizaciones forzosas y el debilitamiento de las instituciones democr¨¢ticas. Se hab¨ªa mostrado arrepentida. Hab¨ªa asegurado, como repetir¨ªa durante toda la campa?a a la primera vuelta electoral, que ahora se ha convertido en una suave y tolerante dem¨®crata.
Habla en nombre de los intereses siniestros, de los resentidos con la democracia
?Qu¨¦ pas¨®? ?Por qu¨¦ Keiko cambi¨® radicalmente de opini¨®n? ?Por qu¨¦ se ha arrancado la piel de cordero y la ha quemado en un contenedor de basura? Sencillamente, porque hay m¨¢s votantes peruanos en los templos del pastor Santana que en Harvard.
Seg¨²n lo que escribe el analista Mart¨ªn Tanaka en el diario La Rep¨²blica, la estrategia electoral de Keiko es entregarse a los sectores m¨¢s extremos de su partido. Las encuestas despu¨¦s de la primera vuelta anunciaban un empate t¨¦cnico entre ella y su rival Pedro Pablo Kuczynski, un liberal de tradici¨®n indiscutiblemente democr¨¢tica. Para desempatar, recurre a medidas dr¨¢sticas. Dice Tanaka: ¡°Fujimori parecer¨ªa pensar que no tendr¨ªa sentido insistir con m¨¢s deslindes con los estilos de la d¨¦cada de los a?os noventa: los votos democr¨¢ticos ya estar¨ªan con Kuczynski. Con esos votos aparentemente definidos, la estrategia parece ahora apuntar a bolsones de electores desatendidos por el rival¡±.
El cambio de piel no es ninguna novedad en un pa¨ªs sin un espectro pol¨ªtico ideol¨®gico. Buena parte del voto peruano se conf¨ªa de manera personal a uno u otro candidato. En las elecciones anteriores, Ollanta Humala pas¨® a segunda vuelta prometiendo que cambiar¨ªa todo el sistema econ¨®mico. Y luego gan¨® las elecciones... prometiendo que no cambiar¨ªa el sistema econ¨®mico. Al final, entre esos dos Ollantas contradictorios, prevaleci¨® el de la segunda vuelta.
Si ocurre lo mismo con Keiko y vence su versi¨®n m¨¢s dura, la homofobia no ser¨¢ el ¨²nico problema. La nueva Keiko tambi¨¦n anuncia que permitir¨ªa a las fuerzas policiales prestar seguridad a clientes privados durante su tiempo libre. Esta fue una pr¨¢ctica habitual hasta que se destaparon los esc¨¢ndalos: polic¨ªas uniformados equipados con armamento reglamentario ofrec¨ªan servicio de guardaespaldas a personajes turbios o directamente mafiosos. A los polic¨ªas se les prohibi¨® continuar haci¨¦ndolo. Pero muchos agentes afectados y sus familias echan de menos el ingreso extra, y lo desean de vuelta, aunque tengan que cuidar de noche a quienes persiguen de d¨ªa. Solo en ese nicho hay cientos de miles de votos.
Otro caladero donde Keiko pesca es el de la miner¨ªa ilegal, que emplea a 70.000 personas seg¨²n el Ministerio de Medio Ambiente (estudios m¨¢s pesimistas hablan de 100.000). La extracci¨®n sin control de minerales, en especial de oro, est¨¢ creando una econom¨ªa sumergida elefanti¨¢sica mientras envenena r¨ªos con mercurio y deforesta el territorio, a veces incluso en zonas protegidas. Por si fuera poco, al abrigo del dinero ilegal crece tambi¨¦n el narcotr¨¢fico y la prostituci¨®n. El Estado lleva a?os tratando de regular el sector, pero Keiko, en alianza con l¨ªderes mineros informales, promete derogar los decretos de formalizaci¨®n que ya rigen.
Sus votantes est¨¢n comprensiblemente decepcionados con la corrupci¨®n de los pol¨ªticos
No solo son sospechosas las alianzas coyunturales de Keiko. Los personajes oscuros integran su entorno m¨¢s ¨ªntimo. El mism¨ªsimo ex secretario general de su partido, Joaqu¨ªn Ram¨ªrez, ostenta un prontuario alarmante. Seg¨²n un recuento del diario El Comercio, Ram¨ªrez fue investigado en 2014 por la procuradur¨ªa de lavado de activos. A continuaci¨®n, una fiscal pidi¨® el levantamiento de su inmunidad parlamentaria. Poco despu¨¦s, una comunidad campesina lo acus¨® de falsificar certificados de propiedad de tierras. Hace unas semanas, un semanario inform¨® que Ram¨ªrez posee propiedades en el extranjero sin declarar al fisco por valor de casi dos millones de euros. Finalmente, Ram¨ªrez es objeto de una investigaci¨®n de la DEA, la Agencia Antidrogas de EE?UU, que ha terminado por obligarlo a dimitir (?reci¨¦n!).
?Qu¨¦ ha dicho Keiko de todo esto? Esto:
¡ªJam¨¢s le he preguntado ni a ¨¦l ni a otros participantes de nuestro grupo pol¨ªtico sobre sus negocios o patrimonio.
Ese precisamente es el problema. Desde que se ha quitado la piel del cordero, Keiko se revela como la candidata de las malas pr¨¢cticas, de los intereses siniestros, de los negocios inconfesables, y en suma, de los resentidos con la democracia, aquellos que rechazan la transparencia, la igualdad ante la ley y los derechos civiles.
Por supuesto, los votantes de Keiko no son de la cala?a de sus socios. La mayor¨ªa de ellos est¨¢n comprensiblemente decepcionados con la corrupci¨®n de los l¨ªderes pol¨ªticos. Se sienten enga?ados porque en el Per¨², como en muchos pa¨ªses de Am¨¦rica Latina, la justicia no es igual para todos. Se preocupan por la falta de seguridad. Y se sienten insatisfechos por los resultados de la democracia.
Sin embargo, poner a los polic¨ªas al servicio de delincuentes no es conveniente para la seguridad. Entregarle el gobierno a quienes son investigados por los jueces no mejorar¨¢ la calidad de la justicia. Y desde luego, en ning¨²n caso resolver¨¢ la corrupci¨®n. Demasiados cr¨ªticos de Keiko se han concentrado en atacarla por su pasado, pero mucho m¨¢s peligroso es lo que representa para nuestro futuro.
Santiago Roncagliolo es escritor.
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