El ejemplo de Par¨ªs
La alcaldesa Anne Hidalgo construir¨¢ un campo de acogida para refugiados contra el criterio del gobierno, al que acusa de no hacer suficiente
La alcaldesa de Par¨ªs, Anne Hidalgo, ha demostrado una encomiable determinaci¨®n al anunciar, en contra del criterio del Gobierno franc¨¦s, la construcci¨®n de un campo de acogida para los refugiados que llegan a la capital y que ahora acampan, en malas condiciones, en una explanada. Es una respuesta humanitaria a una crisis que no amaina. Mientras no se pueda intervenir sobre las causas del ¨¦xodo, al menos hay que buscar la forma de acoger y mitigar las penurias de los que ya est¨¢n entre nosotros. Como dijo Hidalgo, abandonarles a su suerte ¡°no es digno ni de Par¨ªs ni de Francia¡±. Tampoco de una Europa que se considera adalid de los derechos humanos.
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La alcaldesa ha criticado al Gobierno por no poner los medios necesarios. El presidente Hollande no solo se resiste a acoger refugiados sino que se muestra reticente a que los municipios lo hagan, en una actitud defensiva que muestra hasta qu¨¦ punto le afecta el temor al discurso xen¨®fobo de la extrema derecha. En 2015 Francia recibi¨® casi 80.000 peticiones de asilo y concedi¨® 26.000. Peor es todav¨ªa la situaci¨®n en Espa?a, donde el Gobierno del PP ha mostrado una muy escasa diligencia en acoger siquiera a los refugiados que le corresponden. Como Par¨ªs, muchas ciudades espa?olas tienen proyectos de acogida que no pueden aplicar porque el Gobierno se opone, alegando que no tienen competencias para ello. Amnist¨ªa Internacional ha denunciado el riesgo de indigencia en el que se encuentran los que han llegado.
Mientras tanto, cerrada la entrada por Turqu¨ªa y Grecia, el ¨¦xodo contin¨²a ahora por la ruta central del Mediterr¨¢neo: desde enero han llegado, seg¨²n Naciones Unidas, 200.000 refugiados. Volvemos, en un bucle lamentable, al escenario del principio de la crisis, con insoportables naufragios masivos. En lo que llevamos de a?o se han ahogado m¨¢s de 2.500 personas. Nadie puede decir que no era previsible y, menos a¨²n, que era inevitable.
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