Jon Kortajarena: "Como actor salir en v¨ªdeos de Madonna no me aport¨® nada"
El modelo vasco y Daniel Grao, el chico Almod¨®var de 'Julieta', est¨¢n dispuestos a demoler cualquier prejuicio sobre ellos. Y lo pretenden hacer con 'Acantilado', la pel¨ªcula que han rodado juntos y que se estrena hoy en cines
En un estudio de Madrid al lado de Torres Blancas, ese marciano edificio de S¨¢enz de Oiza que tanto fascina a Jim Jarmusch y donde John Malkovich tuvo un apartamento durante a?os, Daniel Grao y Jon Kortajarena se dan de tortazos sin parar. No es que hayan sufrido un ataque de celos ante la c¨¢mara del fot¨®grafo de TENTACIONES, es que est¨¢n jugando a quitarse el protagonismo y el acting de la sesi¨®n se est¨¢ yendo un poco de madre. Quiz¨¢ sea culpa de la energ¨ªa cinematogr¨¢fica que irradia el m¨ªtico edificio adyacente. O quiz¨¢s estemos ante la escenificaci¨®n perfecta de la que se les avecina: ambos son los actores espa?oles m¨¢s deseados este a?o y est¨¢n destinados a robarse plano uno al otro. Grao, porque acaba de sobreponerse con ¨¦xito a esa etiqueta que parec¨ªa maldita ¡ªs¨ª, la de "chico Almod¨®var"¡ª gracias a la estupenda acogida que ha tenido su intervenci¨®n en Julieta y Kortajarena porque ha decidido abandonar la secta de la moda para internarse en una secta a¨²n m¨¢s llena de peligros, la de la actuaci¨®n.
De eso va precisamente Acantilado, de Helena Taberna, de estos grupos que te acogen y te absorben la vida hasta desposeerte de ella. Este thriller, que se estrena hoy 3 de junio, es su particular salto al vac¨ªo cogidos de la mano: Daniel interpreta en ¨¦l su primer papel protagonista y a Jon le sirve de prueba de fuego en la pantalla tras aquella anecd¨®tica aparici¨®n como chapero en Un hombre soltero, debut en la direcci¨®n de su amigo el dise?ador Tom Ford. En esta adaptaci¨®n libre de una novela de Luc¨ªa Etxebarria, el calor y las playas de las islas Canarias no solo atraen al turismo de sangr¨ªa. Tambi¨¦n a incautos que caen en las redes de sectas.
Seg¨²n datos reales de la polic¨ªa, solo entre las islas y la Costa del Sol se reparte la mayor concentraci¨®n en Espa?a de estos grupos, unos 130. Jon da vida a un personaje secundario que se interna en uno durante una investigaci¨®n policial¡ con terribles consecuencias (por supuesto). "Entend¨ª que era muy f¨¢cil engancharte a algo donde te dan amor a cambio de nada y donde eres aceptado. Es como volver a estar en la tripa de tu madre otra vez, algo muy atractivo porque todos necesitamos afecto", dice el modelo. Daniel, que encarna a un fiscal vasco en busca de su hermana (Ingrid Garc¨ªa-Jonsson), esboza su propia teor¨ªa: "Uno cae en todas estas historias porque se siente arropado, entendido y necesita afecto. No hay nada m¨¢s enrevesado en todo lo que afrontan los que entran en una secta. Luego est¨¢n los que las controlan, claro". Quienes piensen que no estamos ante una obra alegre y luminosa han acertado.
De temas escabrosos y oscuros Daniel Grao (Sabadell, 1976) sabe un rato. Fue Mario Conde en Mario Conde: Los d¨ªas de Gloria, la TV movie que nos devolvi¨® a la memoria al controvertido exponente de la cultura del pelotazo antes de que ¨¦l mismo volviera por sus fueros. Tambi¨¦n fue un ¨¢ngel que luchaba contra las fuerzas del mal en la vilipendiada serie ?ngel o demonio: "Afortunadamente llevo muchos a?os trabajando sin parar y he tenido la suerte de que los proyectos han crecido tambi¨¦n en calidad y no solo en cantidad. Luego todo ello se junta, de repente, y sale un titular referido a ti como 'el hombre del a?o' y es entonces cuando sientes un poco de v¨¦rtigo", razona al escuchar, algo ruborizado, la enumeraci¨®n de este redactor de todo lo que engrosa su curriculum reciente.
Daniel Grao ha vivido el efecto Antonio de la Torre: triunfar a una cierta edad (acaba de cumplir 40) en una profesi¨®n que privilegia a la juventud
Al puntal masculino (junto a Dar¨ªo Grandinetti) de Julieta se suman las dos intensas temporadas de la serie Sin identidad, la aparici¨®n en Palmeras en la nieve (la cinta espa?ola que super¨® en taquilla a Star Wars las pasadas navidades) y el premio de la Uni¨®n de Actores al mejor int¨¦rprete por la obra teatral La piedra oscura, donde se met¨ªa en la piel del hombre que acompa?¨® a Lorca en sus ¨²ltimos a?os. Ha vivido el efecto Antonio de la Torre: triunfar a una cierta edad (acaba de cumplir 40 a?os) en una profesi¨®n que privilegia a la juventud. Aunque ¨¦l ha sabido mantener su cuerpo a base de machacarse haciendo deporte y haya concedido poco lugar a las arrugas. Se vuelve a ruborizar. "Lo que pasa cuando llega lo que uno ha so?ado, como ya no forma parte del futuro y es presente, es que hay que empezar a desear cosas nuevas. A veces me obligo a intentar parar y agradecer el momento".
Jon Kortajarena (Bilbao, 1985) tambi¨¦n est¨¢ en ese instante del todo o nada. Ya rebasada la treintena, las pasarelas empiezan a presentarlo como un modelo de los de toda la vida, una cara cl¨¢sica, lo que le ha incitado a volcarse en la actuaci¨®n: "S¨ª, s¨ª, iba en serio lo de ponerme a interpretar", se apresura a decir. Tan en serio como que ten¨ªa que ganar su propio dinero para aprender a actuar: "No hubo demasiado revuelo cuando en casa coment¨¦ que quer¨ªa ser modelo. Yo siempre me he considerado actor, pero lo de venir a Madrid y que me pagaran mis padres la escuela era inviable en una familia con pocos recursos como la m¨ªa. Cuando por fin empec¨¦ en el cine me di cuenta de que necesitaba nutrirme de experiencias, viajar y conocer mundo. Por el camino, la moda me ha ayudado a la hora de crear un universo interior que luego puedo explotar delante de la c¨¢mara...".
Ahora Jon, que debe su inconfundible tup¨¦ a su madre peluquera, reparte como puede su tiempo entre ambas profesiones; aunque eso le obligue a pegarse el madrug¨®n un s¨¢bado para poder estar en esta sesi¨®n junto a Grao tras coger un avi¨®n a ¨²ltima hora desde Santander. All¨ª rueda casi sin descansos La verdad, la nueva serie polic¨ªaca de los creadores de El Pr¨ªncipe. La veremos despu¨¦s de verano en Telecinco, y en ella, al fin tiene un papel protagonista.
Kortajarena: "Siempre me he considerado actor, pero venir a Madrid y que me pagaran mis padres la escuela era inviable en una familia con pocos recursos como la m¨ªa"
Andr¨¦s Velencoso, Bimba Bos¨¦, Milla Jovovich¡ Le recordamos de corrido las terribles rese?as que han recibido pr¨¢cticamente en todos sus papeles algunos de sus compa?eros modelos convertidos en actores. Se pone serio ante el previsible encarnizamiento de los cr¨ªticos. "Si tuviera miedo a las cr¨ªticas nunca me hubiera dedicado a ser modelo, ni tampoco a ser yo mismo. El cine y la moda son completamente diferentes y espero que quien me vea se d¨¦ cuenta de eso. Hay que ser humilde, pero yo no tengo que demostrarle nada a esa gente".
En la ¨¦poca del viral y el reuit lo complicado es no estar en el punto de mira. Y m¨¢s cuando te expones a tus casi 900.000 seguidores en Instagram saliendo de la ducha tapado con una min¨²scula toalla y cantando el Bamboleiro, de Julio Iglesias. Se r¨ªe. "Yo no soy periodista, no me meto en Google a ver lo que se escribe o lo que no de lo que hago cuando estoy en casa. Entiendo que se tienen que nutrir de algo y, si es con respeto, me parece bien". Le digo que precisamente ese momento de destape en Instagram al que alud¨ªamos devolv¨ªa m¨¢s de cien entradas en el buscador de noticias. Se r¨ªe sin un ¨¢pice de verg¨¹enza. M¨¢s tarde admitir¨¢ que normalmente lo que canta en el ba?o es Raphael.
Todo lo que no sabes sobre Jon
De Jon Kortajarena parecemos saberlo todo y no sabemos casi nada. Bien se cuida ¨¦l de que trascienda lo justo sobre su vida privada. Algunas publicaciones han documentado sus relaciones de pareja, le han pillado de vacaciones con amigos o se ha convertido en carne de listas de los solteros m¨¢s deseados. "Te dir¨ªa que todo eso me da igual y en cierta manera es as¨ª. Si no vinieras t¨² a dec¨ªrmelo ni siquiera me acordar¨ªa. Imagino que funciona el morbo y aquellos que pinchan en esas noticias simplemente buscan tener un momento en la vida algo menos miserable. Es m¨¢s f¨¢cil mirar al de enfrente que fijarse en uno mismo y cambiar lo que haya que cambiar". Claro, conciso y elusivo.
Daniel Grao, en cambio, a¨²n no se ha tenido que enfrentar a esas im¨¢genes de paparazzi que te sacan en momentos en los que ni siquiera eres consciente de que te est¨¢n haciendo una foto. Durante la jornada que pasamos en el estudio habla sin parar de su familia y de sus dos hijos, poco espacio para el cotilleo. No est¨¢ tan relajado, eso s¨ª, ante el acoso del selfie. Si Clara Lago y Dani Rovira ya pusieron el grito en el cielo ante esta intromisi¨®n en la vida de los artistas, Grao no se queda atr¨¢s: "Yo no soy un forracarpetas ni estoy en productos adolescentes, as¨ª que espero que esa fama instant¨¢nea que te da el estar en los p¨®sters de las pel¨ªculas no me atropelle. No hace tanta gracia el que te pare gente a la que vagamente le suenas para una foto que se les olvidar¨¢ en poco rato".
Su colega modelo, al que este tema le toca bastante m¨¢s de cerca y al que s¨ª podr¨ªamos presumir objeto de deseo de jovencitos y jovencitas que lo ven en lonas gigantes de medio mundo, salta: "A nadie le molesta que le feliciten por su trabajo. El problema llega cuando alguien pasa por encima de un momento tuyo especial, no sabe qu¨¦ est¨¢s haciendo al interrumpirte, obtiene su placer instant¨¢neo y se marcha¡ Y a lo mejor te ha estropeado algo irrepetible y no se ha dado ni cuenta".
Esas son las aristas de una fama que ha llevado al modelo a compartir momentos en sus redes rodeado de las estrellas m¨¢s importantes del mundo. En todos los ¨¢mbitos. Desde Daria Werbowy a Madonna, que lo ha incluido en su squad d¨¢ndole cameos en los v¨ªdeos de Girl gone wild y Bitch, I'm Madonna o sac¨¢ndole a bailar en su ultimo concierto de Barcelona en noviembre. Nada que no se viera en los telediarios. "??No qued¨¢bamos en que no ¨ªbamos a hablar de temas morbosos?!", nos frena, medio en broma, medio en serio. "A m¨ª como actor el aparecer en los v¨ªdeos de Madonna no me ha aportado nada. S¨ª lo ha hecho como una experiencia maravillosa y como una exposici¨®n fant¨¢stica". Mensaje recibido: de sus amistades est¨¢ dispuesto a contar poco m¨¢s all¨¢ del mero plano profesional.
Madonna, no; Eduardo Casanova, s¨ª
S¨ª que comenta, y de manera mucho m¨¢s despreocupada, lo que le ha unido a Eduardo Casanova, que le ha reservado un papel estelar en su primer largometraje como director, Pieles, que producir¨¢ ?lex de la Iglesia: "Al final no es tan importante en qu¨¦ mundo vivas sino c¨®mo llegas a conectar con la gente, y con ¨¦l creo que fue desde la fantas¨ªa y las ganas de contar cosas profundas". Sobre los detalles de lo que seguramente sea un desmadre, como todo lo que sale de la mente del que fuera el ni?o gay de A¨ªda, poca cosa: "Cuando lo le¨ª, lo primero que pens¨¦ fue '?Qu¨¦ locura es esta? ?Este chico est¨¢ mal de la olla!'. Luego lo medit¨¦ m¨¢s profundamente y me di cuenta de que me iba a permitir experimentar cosas que jam¨¢s hubiera imaginado, porque Eduardo es un genio". En Pieles, su personaje estar¨¢ desfigurado por las quemaduras. ?Ha llegado el momento de afearse para que le tomen en serio? "No, no, tengo que experimentar y esto supone un reto maravilloso. Me encantar¨¢ probar un papel que me quite toda la parte del f¨ªsico, que a veces me ayuda, y ver qu¨¦ encuentro ah¨ª".
"Yo no hablo de mi vida. No hablo de con qui¨¦n me acuesto, no hablo de mi religi¨®n, no hablo de nada de eso. ?Yo eso lo hablo con mis colegas!", dice Kortajarena.
Queda claro que Jon ha aprendido pronto de sus colegas a no decir ni una mala palabra acerca de compa?eros y regidores, que uno nunca sabe d¨®nde terminar¨¢ trabajando, pero, ?qu¨¦ hay del resto de opiniones que se les presuponen a los actores ya sea a nivel pol¨ªtico o social? "Esto es tan sencillo como que yo no hablo de mi vida. No hablo de con qui¨¦n me acuesto, no hablo de mi religi¨®n, no hablo de nada de eso. ?Yo eso lo hablo con mis colegas! Si quieres, despu¨¦s con un vino te cuento lo que pienso sobre absolutamente todo", asevera.
Daniel lo resuelve de un modo bastante m¨¢s diplom¨¢tico: "Si no me interesa responder, salgo por la tangente. Entiendo que los actores podemos llegar a ser altavoz de causas que a lo mejor est¨¢n siendo acalladas. Es una decisi¨®n personal y de quien sienta posicionarse o no". Y con esto acabamos. Jon y Daniel deciden poner fin a la jornada promocional y¨¦ndose al teatro a disfrutar de El int¨¦rprete, el one-man-show de Asier Etxeandia, esa misma noche. Al final no van a estar tan desencaminados aquellos que se refieren al cine espa?ol como 'la secta'.
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