Mayor¨ªa
Las mujeres somos el 52% de la poblaci¨®n mundial, no podemos seguir aceptando un tratamiento propio de las minor¨ªas
En los a?os noventa del siglo pasado, era muy habitual. En los programas de congresos literarios y cursos de verano se anunciaban mesas redondas sobre la vanguardia y la tradici¨®n, la posmodernidad y el regreso a la narratividad, o la no-ficci¨®n y los g¨¦neros cl¨¢sicos. Al final, siempre hab¨ªa una mesa dedicada al tema ¡°Mujeres y literatura¡±, como si el hecho de haber nacido con dos cromosomas XX fuera m¨¢s decisivo, o m¨¢s interesante, que la aportaci¨®n que las autoras pudieran hacer sobre su propio trabajo. Esas sesiones-gueto, premio de consolaci¨®n para quienes os¨¢bamos transitar por los m¨¢rgenes de la Gran Literatura Universal de Todos los Tiempos, milenario patrimonio masculino, ya no se celebran. A fuerza de rechazar invitaciones, las propias escritoras acabamos con ellas. Esta experiencia personal explica mi profundo estupor ante un debate televisivo titulado, por si todo lo dem¨¢s fuera poco, ¡°Las mujeres primero¡± y en el que, por si el t¨ªtulo no fuera suficiente, el moderador, es decir, la autoridad, era el ¨²nico hombre presente en el plat¨®. Conviene recordar que las mujeres representamos el 52% de la poblaci¨®n mundial. Esa cifra deber¨ªa bastar para que comprendi¨¦ramos que no podemos seguir aceptando un tratamiento propio de las minor¨ªas. Los problemas de las mujeres son los problemas de la mayor¨ªa de la sociedad, nuestra imagen es la m¨¢s representativa de la especie humana. Soy consciente de que las mujeres que hacen pol¨ªtica tienen que soportar en su ¨¢mbito el mismo machismo que las dem¨¢s en el nuestro, pero no deber¨ªan haber cooperado en una iniciativa tan lamentable. De hecho, negarse a participar habr¨ªa sido un arma electoral definitiva para reclutar el favor de muchos votantes. Yo, por ejemplo.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.