Coraz¨®n roto
As¨ª que Pedro, Pablo, Albert, Mariano, a¨²pa esos ¨¢nimos, que os quej¨¢is de vicio
No tenemos coraz¨®n en el torso. El otro d¨ªa, anteayer mismo, mientras est¨¢bamos tan entretenidos discutiendo sobre si gan¨® Pedro si Pablo si Albert si Mariano el Debate del Milenio, salt¨® una noticia bomba a las redacciones y, salvo algunos cotillas irredentos como quien suscribe estas l¨ªneas, no le echamos cuenta ninguna. La exclusiva mundial la filtraba la revista ?Hola! a toda portada y ocho ¡ªqu¨¦ menos¡ª p¨¢ginas interiores en las que la modelo Alba Carrillo informaba a la ciudad y al mundo de que el tenista Feliciano L¨®pez la ha dejado plantada 11 meses despu¨¦s de casarse con ella en el bod¨®n del siglo del a?o pasado. Mira, fue ver a la malquerida y ca¨¦rseme los lagrimones a plomo. La ninfa de la pasarela ¡ªrostro maquillado cual virgen dolorosa, labios entreabiertos para remarcar el arco de Cupido¡ª posaba exang¨¹e mirando al infinito con cara de qu¨¦ he hecho yo para merecer esto mientras, en el texto adjunto, soltaba por esa boquita lo m¨¢s grande de su exfauno de las canchas. Y todo, despu¨¦s de habernos vendido por el mismo conducto desde su primer beso hasta el ¨²ltimo de sus intercambios de fluidos pasando por las pruebas de los tres ¡ªqu¨¦ menos¡ª vestidos de novia con los que despos¨® al ingrato. Qu¨¦ injusta es la vida.
M¨¢s all¨¢ de constatar que las bell¨ªsimas tambi¨¦n lloran ¡ªAlba, preciosa, vente arriba, que t¨² vales m¨¢s que cualquier macho alfa de ninguna pista y que las decenas de miles de pavos que te habr¨¢s llevado muertos por contarnos tus miserias¡ª, tan impresionante testimonio nos invita a todos a replantearnos la existencia y recordar un hecho incontrovertible. El dolor de un coraz¨®n roto, quien ha pasado por ello lo sabe, es m¨¢s devastador para la autoestima y el sentido del rid¨ªculo que la m¨¢s humillante de las derrotas en ning¨²n debate televisivo ni en ningunas urnas. As¨ª que Pedro, Pablo, Albert, Mariano, a¨²pa esos ¨¢nimos, que os quej¨¢is de vicio.
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