Especial | A bordo del tren del ¡®Brexit¡¯
La periodista de EL PA?S Mar¨ªa R. Sahuquillo ha recorrido en una jornada la ruta f¨¦rrea m¨¢s larga de Reino Unido (1.244 kil¨®metros, 773 millas) para tomar el pulso de los brit¨¢nicos sobre el refer¨¦ndum en el que el jueves 23 decidir¨¢n si permanecen en la UE o la abandonan. Un recorrido a trav¨¦s de reportajes, fotograf¨ªas, v¨ªdeos y entrevistas
8:15: Salida desde la estaci¨®n de Aberdeen
M. R. S.: Me he embarcado en la ruta f¨¦rrea m¨¢s larga de Reino Unido, 1.244 kil¨®metros (773 millas). Un total de 45 estaciones, que llevan desde Aberdeen, en Escocia, al norte de la Isla, a Penzance, en Cornualles, en el extremo m¨¢s al sur. El tren, de la compa?¨ªa Crosscountry, transita por ciudades del m¨¢s diverso espectro. Desde la rica Edimburgo, una de las zonas m¨¢s proeuropeas, Newcastle, la multicultural Birmingham ¡ªque a pesar de ello, es una de las m¨¢s euroesc¨¦pticas¡ª o la portuaria Bristol.
Son las 8.15 en la estaci¨®n de Aberdeen. Junto a la v¨ªa 4, Sally Walls se encoge dentro de su chaqueta gris. Hace un fr¨ªo h¨²medo. Esta camarera de 23 a?os espera al tren que la llevar¨¢ a Edimburgo, a arreglar unos papeles, cuenta. Su vag¨®n es el C. ¡°?Qu¨¦ voy a votar? ?Qu¨¦ pienso de la Uni¨®n Europea?, la verdad es que no lo s¨¦¡ Supongo que votar¨¦ para no salir¡±, afirma no muy convencida. Explica que la pol¨ªtica no le interesa mucho y que en las pasadas elecciones vot¨® a los verdes escoceses; un partido que hace unos d¨ªas pidi¨® el voto para la permanencia en la UE. Walls es de Aberdeen, conocida como la capital europea del petr¨®leo (por los pozos del Mar del Norte) y la segunda localidad m¨¢s eur¨®fila de Reino Unido, solo por detr¨¢s de Ceredigion (seg¨²n la encuesta de referencia de YouGov), una circunscripci¨®n de Gales con apenas 74.000 habitantes dispersos en unos 1.783 kil¨®metros cuadrados.
8:59: Estaci¨®n de Montrose
En Montrose, muy cerca de Aberdeen, una mujer con el cabello canoso y un cocker spaniel el sube al tren. El perro se sienta en el suelo, entre sus piernas, y mira alrededor tranquilamente. Se llama Charlie. ¡°A m¨ª, mis nietos me llaman Momo¡±, dice. Explica que solo tiene una hija, que vive en Estados Unidos, y que no ve mucho a los ni?os. Va a Edimburgo a visitar a una amiga. Momo afirma rotundamente que el pr¨®ximo 23 de junio, justo dentro de una semana, s¨ª va a votar. ¡°Prefiero no decir qu¨¦ opci¨®n, el voto es secreto. Pero es importante que todos votemos¡±, recalca.
No es la primera vez que Momo vota sobre el tipo de relaci¨®n que desea mantener con el club comunitario. En 1975, en la anterior consulta, los brit¨¢nicos decidieron seguir formando parte de la que entonces era la Comunidad Econ¨®mica Europea. Todos los condados del pa¨ªs, excepto las islas Shetland y las H¨¦bridas, apoyaron la permanencia por mayor¨ªa.
9.32: Estaci¨®n de Dundee
Los escoceses Jack y Nick Hill, padre e hijo, se dirigen a Cheltenham. Les esperan alrededor de siete horas por delante para llegar a un festival de Ukelele. Ocupan dos asientos con mesa, y aprovechan para desayunar. Jack, de 23 a?os, no tiene muy claro su voto. ¡°Creo que votar¨¦ para salir¡±, dice. Se gu¨ªa por las opiniones de su entorno. Cuenta que se registr¨® en el ¨²ltimo momento para depositar el voto. De hecho, cuenta, lo hizo en la segunda oportunidad, gracias a que el Gobierno del conservador David Cameron ¨Cque hace campa?a por la permanencia¡ªvolviese a abrir el plazo unas horas m¨¢s, un d¨ªa despu¨¦s de que hubiera prescrito, por el bloqueo de ¨²ltimo momento en la web que registra a los votantes. Aunque no sea el caso de Jack, los electores j¨®venes son la esperanza de quienes apuestan por la permanencia ya que, seg¨²n los sondeos, son los m¨¢s pro Uni¨®n Europea. Sin embargo, son los que menos se movilizan para votar. Su padre, Jack, tambi¨¦n votar¨¢ por abandonar la UE¡±, ¡°Creo que, econ¨®micamente, es lo m¨¢s adecuado¡±, afirma.
10.17: Kyrkaldy
El revisor, un joven moreno y sonriente, pasa por los vagones pidiendo los billetes a los pasajeros.
¡ª ?Penzance?, pues te queda una larga jornada por delante. Hay solo otro pasajero, un par de vagones m¨¢s all¨¢, que va al mismo sitio. Es muy inusual. La gente no suele hacer ese viaje tan largo de una sola vez.
11:06: Edinburgh Waverley
Am Jones, de Edimburgo, va a votar leave (desvincularse). ¡°Tenemos demasiados escalones de Gobierno. El escoc¨¦s, el de Westminster¡ tambi¨¦n el de la UE. Y lo ¨²nico que hace cada uno es desperdiciar dinero¡±, afirma. Tiene 62 a?os y aparenta 40. Era profesora de gimnasia, pero ahora est¨¢ jubilada. Es una mujer menuda, con la melena larga y morena, solo ribeteada con unas cuantas canas. Lleva una mochila y unos palos para andar por el campo. Cuenta que va a la zona de Newcastle para hacer una excursi¨®n.
Jones no es la votante escocesa tipo. La regi¨®n es, seg¨²n los sondeos, la m¨¢s pro Uni¨®n Europea del pa¨ªs, junto con Irlanda del Norte. El partido nacionalista escoc¨¦s (SNP), mayoritario, no desea el Brexit y ha pedido el voto por el remain.
11:27: Dunbar
Benr, un joven de 26 a?os, vestido con un ch¨¢ndal gris que parece reci¨¦n planchado, estira las piernas en el espacio entre dos vagones. Mira por la ventana el verde paisaje escoc¨¦s. Trabaja en Aberdeen, en una empresa que suministra material a las plataformas petrol¨ªferas del Mar del Norte, pero es de Newcastle. No quiere salir en fotos. Dice, convencido, que a su compa?¨ªa no le gustar¨ªa. Apuesta por abandonar la UE. ¡°No necesitamos la Uni¨®n Europea, nos est¨¢ generando un gasto enorme. Y tenemos que proteger nuestras fronteras. Cada vez llegan m¨¢s extranjeros y va a llegar un momento en el que el falte trabajo¡±, afirma.Como para Ben, la inmigraci¨®n es la principal preocupaci¨®n para los brit¨¢nicos (as¨ª lo menciona el 41% de los ciudadanos), por delante de la sanidad (39%), la Uni¨®n Europea (30%), la econom¨ªa (22%) y el desempleo (18%), seg¨²n el ¨²ltimo sondeo de Ipsos Mori.
El control migratorio del que habla el joven del ch¨¢ndal gris es, precisamente, el n¨²cleo central de la campa?a por el leave, que afirma que fuera de la UE Reino Unido no recibir¨ªa tanta inmigraci¨®n de pa¨ªses comunitarios. Sin embargo, lo que no detallan los de la campa?a por el Brexit es que un importante n¨²mero de inmigrantes son extracomunitarios, a los que nos les afectar¨ªa una hipot¨¦tica nueva regulaci¨®n para los ciudadanos de la UE. Reino Unido no est¨¢ en el espacio Schenguen y ya necesitan visado.
Berwick-upon-Tweed
Toca la pausa del caf¨¦. La estrella del carrito que recorre el tren del Brexit es el americano con un poco de leche y az¨²car. Hay bollos y patatas fritas, pero la mayor¨ªa prefiere otra cosa. O se ha tra¨ªdo su propio almuerzo, como Gregor, de 17 a?os, que ve Juego de Tronos en su tableta, con los cascos puestos. Cuenta que, por poco, no puede votar. ¡°Es una pena porque en el refer¨¦ndum escoc¨¦s pudieron votar los j¨®venes de 16 y 17 a?os y en este no. Y es nuestro futuro lo que est¨¢ en juego¡¡±, dice. ¡°Votar¨ªa permanecer, pero como no puedo hacerlo tampoco lo he analizado mucho¡±, apunta el joven edimburgu¨¦s que viaja a Darlington para ver a unos amigos.?El tren deja Escocia y para en Berwick-upon-Tweed, la ciudad m¨¢s al norte de Inglaterra, una localidad con una historia de guerras y conquistas. Berwick-upon-Tweed cambi¨® de manos 13 veces en 300 a?os, la ¨²ltima cuando Inglaterra se hizo con ella, en 1482.
Esta ciudad de 316.000 habitantes, con una tasa de desempleo del 6,1%, est¨¢ m¨¢s cerca del euroescepticismo que de un sentimiento pro Uni¨®n Europea. Aqu¨ª, como en el resto de Reino Unido, el pr¨®ximo 23 de junio, justo dentro de una semana, los ciudadanos votar¨¢n si desean seguir siendo ciudadanos comunitarios. Rellenar¨¢n una papeleta, en la que se les preguntar¨¢: ¡°?Debe Reino Unido permanecer como miembro de la Uni¨®n Europea o debe abandonar la Uni¨®n Europea?¡±. Los votantes deber¨¢n elegir entre permanecer o abandonar.
Adem¨¢s de los brit¨¢nicos mayores de 18 a?os (tambi¨¦n los que viven fuera desde hace menos de 15 a?os), los irlandeses y los ciudadanos de la Commonwealth (como malteses o chipriotas) residentes en Reino Unido podr¨¢n votar. Los ciudadanos comunitarios que viven en el pa¨ªs no podr¨¢n hacerlo.
13.40: York
David, un m¨¦dico jubilado de 67 a?os, se baja en York. Ha pasado unos d¨ªas con su esposa en Abeerdeen y vuelve a casa. Tuerce el gesto cuando se le habla de la Uni¨®n Europea y sobre el refer¨¦ndum. ¡°Los pol¨ªticos son todos iguales. No voy a decirte mi voto, pero no estoy contento¡±, afirma. Su regi¨®n est¨¢ en el medio. No es ni muy euroesc¨¦ptica ni muy eur¨®fila. David parece desencantado. Como otros muchos. Tambi¨¦n fuera de Reino Unido, que mantiene la libra esterlina. Este jueves, el Fondo Monetario Internacional (FMI) ha alertado que la zona euro se encuentra en "un momento decisivo" debido a las "crecientes divisiones" internas y el auge del euroescepticismo, algo que la posibilidad del Brexit "podr¨ªa exacerbar".
14.08: Leeds
Zoe no sabe a¨²n qu¨¦ va a votar. Esta joven rubia y sonriente de 21 a?os dice que lo decidir¨¢ en los pr¨®ximos d¨ªas. Su madre, Bev, tampoco lo tiene claro. ¡°No hay suficiente informaci¨®n¡¡±, asegura la mujer, de 52 a?os, ama de casa. Han pasado la ma?ana en Leeds junto a la peque?a Amy, nieta de Bev y sobrina de Zoe, que observa curiosa desde su cochecito. Son de Wakefield. Con sus votos o sin ellos, el resultado del refer¨¦ndum ser¨¢ v¨¢lido. Basta con una mayor¨ªa simple para hacer valer una de las dos opciones y no hay una participaci¨®n m¨ªnima para que el resultado se considere v¨¢lido.
15.29. Derby
Despu¨¦s de un rato parados, la megafon¨ªa del tren avisa de que debemos abandonar el veh¨ªculo. No aclaran por qu¨¦. A una hora de esta localidad camino del sur, una diputada laborista ha sido tiroteada en plena calle. Pero nadie a bordo del tren habla de lo ocurrido. Los pasajeros comienzan a abandonar los vagones y aguardan en la v¨ªa las explicaciones del personal. Parece que ha sido una aver¨ªa. Todos somos recolocados en otro tren con el mismo destino. Est¨¢ casi completo. Ahora, el tren del Brexit va con retraso.
16.30: Birmingham
En la segunda ciudad de Reino Unido, con 1,2 millones de habitantes, el 22% de la poblaci¨®n ha nacido fuera de Reino Unido. Birmingham est¨¢ un poco por encima de la media, y se inclina m¨¢s hacia ser eur¨®fila. Sin embargo, en algunos de sus barrios, sus habitantes son claramente euroesc¨¦pticos. Como el municipio de Sandwell, donde se sit¨²an algunas de las zonas m¨¢s multiculturales de la regi¨®n, que est¨¢ entre los 10 lugares del pa¨ªs m¨¢s partidarios del Brexit. A sus ciudadanos, muchos brit¨¢nicos de segunda generaci¨®n, les asusta el impacto de los reci¨¦n llegados en la econom¨ªa. Luc¨ªa Dereggio, de 26 a?os, no opina as¨ª. Estudia en Birmingham Historia del Arte y trabaja dando clases de malabares. Cuenta que parte de su familia procede de Italia, y que le encanta la mezcla. ¡°Este multiculturalismo nos enriquece a todos. No podemos dejar que nos asusten con el discurso del miedo a la inmigraci¨®n¡±, dice. Esa es, precisamente, la baza que m¨¢s explota el Partido por la Independencia.
17.39: Bristol
El arbolado y h¨²medo paisaje de Escocia y las tierras del norte de Inglaterra ha dado paso a verdes prados ribeteados de ovejas. El tren llega a Bristol, al suroeste de Inglaterra, entran en el vag¨®n hombres trajeados y gente muy joven. El veh¨ªculo va lleno. No hay un solo sitio libre. La ciudad portuaria, de unos 440.000 habitantes, est¨¢ en la media entre quienes apuestan por el Brexit y quienes desean permanecer en la UE, seg¨²n la encuesta de referencia de YouGov. Sin embargo, en los ¨²ltimos d¨ªas, otros sondeos muestran que la ciudad se est¨¢ inclinando por el Brexit. No es la ¨²nica. El primer ministro conservador David Cameron ha sido alertado de que la opci¨®n de salir de la UE est¨¢ ganando terreno. Esto le ha llevado a poner en marcha toda su maquinaria. Hasta este jueves, antes del asesinato de la diputada laborista Jo Cox, hab¨ªa previsto un buen n¨²mero de actos; incluido uno en Gibraltar. Camy y Nick, una pareja de treinta?eros que trabaja en una empresa de Bristol y que vive en Tierton, est¨¢n preocupados por la econom¨ªa. Reino Unido ¡ªy la ciudad donde acaban de subirse¡ª tiene un desempleo relativamente bajo, pero abundan los contratos basura. Como los llamados contratos de zero horas, una modalidad en la que el empleador no garantiza al trabajador un m¨ªnimo de horas de carga al mes y, por tanto, tampoco un salario m¨ªnimo. Es, dice Camy, el que tiene su hermana, que trabaja en un hotel.?
18.41: Exeter
La capital del condado de Devon, es una de las ciudades m¨¢s antiguas de Reino Unido. Lo cuenta Gayle, de 55 a?os, que ha abandonado un momento la lectura de una gu¨ªa de viajes de Irlanda para mirar por la ventana. Ir¨¢ al pa¨ªs vecino en un par de semanas. Si gana el Brexit el pr¨®ximo 23 de junio, las hasta hace poco complejas relaciones entre los dos vecinos. Irlanda tiene con Reino Unido la ¨²nica frontera terrestre (a Irlanda del Norte), y pasar¨ªa a ser una frontera extracomunitaria. El condado de Devon est¨¢ inclinado m¨¢s hacia el euroescepticismo. Aqu¨ª, la campa?a del UKIP y de los conservadores que apoyan el Brexit ha sido intensa. Hace unos d¨ªas, un buen n¨²mero de los carteles que hab¨ªan colocado pidiendo el voto para el leave amanecieron pintarrajeados. Nigel Farage y su partido han ofrecido una recompensa de hasta 1.000 libras a quien diga qui¨¦n los ha saboteado.
20.10: Plymouth
La costa de Cornualles. Precioso. #TrendelBrexit https://t.co/Dnhn5X0WJ4 pic.twitter.com/MJ2yhEGrQ5
— ????? ?????????? (@mrsahuquillo) June 16, 2016
Entre las localidades m¨¢s euroesc¨¦pticas de Reino Unido est¨¢ Plymouth (unos 260.000 habitantes), la ciudad portuaria de la que, en 1620 partieron algunos de los colonos que poblar¨ªan despu¨¦s otro Plymouth en Estados Unidos. Est¨¢ en Cornualles, una regi¨®n que pese a estar entre las que m¨¢s fondos europeos recibe, apoya mayoritariamente el Brexit, seg¨²n la encuesta de referencia de YouGov. Es la opini¨®n mayoritaria, por ejemplo, de los pescadores. Un sondeo r¨¢pido entre quienes viajan a esta hora en el tren del Brexit muestra bien el pulso de un pa¨ªs dividido entre quienes desean abandonar la UE y quienes prefieren que las cosas no cambien. De la decena de personas sentadas en el vag¨®n C, ninguna habla de europe¨ªsmo o de pertenencia a una uni¨®n de pa¨ªses. Hablan m¨¢s bien de estabilidad y de riesgos econ¨®micos. La mayor¨ªa de los viajeros, sin embargo, asegura que a¨²n no ha decidido su voto. Es el caso de Colin,de 50 a?os, que vive en Truro y que trabaja en una tienda de alimentaci¨®n. Dice que su hijo y su esposa votar¨¢n para quedarse, pero que sus amigos y sus hermanos votar¨¢n por salir. ¡°Creo que es una cuesti¨®n generacional. Mi hijo no se imagina otra cosa que estar en la UE, pero nosotros, al ser una isla, realmente tampoco tendr¨ªamos mucha diferencia¡±, asegura. Sarah, que ha hecho una parte del viaje, desde Derby, sentada al lado de esta periodista, tampoco lo ha decidido. Sabe que votar¨¢, pero todav¨ªa no a qu¨¦ bando. ¡°Me inclino por el Leave, pero no estoy segura¡±, dice.?
21.12: Truro
¡ª?De veras se ha montado usted en el tren en Aberdeen? Eso deben ser, al menos, 10 horas.
¡ª Bueno, en realidad, m¨¢s de 13.
¡ª?Y por qu¨¦, no pod¨ªa coger un avi¨®n?
Evan Michael, un viejo agricultor que se prepara para bajar en Truro, no ha ido nunca a Aberdeen o a cualquier otra parte de Escocia. A decir verdad, tampoco a Londres. Es de Cornualles y dice que no le gustan las ciudades. Prefiere no revelar su edad, pero cuenta que vot¨® en el refer¨¦ndum de 1975 sobre la permanencia de Reino Unido en la UE. Vot¨® que no. Y lo volver¨¢ a hacer. Explica que en aquellos a?os, el partido conservador de Margaret Thatcher apoy¨® la permanencia. Ahora, los torys de David Cameron est¨¢n divididos entre salir o quedarse. Entre Brexit o Bremain. Grandes figuras del partido, como el ex alcalde de Londres Boris Johnson o el ministro de Justicia Michael Gove, hacen campa?a por el Leave, mientras que Cameron se esfuerza por el Remain. As¨ª, pase lo que pase el 23 de junio, los torys tendr¨¢n que hacer frente una importante crisis interna. Europa les ha dividido.
21.47: Penzance
En la costa sureste de Reino Unido esta Penzance. Tambi¨¦n en zona euroesc¨¦ptica. Quiz¨¢ a sus ciudadanos, entre los que no abundan los j¨®venes, van dirigidas las advertencias del Gobierno de Cameron. Su ministro de Finanzas, George Osborne, ha dicho que una victoria del Brexit obligar¨¢ a adoptar importantes recortes. El Gobierno contempla un plan de ajuste de urgencia, de 30.000 millones de libras (38.000 millones de euros) ¡ªla mitad a trav¨¦s de una subida de impuestos y la otra mitad recortando el gasto p¨²blico. Desde luego a Andy Hunt le importa. Se dedica al turismo, como gran parte de los habitantes de Penzance; el resto, vive de la pesca. En la ciudad, los habitantes ganan unas 10 libras la hora (frente a las m¨¢s de 15 de quienes trabajan en Aberdeen). Hunt afirma que ten¨ªa pensado votar por el Brexit, pero que ya no est¨¢ tan seguro. En las elecciones generales de 2015, las encuestas que pronosticaban un resultado igualado entre el laborista Ed Milliband el primer ministro Cameron fallaron estrepitosamente. Cameron gan¨® por mayor¨ªa absoluta. Si las encuestas sobre el Brexit aciertan, Reino Unido abandonar¨¢ la UE. Sin embargo, si hay una cosa que ha quedado clara en este recorrido de m¨¢s de 1.200 kil¨®metros es que m¨¢s euroesc¨¦pticos o m¨¢s eur¨®filos, muchos brit¨¢nicos no tienen realmente claro qu¨¦ votar¨¢n el pr¨®ximo jueves.
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