El superventas J?el Dicker y su traductora
HAY AL MENOS una inquietud que sobrevuela la mente del suizo Jo?l Dicker cuando escribe. ¡°?C¨®mo se traducir¨¢n mis juegos de palabras del franc¨¦s a otras lenguas?¡±. Muchos de esos giros ya estaban presentes en su novela La verdad sobre el caso Harry Quebert (Alfaguara), que atrap¨® a tres millones y medio de lectores ansiosos por resolver en 40 idiomas diferentes el asesinato de la joven Nola Kellergan en un pueblo de la Costa Este de EE UU. Este superventas?de 30 a?os sabe bien que el ¨¦xito de su literatura consiste en una responsabilidad compartida: ¡°Dependo completamente de la traducci¨®n. Si no es buena, todo es un desastre¡±. Por eso, cuando conoci¨® durante la pasada edici¨®n de la Feria del Libro de Madrid a Amaya Garc¨ªa Gallego, una de las encargadas de darle voz a su obra en espa?ol, no dud¨® en fre¨ªrla a preguntas
Garc¨ªa ha trabajado junto a su madre, Mar¨ªa Teresa Gallego Urrutia, en la edici¨®n en castellano de la nueva obra de Dicker: El Libro de los Baltimore (tambi¨¦n en Alfaguara), una historia que se adentra en los misterios de una familia con un pasado dram¨¢tico. La labor a cuatro manos llena de intriga al escritor: ¡°?C¨®mo se evitan los cambios de estilo?¡±. Amaya responde que ella hizo la primera redacci¨®n y su madre la revis¨®. Otra inc¨®gnita: ¡°?C¨®mo trata el paso de usted a t¨² entre sus personajes? [en franc¨¦s no se tutea hasta que no hay cierta confianza]¡±. Garc¨ªa tranquiliza al escritor, que no habla espa?ol: ¡°Son cosas que se sobreentienden por contexto¡±. Solo al final del encuentro, Dicker se atrever¨¢ a plantear su mayor duda. ¡°?Le ha gustado la novela?¡±, pregunta con timidez. La traductora entorna una sonrisa: ¡°Me encantan las sagas familiares¡±.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.