La magia de silencio con una taza de t¨¦
En el Hush Teabar todos los camareros son sordos y tiene como objetivo que los ajetreados urbanitas puedan relajarse
En este bar de Singapur, no hay m¨²sica retumbante o alcohol. En su lugar, puede sentarse en silencio y beber t¨¦ servido por camareros sordos. Hush Teabar fue creado en 2014 y tiene como objetivo crear un espacio destinado a ajetreados urbanitas para que puedan relajarse y abrazar el silencio, as¨ª como la creaci¨®n de empleo para personas sordas.
Fue iniciado por la se?ora Anthea Ong, de 47 a?os, quien fuera directora general de un grupo de consultor¨ªas. Dej¨® su trabajo en la empresa en el a?o 2013. "No fue una decisi¨®n m¨¢s f¨¢cil pero estoy muy contenta de haberla tomado", dice. "Crear este lugar me ha ayudado a recordar qui¨¦n soy, sobre todo a darme cuenta que las personas a mi alrededor eran buscavidas y estresados."El bar de t¨¦ no tiene un lugar permanente sino que viaja y lleva la experiencia a las oficinas corporativas, como los bancos. Ong asegura que "el silencio te permite recordar qui¨¦n eres y conectar contigo mismo. Pero no lo practicamos lo suficiente".
Hasta la fecha, la barra de t¨¦ ha servido a cerca de 1.000 personas y es rentable. Cuenta con un equipo de aproximadamente 25 personas sordas que trabajan con ella en el proyecto base. "Se llaman TeaRistas," dice la se?ora Ong. "Las sesiones se realizaron en horario de oficina pero quiero que sepan que pueden hacerlo en cualquier momento, incluso si es s¨®lo dos minutos al d¨ªa." Un participante paga alrededor de 30 euros por sesi¨®n, que se divide en cuatro secciones y tiene una duraci¨®n de aproximadamente de 30 a 45 minutos. En la primera se secci¨®n explica la misi¨®n de la barra de t¨¦ para los participantes.
La se?ora Ong dice que su negocio fue dise?ado no s¨®lo para "fomentar el silencio y la conciencia sobre el estresante estilo de vida moderno", sino tambi¨¦n para "la creaci¨®n de un entorno inclusivo para las personas sordas." A continuaci¨®n, los participantes escogen una mezcla de t¨¦ que sienten que mejor representa su estado actual o deseado de ¨¢nimo, a partir de mezclas de 12 t¨¦s hechos de flores, hierbas y frutas. Por ejemplo, existe la mezcla Compuesto Positivamente, hecho de lavanda, rosa mosqueta y flores de tilo. "El t¨¦ se asocia con la relajaci¨®n. Los participantes interact¨²an con los TeaRistas, recogiendo las hojas de t¨¦ ", explica la se?ora Ong. El siguiente paso, bromea la se?ora Ong, es el m¨¢s dif¨ªcil ya que tienen que entregar sus dispositivos m¨®viles. "Estamos tan apegados a ¨¦l que me dec¨ªan 'No puedo recordar la ¨²ltima vez que estuve lejos de mi tel¨¦fono'", dice.
En la siguiente etapa, los TeaRistas llevan a cabo los rituales de t¨¦ utilizando el lenguaje de signos, gestos o tarjetas flash. Entonces, se sirve el t¨¦ a los participantes que har¨¢n tambi¨¦n los rituales de t¨¦ por su cuenta. Despu¨¦s de esto, los participantes reflexionan y expresan sus pensamientos a trav¨¦s de lo que la se?ora Ong llama TeaArt. Esto es similar a pintar con los dedos, pero en vez de usar la pintura, los participantes dibujan usando t¨¦.
La sesi¨®n termina con participantes compartiendo sus experiencias. El a?o pasado, la se?ora Ong llev¨® a cabo un total de 17 sesiones en lugares de trabajo alrededor de Singapur, y admite que ten¨ªa miedo de que los participantes se mostraran reservados y esc¨¦pticos al respecto. Pero despu¨¦s se dio cuenta de que hay muchos momentos irresistibles. "Algunos de ellos se pon¨ªan a llorar. Recuerdo que una participante se sinti¨® tan conmovida. Llor¨® y comparti¨® que la sesi¨®n le hab¨ªa permitido llorar a su madre que hab¨ªa fallecido unos meses antes. Ella tuvo que volver al trabajo tan r¨¢pidamente que no hab¨ªa tenido el tiempo y la oportunidad de llorar la p¨¦rdida". Uno de los participantes es el se?or Joe Tofield, Director de Desarrollo Empresarial y Diversidad e Inclusi¨®n del Consejo Brit¨¢nico en Singapur. "Esta fue la primera vez que yo misma y muchos de nuestros empleados hab¨ªan experimentado de plena atenci¨®n de esta manera y los comentarios sobre la experiencia fueron muy positivos. "Los momentos m¨¢s significativos eran en realidad al final de las sesiones cuando nos animaron a compartir con otros nuestras experiencias que crearon una uni¨®n m¨¢s fuerte del equipo.
Si bien la pr¨¢ctica de silencio ayuda a curar y dar ¨¢nimo, la se?ora Ong dice que la mayor beneficiada de todo. "Me beneficio tanto de la adquisici¨®n de la totalidad de sus historias", dice. La se?ora Ong apunta que un tipo de "da?o colateral" en su vida fue lo que la inspir¨® a comenzar el Hush Teabar (La teter¨ªa del Silencio). Estuvo casada durante cuatro a?os con un americano pero se divorci¨® en 2008 cuando descubri¨® su infidelidad durante tres a?os del matrimonio. Juntos hab¨ªas fundado una empresa de consultor¨ªa pero todo se vino abajo con la separaci¨®n. Cuando todo esto sali¨® de su vida, la se?ora Ong afirma que "encontr¨® la paz desacelerando y mirando hacia adentro." Mientras que el bar de t¨¦ crea el espacio para la reflexi¨®n, Ong dice que el lugar tambi¨¦n fue dise?ado con las personas sordas de mente. Cinco o 10 de ellos son necesarios para cada una de las sesiones. "He aprendido mucho," dice Ong. "Ellos han hecho mi conversaci¨®n presente y consciente. Y quiero compartir este regalo con los dem¨¢s".
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