Christina Hendricks, de 'Mad Men' al thriller er¨®tico

Verla a ella y sentirse como Peggy Olson en su primera entrevista de trabajo en la agencia Sterling Cooper es todo uno. Hace exactamente un an?o que nos dijo adio?s Mad men y resulta imposible no recordar a la carisma?tica jefa de secretarias Joan Holloway cuando Christina Hendricks (Tennessee, 1975) nos recibe en un coqueto salo?n del madrilen?o hotel Ritz. Sin su caracteri?stico mon?o, pero acentuando sus famosas curvas enfundada en un escotadi?simo vestido negro, la actriz se acomoda en la butaca como si de una estrella del Hollywood dorado se tratara, manteniendo la misma postura con suma diligencia.

Parece que me va a pedir mis credenciales de un momento a otro. No es que imponga su presencia, es que la Hendricks parece surgida de otra e?poca. Solo rompe su elegante y estudiada pose cuando ri?e a carcajadas. Y es en ese momento, en el que el personaje de armas tomar da paso a una mujer dulce, cuando recuerda con satisfaccio?n su etapa como modelo y se confiesa afortunada ahora que puede alternar drama y comedia, cine y televisio?n.

De la actitud encorsetada de Joan, ha pasado a la desinhibida Trudy de la serie Hap and Leonard, el thriller poco convencional de AMC que trae a la actriz de promocio?n a Espan?a. Trudy, una femme fatale tejana de los 80, embauca en un robo a los personajes del t¨ªtulo, interpretados por James Purefoy (The following) y Michael K. Williams (The wire), utilizando el sexo si hace falta. "El sexo es muy importante para Trudy.

Se acuesta con sus dos exmaridos [Hap, que sigue enamorado de ella, y Howard, un hippie del amor libre] para tener poder sobre ellos, pero creo que Hap tambi¨¦n ejerce esa influencia sobre ella", comenta sobre un personaje del que destaca su ambici¨®n, aunque no as¨ª su look. "Los vaqueros que- dan mucho mejor en la vida real que en las pel¨ªculas".

Esa forma de manipular a los hombres,sin embargo, no va con ella. "Trudy es muy problem¨¢tica y yo solo busco que las cosas est¨¦n bien. S¨ª nos parecemos en quesomos tranquilas y en lo c¨®modas que nos sentimos con nosotras mismas". Sin embargo, Trudy le cuenta a Hap nada m¨¢s reencontrarse que hace jazzercise, como si tuviera que justificar que cuida su f¨ªsico... "Es una broma entre ellos, se conocen desde hace mucho tiempo. Aunque lo m¨ªo nunca fue el jazzercise sino el aerobic", recuerda riendo. Y ella, ?c¨®mo se mantiene en forma? "Me gusta hacer pilates, me da fuerza", explica. "Para desconectar hago ganchillo. Me relajo y no pienso en nada. Y veo mucha televisi¨®n, me gusta la buena televisi¨®n. Me hace viajar a otros lugares, evadirme".

Christina Rene Hendricks creci¨® en Idaho y se mud¨® a finales de los 80 a Virginia. Con diez a?os decidi¨® dejar de ser rubia "porque las pelirrojas son preciosas, como Ana de las Tejas Verdes o Ginger Grant, de La isla de Gilligan". A los 18, antes de convertirse en actriz, fue modelo durante una d¨¦cada. "Me encantaba ese trabajo. Sal¨ª del instituto y me convert¨ª en una mujer de negocios, pude viajar, conocer otras culturas. Fue una transici¨®n muy natural: dej¨¦ de ser modelo porque siempre quise ser actriz". De aquella ¨¦poca sorprende una sesi¨®n para Playboy en la que la actriz, muy delgada, no luce sus afamada voluptuosidad. "Fue muy divertido, se supon¨ªa que ten¨ªa que serlo. Estoy junto a un payaso que bebe tequila, con una peluca rubia y un bikini plateado. Las fotos de Playboy eran un poco espeluznantes, s¨ª, pero a m¨ª me gustan mucho", zanja riendo.

A pesar de su retiro del mundo fashion, la casualidad ha querido que regrese a ¨¦l en la ficci¨®n. En Hap and Leonard, Trudy es una miss de pueblo de lo m¨¢s espabilada. ?Rompiendo estereotipos? "Habl¨¦ bastante de este tema con el director. Ella debi¨® conseguir muchas cosas porque fue animadora o una ni?a de pap¨¢ que se presentaba a muchos concursos de belleza. Pero siempre quiso demostrar que era m¨¢s que eso, menos superficial, y que quer¨ªa hacer algo de provecho. Y, como nunca lo consigui¨®, es lo que est¨¢ intentando hacer". La motivaci¨®n de su siguiente personaje en The neon demon, el thriller er¨®tico con el que Nicolas Winding Refn incendi¨® Cannes, es otra. "Solo salgo en una escena. El director es amigo m¨ªo [Hendricks ya colabor¨® en Drive] y, antes de que tuviera el guion, me pidi¨® que apareciera. Soy una agente de modelos, una t¨ªa antip¨¢tica que juzga a todo el mundo [carcajada]. ?Que si he conocido a t¨ªas como ella? ?S¨ª!".

Cuando se googlea a Christina Hendricks, dos son las b¨²squedas m¨¢s recurrentes: qui¨¦n es su marido ¡ªel tambi¨¦n actor Geoffrey Arend, visto en pel¨ªculas como (500) d¨ªas juntos o en la serie m¨¦dica Body of proof, y que pasa desapercibido sentado en el sal¨®n del hotel¡ª y sus llamativas medidas, absoluto referente para el movimiento curvy. "Todas las chicas, tengan o no tengan curvas, son especiales y preciosas", dice al respecto.

"Tenemos que darnos un respiro, dejar de darle importancia al color del pelo, a si llevas o no maquillaje, a si tienes curvas... Aprender a querernos a nosotros mismos, a querer a los dem¨¢s, a no ser tan cr¨ªticos". ?Le hace gracia, entonces, aparecer en las listas de las m¨¢s sexy del planeta? "Es un cumplido muy agradable, pero no me lo tomo en serio, puedes desaparecer den r¨¢nkin igual que has entrado¡±.

Con 41 a?os reci¨¦n cumplidos, Christina Hendricks reconoce tener suerte en un mundo que parece castigar a las actrices que han pasado de los 30 ¡ª"los guiones me siguen llegando, con personajes muy interesantes. La mayor¨ªa de las actrices que admiro tienen mi edad o son mayores que yo"¡ª y donde puede elegir, indistintamente, drama y comedia. "Mad men me abri¨® tantas puertas... La gente me ve en la serie y entiende que puedo hacer ambas. A muchos de los actores del reparto les est¨¢ pasando lo mismo".

Aunque reconoce que "hacer comedia es muy divertido", cree que siempre acabar¨¢ "volviendo al drama". ?Y qu¨¦ echa de menos de la serie con la que ha sido nominada seis veces al Emmy? "?Todo!", exclama sin dudarlo. "Los guiones eran perfectos, nunca he trabajado con actores tan buenos, me encantaba el equipo y estaba enamorada de mi personaje. Mad men era todo lo que pod¨ªa so?ar". No sabes lo que te echamos de menos, Joan.

Hap and Leonard ya se puede ver en AMC Espa?a