Vallas contra inmigrantes que atrapan a los animales
Europa y Asia central han levantado 30.000 Km de alambradas que fragmentan los ecosistemas
En lo que va de siglo, se han levantado o reforzado unos 30.000 kil¨®metros de vallas en las fronteras de Europa y Asia central. El motivo m¨¢s reciente es frenar a los refugiados, otros tradicionales han sido razones militares o de seguridad interior. Sea cual sea la raz¨®n, tanta alambrada est¨¢ amenazando tambi¨¦n el libre movimiento de los animales, comprometiendo el futuro de la vida salvaje en Eurasia.
Una veintena de investigadores europeos y asi¨¢ticos han recopilado toda la informaci¨®n disponible para dibujar el mapa de las vallas en el gran continente. Desde la lejana frontera entre China y Mongolia hasta la que est¨¢ levantando ahora Eslovenia, en el coraz¨®n de Europa, hay entre 25.000 y 30.000 Km de alambradas. La mayor¨ªa se han levantado en las ¨²ltimas dos d¨¦cadas. Adem¨¢s de los humanos, la vida salvaje europea, que se estaba recuperando de siglos de avance de la agricultura y urbanizaci¨®n humanas, est¨¢ empezando a sentir los efectos de esta divisi¨®n artificial del territorio.
"El efecto m¨¢s inmediato es que los animales quedan enganchados en la alambrada y mueren", dice el cient¨ªfico del Instituto Noruego para la Investigaci¨®n de la Naturaleza (NINA), John Linnell. Pero, por dram¨¢ticas que sean las fotograf¨ªas de este art¨ªculo, las muertes en la valla son ocasionales, lo peor viene despu¨¦s: "A medio plazo, las vallas pueden bloquear los movimientos de los animales, lo que implica tanto expulsarlos de importante zonas estacionales como limitar su capacidad para responder a cambios en las condiciones ambientales", a?ade. A largo plazo, las vallas pueden comprometer el futuro de toda una especie. "Impedir¨¢n el intercambio de animales entre poblaciones, reduciendo su viabilidad gen¨¦tica. Tambi¨¦n supondr¨¢ que los animales tendr¨¢n m¨¢s dif¨ªcil reaccionar al cambio clim¨¢tico", a?ade Linnell.
Eslovenia levanta una valla de 349 Km en una de las zonas de mayor biodiversidad de Europa
El caso m¨¢s reciente y uno de los que mayores impactos puede tener sobre la fauna europea es el de Eslovenia. El estallido de la crisis de los refugiados el verano pasado acab¨® con el cierre paulatino de la frontera por parte de muchos pa¨ªses del centro y este europeos. El Gobierno esloveno empez¨® a levantar una valla de alambre de espino de centenares de kil¨®metros en su frontera sur, con Croacia.
De los 670 Km de frontera entre ambos pa¨ªses, 349 Km discurren por una de las zonas de mayor biodiversidad de Europa. La regi¨®n, en el norte de los Alpes Din¨¢ricos, cuenta con las mayores poblaciones de lobo gris, lince europeo y oso pardo de Europa. El regreso de los osos a los? Pirineos y la Cordillera Cant¨¢brica, por ejemplo, no habr¨ªa sido posible sin la aportaci¨®n de ejemplares de los bosques eslovenos, que han renovado el acervo gen¨¦tico.
Los resultados de esta investigaci¨®n, publicados en PLoS Biology, muestran que estos grandes carn¨ªvoros tienen una distribuci¨®n geogr¨¢fica que no entiende de fronteras humanas. Ejemplares marcados y rastreados se mueven entre Eslovenia, Croacia y el norte de Bosnia. Una valla que cortara el territorio podr¨ªa cuestionar la viabilidad es tas poblaciones. Las autoridades eslovenas han asegurado que la valla es provisional, pero los expertos en legislaci¨®n ambiental cuestionan su legalidad.
"Estos osos, lobos y linces viven en zonas que han sido designadas espec¨ªficamente para ellos como zonas de especial conservaci¨®n, formando parte de la red Natura 2000", recuerda el profesor de derecho ambiental de la Universidad de Tilburg (Pa¨ªses Bajos), Arie Trouwborst. "La construcci¨®n por parte de las autoridades eslovenas de estas vallas sin una previa evaluaci¨®n de los posibles impactos sobre estos animales no es compatible con la Directiva H¨¢bitats", a?ade.
La Directiva H¨¢bitats, aprobada en 1992 por la Uni¨®n Europea, busca proteger la vida salvaje europea m¨¢s amenazada. Para muchos expertos ha sido el armaz¨®n jur¨ªdico de la colaboraci¨®n conservacionista en Europa y ha ayudado a la recuperaci¨®n de los grandes carn¨ªvoros europeos en las ¨²ltimas d¨¦cadas. La norma, en su art¨ªculo 6, recuerda que en las zonas de especial protecci¨®n, como es casi toda la frontera sur de Eslovenia, han de evitarse acciones que afecten al ecosistema. Si existieran argumentos de inter¨¦s general, exige estudio de impacto y, en todo caso, obliga a idear medidas que mitiguen el da?o. La valla eslovena se est¨¢ levantando sin estudio y sin mecanismos para permeabilizarla.
"Es una iron¨ªa que ahora que cuestiones globales requieren de una amplia acci¨®n continental asistamos a una tendencia pol¨ªtica hacia el nacionalismo"
"Seleccionamos el caso de Eslovenia como caso de estudio y la conclusi¨®n jur¨ªdica est¨¢ bastante clara", sostiene Trouwborst. "Partiendo de este caso, sospechamos que hay otros similares de violaci¨®n del derecho europeo", a?ade este experto. En un trabajo que est¨¢n terminando, han identificado hasta 17 tratados internacionales que podr¨ªan estar vulnerando este tipo de vallas.
El problema no es exclusivamente esloveno. Cuanto m¨¢s al este, m¨¢s vallas y, cuanto m¨¢s al norte, tambi¨¦n. Rusia tiene casi toda su frontera vallada. Y la que queda libre, como la que tiene con los pa¨ªses b¨¢lticos y Ucrania, ya hay planes para levantarla. Hungr¨ªa planea lo mismo con Ruman¨ªa (otros dos estados miembros de la Uni¨®n Europea). En Asia, la mayor¨ªa de las antiguas rep¨²blicas sovi¨¦ticas del C¨¢ucaso han erigido alambradas entre s¨ª. Especies como el saiga, la gacela de Mongolia o el asno asi¨¢tico salvaje han visto cortadas sus rutas tradicionales de migraci¨®n.
"Por ahora, la cuesti¨®n de las vallas no es un problema acuciante para la Europa central y occidental pero, cuando ya se hayan levantado entre pa¨ªses de la UE, como Hungr¨ªa con Croacia y Eslovenia con Croacia, ?qui¨¦n sabe d¨®nde acabar¨¢ la epidemia?, advierte Linnell, el investigador del NINA y principal autor de este estudio. Y a?ade: "Tambi¨¦n simbolizan la p¨¦rdida generalizada de disposici¨®n a trabajar juntos entre los pa¨ªses europeos. Es una iron¨ªa de nuestro tiempo: ahora que todo un conjunto de cuestiones globales requiere de una amplia y coordinada acci¨®n continental sobre problemas ambientales (y tambi¨¦n sociales), asistamos a una tendencia pol¨ªtica hacia el nacionalismo".
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