Querida tieta
VAYA OJAZOS, tieta! Hace 25 a?os que ya no est¨¢s, pero cuando reapareces lo haces a lo grande. Esa mirada desafiante, inteligente, atrae como un im¨¢n. Es una foto de tu amiga Pilar Aymerich, claro, y la han utilizado para la portada de tu nueva biograf¨ªa (Con otros ojos. La biograf¨ªa de Montserrat Roig.?Betsab¨¦ Garc¨ªa. Rocaeditorial).
Cuando yo ten¨ªa 18 a?os (en 1978), me fui de casa y aterric¨¦, con un amigo, en el piso de Bail¨¦n 41 que estaba justo encima del tuyo. ?Te acuerdas? Supongo que eso tranquiliz¨® a Gloria, mi madre y tu hermana ¨Cel ni?o se va, pero no a lo loco¨C. Durante aquellos tres a?os, com¨ªa a menudo en tu cocina, siempre llena de tus amigos. Calladito en un rinc¨®n, all¨ª escuchaba a Terenci Moix, Ovidi Montllor, Maruja Torres, Rosa Mar¨ªa Sard¨¢, Manuel V¨¢zquez Montalb¨¢n, Rosa Montero, Josep Maria Benet i Jornet¡ Si alguien me dirig¨ªa la palabra, yo enrojec¨ªa hasta la punta de las orejas. Ah¨ª lo aprend¨ª casi todo. Ven¨ªa de un colegio gris, inane, y de repente me encontr¨¦ en medio de una explosi¨®n de talento y libertad, con toda tu expansiva personalidad lanzando di¨¢logos pol¨ªticos, literarios o personales. Fueron a?os de formaci¨®n que siempre me han marcado: la ¨¦tica en el trabajo, la constancia, el respeto hacia los creadores, la pasi¨®n por contar historias, las contradicciones de nuestras vidas, y ponerse siempre (siempre) en los zapatos de la gente de la calle.
El pasado 13 de junio habr¨ªas cumplido 70 a?os. Te fuiste con 45. Una putada. Perteneces a la generaci¨®n de mujeres que m¨¢s libertades ha tenido que conquistar en nuestro pa¨ªs. Y te has perdido buenos tiempos (mira a tu coet¨¢nea Manuela Carmena: ?abuela y alcaldesa a los 72!).
Estos d¨ªas he repasado tus novelas; tu enorme libro sobre los catalanes en los campos de concentraci¨®n nazis; tus entrevistas a todo aquel que osara enfrentarse a tu inmensa curiosidad; o tus art¨ªculos que publicaste en El Peri¨®dico?y en el Avui?hasta el ¨²ltimo d¨ªa. ?Qu¨¦ l¨¢stima que nunca trabaj¨¢ramos juntos! Siempre me consol¨¦ pensando que durante los 12 a?os en los que me toc¨® dirigir El Pa¨ªs Semanal?(cuando ya te hab¨ªas ido) coincid¨ª con Sol Alameda, otra enorme entrevistadora.
Esta es una carta. Ya no existen las cartas, Montse. Cuando me dijeron el formato fui a buscar la caja donde guardo las que recib¨ª hace mucho tiempo. Y encontr¨¦ una que me mandaste en agosto de 1980, cuando estaba en la mili. Yo ten¨ªa 21 a?os, aprendiz de todo, y me dec¨ªas cosas como estas: ¡°No me da la gana de perder la pasi¨®n ni tampoco la locura. Y como creo que todo es provisional, como la propia vida, es cuesti¨®n de seguir caminando aunque no sepamos hacia d¨®nde vamos. (¡) Quiz¨¢s pienses que estoy muy espesa, pero en Barcelona el d¨ªa es muy gris, caluroso y h¨²medo, se me ha estropeado la lavadora, la nevera y el coche, tengo la casa sucia, mis hijos protestan, y no tengo tiempo de pensar en cosas metaf¨ªsicas (¡). Petons, petonets i petonassos de la teva tieta¡±.
Que sepas, tieta, que sigues viva para muchos. Y ojal¨¢ los j¨®venes (especialmente ellas) te descubran y recuperen. Un pet¨® molt fort.
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