La flora y la fauna de Gaultier
El dise?ador franc¨¦s convence con una colecci¨®n inspirada en las formas y los colores de la naturaleza, mientras Galliano triunfa con su exuberante vanguardismo
Harto de la obligaci¨®n de dise?ar una quincena de colecciones anuales, Jean-Paul Gaultier decidi¨® abandonar el pr¨ºt-¨¤-porter en 2014. Desde entonces, el modisto franc¨¦s da rienda suelta a su enardecida imaginaci¨®n en sus colecciones de alta costura. La que present¨® este mi¨¦rcoles en Par¨ªs estuvo inspirada en los tonos y las formas de la naturaleza, declinadas en distintas gamas de marrones y de verdes, en modelos que pod¨ªan recordar a las cortezas de los ¨¢rboles o a las cut¨ªculas de los insectos. Sus dise?os conten¨ªan ecosistemas enteros. Las modelos emerg¨ªan entre la hojarasca de los vestidos, caminando como si fueran reptiles o mantis religiosas, al ritmo del trip hop a?ejo y selv¨¢tico de Massive Attack.
Gaultier firm¨® una colecci¨®n teatral y opulenta, en la que predominaron el sat¨¦n, la organza y la muselina, pero tambi¨¦n el cuero y la piel. Desde la primera fila, Rossy de Palma acudi¨® a apoyar a su amigo ¨ªntimo y dise?ador fetiche. ¡°Gaultier es un genio porque, en el fondo, sigue siendo como un ni?o. Su principal motivaci¨®n es divertirse. La gloria y la celebridad no han alterado su curiosidad creativa, que sigue siendo infinita, igual que su simpat¨ªa. Hace treinta a?os que lo conozco y no ha cambiado en nada¡±, explicaba. A escasos metros, la modelo Farida Khelfa,una de las primeras magreb¨ªes que desfilaron en la pasarela parisiense, compart¨ªa su opini¨®n. ¡°Si es un artista, es porque es una persona libre. Le dan igual las convenciones. A ¨¦l solo le importan sus delirios. Le aseguro que quedan pocos como ¨¦l¡±, explicaba Khelfa, a quien el dise?ador descubri¨® en los ochenta. Christine and the Queens, ¨²ltima sensaci¨®n del pop franc¨¦s y nombre art¨ªstico de la joven?H¨¦lo?se Letissier, elogiaba su apego por la pluralidad. ¡°Gaultier sabe observar a las mujeres en plural y detectar la belleza que reside en cada una de ellas. Como mujer, me siento bien acogida en sus desfiles¡±, afirmaba.
En efecto, la colecci¨®n acogi¨® una infrecuente diversidad de modelos femeninos: t¨ªmidas y aguerridas, serenas y agitadas, descocadas y l¨¢nguidas. Algunas parec¨ªan jefas de tribu o se?oras de la alta monta?a, ataviadas con pendientes abor¨ªgenes y mochilas elaboradas con colas de mapache. Otras parec¨ªan salir de un cuadro de Klimt, al que Gaultier apunt¨® como inspiraci¨®n. Hacia el final, algunas parecieron mariposas que acababan de abandonar sus cris¨¢lidas. El vestido de novia, obligatorio modelo final que Gaultier trastoc¨® en una versi¨®n algo esquimal, interrumpi¨® una segunda l¨ªnea de vestidos poli¨¦dricos y aristas puntiagudas, que parec¨ªan hacer un gui?o a su m¨ªtico corpi?o.
Otro enfant terrible como John Galliano tambi¨¦n present¨® su nueva colecci¨®n para Maison Margiela, siguiendo la l¨ªnea que ha desarrollado desde su nombramiento al frente de la marca hace dos oto?os. Con la excentricidad por bandera, el dise?ador gibraltare?o propuso una serie de siluetas experimentales que se distingu¨ªan por un sorprendente embrollo de ideas, en una l¨ªnea m¨¢s colorista que en sus ¨²ltimas entregas. Capas superpuestas y nudos imposibles delineaban siluetas pr¨¢cticamente inveros¨ªmiles, donde aparec¨ªan mangas inservibles y botas asim¨¦tricas, tricornios napole¨®nicos y hasta cascos de apicultor reconvertidos en velos. Su assemblage result¨® tan punk como alien¨ªgena. Igual que el influyente modisto belga que fund¨® esta influyente firma, Galliano se sit¨²a en la delgada l¨ªnea que separa ¡°el realismo y el surrealismo¡±, como la propia marca reconoci¨® en la temporada pasada. Tambi¨¦n entiende la alta costura como un laboratorio de ideas inscrito en una vanguardia no necesariamente re?ida con los imperativos comerciales: a finales de 2015, Maison Margiela registr¨® un aumento del 30% en sus ingresos respecto al ejercicio anterior.
Las presentaciones de joyer¨ªa pondr¨¢n este jueves punto final a la semana de la alta costura en Par¨ªs, un placentero anacronismo en tiempos de producci¨®n en cadena, que se ha visto revitalizado gracias a la clientela surgida de las econom¨ªas emergentes. La alta costura es un escaparate de lujo para la imagen de cada marca, m¨¢s que una aut¨¦ntica fuente de ingresos: algunas firmas reconocen que los ingresos provocados por cada vestido vendido no superan el 1%. S¨ª les sirve, en cambio, como estrategia de posicionamiento y fuente de beneficios inmateriales. La alta costura no llega a las tiendas y aparece solo en alguna alfombra roja, pero constituye una estrategia de posicionamiento en un mercado saturado de propuestas y, en el caso de las maisons hist¨®ricas, tambi¨¦n de valorizaci¨®n un patrimonio sin igual. Eso explica que Dior organizara su desfile en uno de sus salones hist¨®ricos y que Chanel rindiera homenaje a sus distintos talleres. Adem¨¢s, tambi¨¦n es una de las ¨²ltimas fuentes de soft power para este pa¨ªs de grandeur decadente y finanzas a la deriva. Ya suscribi¨® Colbert, el ministro de Louis XIV, que la costura era tan importante para Francia ¡°como las minas de oro lo son para Espa?a¡±.
Valentino, el largo adi¨®s de Chiuri
El t¨¢ndem creativo formado por Maria Grazia Chiuri y Pierpaolo Piccioli tambi¨¦n present¨® este mi¨¦rcoles su colecci¨®n para Valentino. En principio, deber¨ªa ser la ¨²ltima firmada por Chiuri, al que todo el mundo da ya como nueva dise?adora de Dior. Su colecci¨®n final como d¨²o creativo consisti¨® en una serie de dise?os inspirados en la moda del periodo isabelino, repleto de siluetas estrictas y solemnes en las que predominaban gorgueras y cuellos cervantinos.
Si se confirma el fichaje, Chiuri ser¨ªa la primera mujer en dirigir la hist¨®rica maison parisina, 70 a?os despu¨¦s de su fundaci¨®n en 1946. Su nombramiento supondr¨ªa un empuje a la feminizaci¨®n en la direcci¨®n art¨ªstica de las altas marcas, donde las mujeres abundan menos que en tiempos de Coco Chanel, Jeanne Lanvin, Madeleine Vionnet y Elsa Schiaparelli. La eventual nominaci¨®n de Chiuri al frente de Dior, sumada al reciente fichaje de Bouchra Jarrar en Lanvin, cambiar¨ªa la tendencia.
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