Partido de excepci¨®n
El tiempo institucional impone una cultura de consenso: frente a la movilizaci¨®n popular, la pr¨¢ctica parlamentaria
Hay periodos excepcionales que dan lugar a nuevas divisiones del espacio pol¨ªtico, donde lo m¨¢s relevante es la delimitaci¨®n del territorio propio frente a los dem¨¢s. Esta premisa inspirada en Carl Schmitt es la que han sostenido hasta ahora los dirigentes de Podemos.
En primer lugar se formula un tiempo pol¨ªtico en clave de cambio hist¨®rico. Los acontecimientos se precipitan hacia la realizaci¨®n necesaria de la victoria pol¨ªtica. Algo similar a lo que Marx describi¨® a partir de las contradicciones del capitalismo y el triunfo indefectible del momento comunista. En nuestro caso, nos hallar¨ªamos ante una ¡°segunda transici¨®n¡± liderada por un ¡°bloque hist¨®rico¡± destinado a sacar partido de lo que ahora se interpreta como ¡°momento populista¡±. En segundo lugar, es preciso delimitar el campo pol¨ªtico a partir de una nueva divisi¨®n, las ¨¦lites pol¨ªticas y econ¨®micas frente a las clases populares cuya voz se expresa por boca de sus dirigentes. Ah¨ª est¨¢ el necesario relato ¨¦pico que produce la movilizaci¨®n pol¨ªtica.
Desde esta perspectiva la esencia de la pol¨ªtica es la capacidad de liderar los t¨¦rminos de la confrontaci¨®n, orientar situaciones en un determinado sentido pol¨ªtico. Frente a la mera gesti¨®n cotidiana de los asuntos p¨²blicos, el liderazgo aparece cuando se crea ¡°la frontera¡± que delimita el espacio propio. Esta forma de entender lo pol¨ªtico en sistemas parlamentarios encaja mejor con el tiempo electoral, con ser ¡°m¨¢quina de guerra electoral¡±. El tiempo institucional impone una cultura de consenso: frente a la movilizaci¨®n popular, la pr¨¢ctica parlamentaria; frente a las nuevas divisiones creadas, la geograf¨ªa del Congreso prefija sus propias l¨®gicas espaciales a partir del eje izquierda-derecha; frente al af¨¢n por distinguirte de tu adversario, aparece de forma imperiosa la necesidad de llegar a acuerdos con ¨¦l, entrar en negociaciones, votar reformas conjuntas. El liderazgo cede paso a los ¡°ej¨¦rcitos regulares¡±, la acci¨®n pol¨ªtica a ¡°la congelaci¨®n parlamentaria¡±.
?C¨®mo impulsar movilizaci¨®n popular y construcci¨®n ¨¦pica al mismo tiempo que se gestiona la rutina??C¨®mo pasar del momento de la excepci¨®n vinculado con la crisis a una agenda de normalizaci¨®n? Es poco sexy, s¨ª, y adem¨¢s endiabladamente dif¨ªcil. @MariamMartinezB
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