De corrupci¨®n y corruptos
?Por qu¨¦, en este pa¨ªs, la corrupci¨®n no pasa factura a los corruptos? Los pol¨ªticos espa?oles son espa?oles como usted y como yo. Se han extra¨ªdo de nuestra sociedad. La corrupci¨®n conocida, y esto es un pensamiento muy personal, es la punta del iceberg, y la corrupci¨®n es un mal global. Lo que nos diferencia a los espa?oles es que convivimos con ella sin sentir ninguna verg¨¹enza, ni asco. Se ha utilizado como arma arrojadiza de unos contra otros, no tenemos sentido de la dignidad. Nuestra tolerancia a la corrupci¨®n pudiera explicarse porque, muchos de nosotros, de haber podido y cre¨ªdo que no nos iban a coger, hubi¨¦ramos hecho lo mismo.
No nos rasguemos las vestiduras, no seamos hip¨®critas. Pensemos, con la impunidad que da el saber que no pueden leerte el pensamiento, si puede haber alguna posibilidad de que eso pueda ser cierto.¡ª Francisco D¨ªaz Escribano. Jerez de la Frontera (C¨¢diz).
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