Lo barato que puede resultar maltratar y matar a una mujer
Pistorius era el h¨¦roe de las misiones imposibles, el joven bello y herc¨²leo que no solo hab¨ªa alcanzado la excelencia en el deporte al conseguir correr con sus piernas rotas, sino que desafiaba el mundo y las normas al querer hacerlo en condiciones iguales a las de los atletas enteros: no bastaba ser campe¨®n paral¨ªmpico, sino saltar a la liga de los ol¨ªmpicos. Su carrera nos coloc¨® ante un espejo de superaci¨®n que hoy se ha ennegrecido y dado la vuelta para devolvernos el lado m¨¢s oscuro de nuestra sociedad.
El Tribunal Superior de Pretoria le ha condenado a seis a?os de c¨¢rcel por el asesinato de su novia, en una sentencia que ha defraudado a muchos defensores de los derechos de la mujer por la levedad de la prisi¨®n. En la anterior sentencia, Pistorius fue condenado a cinco a?os de c¨¢rcel por homicidio, pero la elevaci¨®n al cargo de asesinato no le ha valido los 15 solicitados por el fiscal sino solo uno m¨¢s. Asesinar no le ha salido mucho m¨¢s caro que matar.
"Es un insulto a las mujeres de este pa¨ªs", dijo la Liga de Mujeres del Congreso Nacional Africano. "Demasiado generosos con Oscar", dijo Paul Hoffman, director del grupo de derechos humanos Accountability Now. ¡°Si Pistorius fuese negro y desconocido, hubiera obtenido la cadena perpetua. Salvado por su estatus de celebridad¡±, dijo el periodista brit¨¢nico Piers Morgan.
La juez Matilda Masipa se defiende, asegura que el enfado de los ciudadanos no juega aqu¨ª ning¨²n papel y justifica los atenuantes que han suavizado su pena: ¡°Es un h¨¦roe ca¨ªdo que ha perdido su carrera. Un largo tiempo en prisi¨®n no har¨¢ m¨¢s justicia". Ella ha justificado la levedad de la condena porque nunca se ha demostrado que ¨¦l supiera que quien estaba al otro lado de la puerta del ba?o a trav¨¦s de la cual dispar¨® era su novia. Sostiene que no hab¨ªa, por tanto, violencia de g¨¦nero.
¡°Creo que hay que estar a las circunstancias concretas del caso, pero en apoyo de la tesis contraria -esto es, que acab¨® deliberadamente con la vida de su novia- surgen varias premisas: No existe evidencia alguna de que realmente hubiera un intruso, no avis¨® a la polic¨ªa antes de abrir fuego, no utiliz¨® una opci¨®n menos da?ina -como disparar al aire-, y que dispar¨® cuatro veces", sostiene el abogado penalista Ram¨®n Rodr¨ªguez D¨ªaz, del Estudio Jur¨ªdico Rodr¨ªguez D¨ªaz, consultado por correo electr¨®nico. "En la distancia, creo que lo sucedido se asemeja m¨¢s a un lamentable crimende violencia de g¨¦nero, en que este se?or aparentemente llevado por la ira -siquiera moment¨¢nea- no dud¨® en quitar la vida a su pareja, haciendo uso de un arma letal y que no admit¨ªa defensa. Es m¨¢s, creo que la sentencia ha tratado de burlar las consecuencias penol¨®gicas de la calificaci¨®n como asesinato, puesto que en la pr¨¢ctica la pena aumenta en un ¨²nico a?o respecto de la condena anterior por homicidio".
La juez Masipa ya err¨® al condenarle en 2014 por homocidio y tuvo que corregirse tras la decisi¨®n de un tribunal de apelaci¨®n de aumentar la consideraci¨®n. La fiscal¨ªa ped¨ªa 15 a?os y puede apelar, pues considera que ¨¦l s¨ª sab¨ªa que estaba matando a su mujer.
En Mallorca, el cura Pere Barcel¨® destroz¨® la vida a una mujer al abusar de ella desde que ten¨ªa diez a?os y era su monaguilla. Realiz¨® tocamientos, penetraciones y la convenci¨® de que no lo contara, atemoriz¨¢ndola y dominando su comportamiento de una forma vil y sin una reparaci¨®n al alcance del ser humano. Aunque se enfrentaba a una pena de 42 a?os de c¨¢rcel por parte de la fiscal¨ªa, los atenuantes de confesi¨®n y reparaci¨®n del da?o le han permitido estos d¨ªas reducir a seis a?os de prisi¨®n la petici¨®n de pena.
Todos los atenuantes son legales, en Espa?a o en Sur¨¢frica, y responden a los principios b¨¢sicos de la aplicaci¨®n de la justicia. Pero la suavidad de la condena a Pistorius y de la petici¨®n de pena al cura pederasta de Mallorca dejan a la vista la terrible vulnerabilidad de las v¨ªctimas.
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