Refundaci¨®n agitada

La refundaci¨®n de Converg¨¨ncia Democr¨¤tica de Catalunya que pilota el expresidente Artur Mas est¨¢ resultando mucho menos apacible de lo que ¨¦ste hab¨ªa previsto. Lo primero que ha tumbado el congreso fundacional que se celebra este fin de semana con la participaci¨®n de 2.600 militantes ha sido el nombre propuesto por el equipo que pilota la transici¨®n. El rechazo del nombre, que se decidir¨¢ con la votaci¨®n de tres opciones surgidas del propio c¨®nclave, es el s¨ªntoma de otras divergencias m¨¢s profundas sobre el modelo organizativo y el ideol¨®gico. La nueva Converg¨¨ncia deja atr¨¢s la etapa Pujol, pero est¨¢ por ver hasta qu¨¦ punto se va a acometer una verdadera renovaci¨®n o todo va a quedar en un cambio cosm¨¦tico destinado a blanquear la marca de un pasado gravemente manchado por los esc¨¢ndalos financieros de la familia del fundador y los graves casos de corrupci¨®n.

Resulta sorprendente que dos d¨ªas antes de iniciarse el c¨®nclave, Mas propusiera un modelo organizativo que no figuraba en la documentaci¨®n previa. La propuesta del t¨¢ndem presidencial formado por ¨¦l mismo en la presidencia y Neus Munt¨¦, actual consejera de Presidencia, como vicepresidenta, con ¡°funciones intercambiables¡±, tiene el grave inconveniente de que no puede decirse que sean ni caras nuevas ni valores renovados.

La propuesta de Mas implica eliminar la incompatibilidad entre cargos p¨²blicos y org¨¢nicos, lo que suscita tambi¨¦n dudas sobre el alcance de la renovaci¨®n. No menos peliaguda es la definici¨®n ideol¨®gica; no es lo mismo decantarse por un modelo netamente liberal que hacerlo por uno socialdem¨®crata. Como no es lo mismo declararse simplemente soberanistas, como propon¨ªa la ponencia inicial, que declararse abiertamente independentista, como parece que se impone en el debate. No es con propuestas radicales y de ruptura de la legalidad como la nueva Converg¨¨ncia puede optimizar sus opciones de futuro.