Los pies en el suelo
POR SISTEMA, el deporte profesional tiende a alejar a los que vivimos y disfrutamos de ¨¦l de la vida real. Es algo parecido a un universo paralelo en el que las circunstancias son diferentes y el d¨ªa a d¨ªa no guarda, por lo general, relaci¨®n con el que la mayor¨ªa puede considerar normal. En esta situaci¨®n resulta muy f¨¢cil desconectar de la realidad y, sin embargo, complica mucho reengancharse a ella cuando los a?os en la ¨¦lite deportiva llegan a su fin. Pasar de la actividad fren¨¦tica a una repentina jubilaci¨®n antes de los 40 es todo un desaf¨ªo que muchos no logran aceptar. He sido testigo de muchas situaciones que siguen este patr¨®n en el que se producen, en alt¨ªsimos porcentajes, rupturas familiares, depresiones o p¨¦rdidas del capital adquirido durante a?os de trabajo.
Por eso resulta fundamental prepararse para lo que venga despu¨¦s, entendiendo que la carrera de un deportista es relativamente corta si se compara con otras profesiones. Yo soy muy afortunado, jugu¨¦ unos tres a?os de profesional en el FC Barcelona y llevo ya 15 en la NBA, tiempo que est¨¢ muy por encima de la media. Siempre he intentado conservar al m¨¢ximo la naturalidad dentro de lo at¨ªpico que resulta mi d¨ªa a d¨ªa y seguir unido a la gente y a la sociedad para que mi vida de hoy no sea tan diferente de la tendr¨¦ cuando ya no sea un deportista en activo. Gran parte de la culpa?de esta actitud la tiene mi familia. Mis padres me han proporcionado la base sobre la que he construido mi existencia. Entiendo que en ella todo son etapas y que, cuando una puerta se cierra, la siguiente espera a ser abierta.
Los que han conseguido no s¨®lo volver a la normalidad, sino tener un impacto m¨¢s all¨¢ de su deporte, son los que se han preparado a conciencia para ese prop¨®sito. Son aquellos que han aprovechado las oportunidades que surgen cuando a¨²n se est¨¢ en activo, son quienes han creado equipos de trabajo del mejor nivel para gestionar lo que se genera y afrontar el gran reto que significa pasar a la etapa posjugador profesional. Con esta idea y con el prop¨®sito de seguir aprendiendo, que es uno de mis lemas, aprovech¨¦ a principios del pasado junio la oportunidad de volver a la universidad durante una semana. Fue en la Harvard Business School, donde particip¨¦ en el curso Business of Entertainment, Media and Sports,?liderado por Anita Elberse, la profesora m¨¢s joven en ser nombrada catedr¨¢tica de la prestigiosa escuela de negocios de Boston, y una eminencia mundial en el sector conocido como ¡°entretenimiento¡±.
El curso reuni¨®, durante cuatro intensos d¨ªas, a 70 ejecutivos del mundo de la televisi¨®n, el cine, la m¨²sica y el deporte de 23 pa¨ªses. Los asistentes, entre los que tambi¨¦n se encontraba mi compa?ero de la NBA Chris Paul, tuvimos la oportunidad de preparar y discutir 10 casos pr¨¢cticos: desde el novedoso lanzamiento de un nuevo ¨¢lbum de Beyonc¨¦ a la reinvenci¨®n continua de Facebook, pasando por la estrategia que utiliza Walt Disney Studios para lanzar pel¨ªculas que aseguren ¨¦xitos de taquilla. Las lecciones sobre el impacto de las tecnolog¨ªas digitales en el sector del entretenimiento, las relaciones entre los artistas, atletas y sus productores, y los cambios que sectores como el deporte profesional est¨¢n experimentando, me han brindado una nueva perspectiva que me ayudar¨¢ durante y m¨¢s all¨¢ de mi carrera como deportista.
Me siento un privilegiado por haber podido compartir comidas, cenas, paseos por el campus y noches de lectura y estudio con un grupo con tanto talento, tanta hambre por aprender y tantas ganas de conocerse los unos a los otros. Una experiencia especial y enriquecedora de la que me quedo con las personas y con unos conocimientos que estoy impaciente por aplicar en mi vida fuera de las canchas.
Los deportistas con m¨¢s experiencia tenemos por delante una labor de educaci¨®n con nuestros j¨®venes atletas. Es importante entender el valor que tiene desarrollar otros temas de inter¨¦s que los meramente deportivos y saber que ocupan una posici¨®n privilegiada para utilizar su ¨¦xito para ayudar a los dem¨¢s, especialmente a los de menor edad. A la vez, tambi¨¦n pueden forjarse un futuro de oportunidades ¨²nicas para s¨ª mismos y sus familias manteniendo siempre, y por encima de todo, los pies en el suelo.
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