La (verdadera) ciencia de la felicidad
El secreto es simple: sexo, ejercicio, m¨²sica y charla. Lo dem¨¢s son patra?as que solo sirven para engrosar unas pocas cuentas corrientes y vaciar todas las dem¨¢s
?Ten¨ªan raz¨®n los hedonistas? ¡°La naturaleza¡±, escribi¨® el fil¨®sofo y economista ingl¨¦s Jeremy Bentham (1748-1832), padre del utilitarismo, ¡°ha situado a la humanidad bajo el gobierno de dos amos soberanos, el dolor y el placer; a ellos corresponde en exclusiva se?alar lo que debemos hacer, as¨ª como determinar lo que acabaremos haciendo¡±. Desde luego, la cuesti¨®n del placer y la b¨²squeda de la felicidad ha supuesto siempre una enorme atracci¨®n para los fil¨®sofos, de Plat¨®n a Nietzsche, de Arist¨®teles a Mill, de Epicuro a Hume. Y tambi¨¦n parece irresistible para la gran masa de gente que no se dedica a la filosof¨ªa profesional, a juzgar por los grandes ¨¦xitos de ventas que est¨¢ consiguiendo un enjambre de autoproclamados chamanes, presuntos profetas e irrebatibles cantama?anas que conforman lo que ya se conoce como ¡°la industria de la felicidad¡±. Pero la ciencia de la felicidad es otra cosa. Lee en Materia las reflexiones de uno de los mejores psic¨®logos experimentales de nuestro tiempo, el psic¨®logo de Harvard Dan Gilbert.
El mundo es como es, no como nos gustar¨ªa que fuera, y esto vale tanto para los planetas y los ¨¢tomos como para la asombrosa sociedad de 200.000 millones de neuronas que llevamos dentro del cr¨¢neo
Gilbert se basa en lo que se debe basar un pensador moderno: en los datos, los experimentos y las teor¨ªas que nos revelan la realidad de nuestra mente. El mundo es como es, no como nos gustar¨ªa que fuera, y esto vale tanto para los planetas y los ¨¢tomos como para la asombrosa sociedad de 200.000 millones de neuronas que llevamos dentro del cr¨¢neo. Y los datos dicen que el secreto de la felicidad est¨¢ en cuatro actividades cotidianas al alcance de cualquier bolsillo: sexo, ejercicio, m¨²sica y conversaci¨®n. Y no, leer libros de autoayuda no aparece en la lista. Esas obras solo reportan felicidad ¨Cen efectivo¡ª a quienes las escriben.
El ruido que hacen los beocios sobre esta materia ha alcanzado tal nivel de decibelios que mucha gente piensa que la psicolog¨ªa es una pseudociencia. No lo es. La psicolog¨ªa es una parte fundamental de las llamadas ciencias cognitivas, una aleaci¨®n de neurobiolog¨ªa, gen¨¦tica, biolog¨ªa molecular, f¨ªsica, matem¨¢ticas, computaci¨®n, inteligencia artificial y ¨Cs¨ª¡ª psicolog¨ªa experimental que, en nuestros d¨ªas, supone nuestra mejor esperanza de entender el cerebro humano, el objeto m¨¢s complejo del que tenemos noticia en el universo.
Lo que ocurre, como siempre, es que hay un mont¨®n de gente dispuesta a pervertir la psicolog¨ªa a mayor gloria de su propio bolsillo, y otro mont¨®n a¨²n mayor que prefiere creerse sus falacias y patra?as en vez de guiarse por el mejor instrumento de conocimiento que tenemos ¨Cy tendremos¡ª, que es la ciencia. Lee lo que dice Gilbert y s¨¦ feliz si puedes. Conf¨®rmate con la verdad.
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