?C¨®mo atajar el racismo entre los ni?os?

El racismo sigue siendo un problema social muy importante. La reciente ola de violencia en Estados Unidos, con tiroteos a agentes en respuesta a la muerte violenta de hombres negros desarmados a manos de la polic¨ªa es solo una muestra de lo que puede ocurrir cuando la situaci¨®n se enquista. Conflictos que hacen muy dif¨ªcil la convivencia y ponen en jaque a la sociedad y a los pol¨ªticos. ?C¨®mo combatir el racismo? ?Es posible evitarlo en las futuras generaciones? Un reciente estudio podr¨ªa tener la respuesta.

Hasta ahora, los estudios realizados al respecto hab¨ªan concluido que los ni?os tienen prejuicios raciales desde muy peque?os, con menos de cinco a?os. Esta nueva investigaci¨®n, realizada en la Universidad de British Columbia (Vancouver, Canad¨¢), asegura que el momento ideal para que los padres profesores intervengan contra estas ideas es entre 4? y 6? grado, es decir, entre los 9 y los 12 a?os.

El desarrollo psicol¨®gico del ni?o atraviesa diferentes fases a trav¨¦s de las cuales va incorporando conocimiento y aprendizaje, sobre ¨¦l mismo y sobre los dem¨¢s. "El proceso educativo conlleva una evoluci¨®n continua y por tanto es dif¨ªcil marcar en qu¨¦ momento determinado conviene aprender determinados valores", explica Pilar Tejedor Tejedor, psic¨®loga especialista en trastornos de ansiedad, depresi¨®n y trastornos del comportamiento. "En mi opini¨®n, es el propio proceso de crecimiento el que va ayudando al ni?o a incorporar valores, formas de ser, aptitudes que le ayudar¨¢n a mantener unas relaciones sociales que le sirvan para respetarse a s¨ª mismo y en consecuencia, a respetar a los dem¨¢s".?

Sobre la investigaci¨®n que marca una edad aproximada para incidir en la importancia de aprender valores, la psic¨®loga explica que "nos puede servir como referencia". El estudio es el primero que valora la capacidad de reducir el prejuicio racial en menores y concluye que ¡°contar historias de gente negra haciendo actividades buenas para la comunidad contribuye de forma positiva a reducir los pensamientos racistas en ni?os de entre 9 y 12 a?os¡±. ¡°Si queremos conseguir reducir el racismo entre adultos, necesitamos intervenir en las mentes de los m¨¢s peque?os justo cuando esos prejuicios ¨Cactitudes o estereotipos que de manera inconsciente afectan a nuestra manera de ver las cosas y de actuar o tomar decisiones¨C empiezan a salir¡±.

El estudio cont¨® con una muestra de 369 peque?os blancos y asi¨¢ticos de entre 5 y 12 a?os a los que se les cont¨® cuatro diferentes historias. Para un tercio, los protagonistas de los cuentos eran negros, haciendo cosas buenas; para otro tercio, eran blancos los que hac¨ªan actividades positivas. Despu¨¦s de escuchar las historias, cada ni?o complet¨® una prueba que med¨ªa la rapidez del sesgo inconsciente con im¨¢genes de personas blancas y negras descritas con adjetivos positivos y negativos. ¡°El sesgo racial entre los ni?os de cinco y ocho a?os no se redujo. La mayor¨ªa defini¨® con caracter¨ªsticas positivas a los blancos y con negativas a los negros¡±, contin¨²an los autores.

Si los chavales mayores escuchaban historias sobre blancos que ayudaban a la comunidad, ¡°el sesgo positivo hacia esta raza segu¨ªa existiendo¡±. En cambio, ¡°los ni?os que escucharon historias positivas de negros no mostraron ninguna predisposici¨®n racista¡±. ¡°Los resultados sugieren que es posible reducir el sesgo racial en ni?os si se les cuentan historias que retratan positivamente a las personas m¨¢s desfavorecidas socialmente. El momento ideal para hacerlo, por parte de padres y profesores, ser¨ªa entre 4? y 6? grado¡±, concluyen los autores.

Seg¨²n Tejedor, "el ni?o va incorporando aprendizaje desde que es un beb¨¦. Ser¨¢ la franja de edad que propone el estudio aquella en la que el ni?o podr¨¢ comprender valores sobre la importancia de la no discriminaci¨®n de las personas". Para la experta, lo m¨¢s importante es "que el ni?o pueda comprender la importancia de aprender en valores que le ayuden a compartir con otras personas". "Este proceso hace que la persona construya una identidad que marcar¨¢ su relaci¨®n con los dem¨¢s con una profunda fortaleza interna y le permitir¨¢ mirar a los dem¨¢s sea cual sea la persona, con respeto y consideraci¨®n, de manera que el otro no se convierta en un enemigo a combatir, sino m¨¢s bien otra persona con quien poder compartir".

No se trata de aprender como un papagayo aquello que tiene que ser obvio y que no es otra cosa que el respeto y el valor de las diferencias y que todas las personas tienen el derecho de acceder a unos valores m¨ªnimos, educativos, sanitarios, jur¨ªdicos, "pero no porque se aprenda en un libro, sino porque sea experiencia de vida". "Los valores sobre la importancia de las diferencias de las otras personas se asientan sobre los cimientos que se van construyendo a lo largo de la infancia en sus relaciones atravesadas por diferentes etapas. Por ejemplo, en la etapa oral, el ni?o aprende del entorno a trav¨¦s de la incorporaci¨®n del alimento, en la fase anal ser¨¢ importante el control de las cacas y el ni?o aprender¨¢ a controlar tambi¨¦n las situaciones, las personas; en la genital aprender¨¢ a discriminar las diferencias sexuales y la manera en como se hayan producido esas vivencias. Finalmente, el ni?o llegar¨¢ a una edad en la que pueda aprender todo aquello que le ofrece la escolarizaci¨®n", agrega.

El valor de la familia

Seg¨²n Tejedor, la familia se convierte en un n¨²cleo profundamente importante en la vida del ni?o no solo por las relaciones que se establecen en la misma, sino tambi¨¦n por la elecci¨®n que tiene que hacer sobre el tipo de escolarizaci¨®n que quiere para su hijo. "La familia aporta al ni?o una forma peculiar de transmisi¨®n de valores que le ayudar¨¢n a crear su propia subjetividad y autonom¨ªa", contin¨²a, "sobre la base de una vinculaci¨®n y apego a las figuras parentales, cre¨¢ndose las bases de una formaci¨®n en la que se tiene en cuenta el respeto, la tolerancia, la capacidad de frustraci¨®n (..)". "El futuro adulto es previamente un primitivo ni?o al que hay que tratar con respeto y consideraci¨®n", concluye la experta.