Esta fue la primera foto que se tom¨® en Marte hoy hace 40 a?os

Hace 40 a?os, en el verano de 1976, una ni?a rumana llamada Nadia Comaneci mostraba al mundo en Montreal la posibilidad de un aterrizaje perfecto despu¨¦s de cabriolas imposibles. A millones de kil¨®metros de distancia, el 20 de julio, una m¨¢quina de 600 kilos bautizada como Viking 1 la emul¨® clav¨¢ndose sobre la superficie de Marte como ning¨²n otro objeto construido por humanos lo hab¨ªa hecho jam¨¢s. Pocos segundos despu¨¦s, tom¨® la primera fotograf¨ªa de la historia de aquel planeta. Igual que esos amigos que incluyen sus pies en la panor¨¢mica de la playa paradisiaca, como para demostrar que no han subido a Facebook una imagen bajada en cualquier sitio de Internet, la Viking 1 apunt¨® su c¨¢mara hacia abajo y se fotografi¨® la pata. Estaba apoyado sobre un terreno que parec¨ªa un desierto de arena y rocas.

Despu¨¦s de aquella primera imagen, hist¨®rica pero poco espectacular, llegaron muchas otras, algunas panor¨¢micas impresionantes como nunca se hab¨ªan logrado en un mundo extraterrestre. El artefacto ten¨ªa un plan de trabajo previsto de cuatro meses, pero sigui¨® produciendo informaci¨®n cuatro a?os m¨¢s. Durante meses, los cient¨ªficos de la NASA que hab¨ªan logrado la haza?a de colocar a la Viking 1 y a su gemela la Viking 2 sobre Marte esperaron encontrar lo que en el fondo iban buscando. Aquellas sondas hab¨ªan llegado en busca de vida microsc¨®pica, pero el tiempo pas¨® y las se?ales del descubrimiento del milenio nunca se materializaron. Las Viking contaban con sofisticados sistemas para buscar procesos como la fotos¨ªntesis o restos de los gases que producen las bacterias, pero no los encontraron. Solo durante un breve per¨ªodo, pareci¨® que uno de los experimentos realizados daba un resultado positivo que acab¨® siendo falso.

Aquella decepci¨®n, seg¨²n contaba Victorino Parro, vicedirector del Centro de Astrobiolog¨ªa (INTA-CSIC) de Madrid, ¡°cambi¨® la manera de plantear las misiones a Marte, y ahora se trata de avanzar en el conocimiento de las condiciones que el planeta ofrece para la vida, con objetivos que se puedan cumplir, antes de lanzarse a buscar la vida en s¨ª y arriesgarse a que suceda algo parecido a lo que pas¨® con las Viking¡±.

Cuatro d¨¦cadas despu¨¦s, en buena medida gracias al trabajo de aquellos pioneros sobre el terreno, la imagen de Marte es mucho m¨¢s completa, aunque quiz¨¢ tambi¨¦n por eso menos excitante para la imaginaci¨®n. A partir de los 90, llegaron al aquel planeta robots capaces de desplazarse que han seguido ampliando informaci¨®n sobre su geolog¨ªa y han continuado regal¨¢ndonos im¨¢genes espectaculares. Pero la primera fue aquel trozo de desierto pedregoso con pie que lleg¨® hace cuatro d¨¦cadas.