Ra¨ªces fuertes contra el cambio clim¨¢tico
Expertos en el papel de los bosques apuestan por dar m¨¢s protagonismo a las comunidades locales
Los bosques pueden ser un arma importante en la batalla contra el cambio clim¨¢tico (¨¢rboles y plantas almacenan hasta un 25% del di¨®xido de carbono que se absorbe de la atm¨®sfera). Pero tambi¨¦n pueden contribuir a ¨¦l, porque cuando se destruyen, talan o queman, ese CO2 es liberado. En ambos casos, son un factor importante en la lucha. Y a ra¨ªz del empuj¨®n internacional para atajar las alteraciones del clima, la conservaci¨®n de los bosques tambi¨¦n ha saltado a un primer plano: hay unos objetivos que cumplir y para llegar a ellos se van desarrollando programas, asignando fondos, estableciendo mecanismos... Pero puede que en ocasiones se piense en la copa del ¨¢rbol sin haberse asegurado de que hay unas ra¨ªces s¨®lidas.
"Para conseguir resultados reales contra el cambio clim¨¢tico, tiene que haber unas condiciones previas", sostiene Jeff Campbell, responsable del Mecanismo para bosques y fincas, un programa de la Organizaci¨®n de las Naciones Unidas para la Alimentaci¨®n y la Agricultura (FAO). Esas condiciones son el adecuado desarrollo econ¨®mico y social de las comunidades que viven en, por y para los bosques, asegurar sus derechos sobre las tierras, aprovechar sus conocimientos sobre los mismos... En definitiva, todo eso que se suele resumir en el consabido "poner a las comunidades locales en el centro". Campbell, que dirige una iniciativa que aporta apoyo t¨¦cnico y fondos a proyectos locales en distintos pa¨ªses, afirma que por ese lado se logran progresos importantes. "Si nos centr¨¢ramos en asegurar esas cosas no har¨ªan falta planes basados en resultados, porque el resultado vendr¨ªa por s¨ª solo", sostiene.
Uno de esos proyectos por objetivos es el mecanismo internacional REDD+, esbozado en 2005 en el marco de la convenci¨®n de Naciones Unidas sobre el cambio clim¨¢tico. Como se?ala el informe de 2016 sobre el estado mundial de los bosques de la FAO, los Estados m¨¢s pobres siguen con la tendencia de perder superficie forestal a cambio de obtener tierras agr¨ªcolas. As¨ª que la idea es sencilla: si los pa¨ªses en desarrollo consiguen sus emisiones por la v¨ªa de los bosques, los m¨¢s desarrollados les compensar¨¢n econ¨®micamente.?
¡°Hay un divorcio entre estos mecanismos multilaterales y la realidad¡±, critica V¨ªctor L¨®pez Illescas, de la Alianza Mesoamericana de Pueblos y Bosques, que re¨²ne a comunidades locales que tratan de proteger sus espacios forestales. L¨®pez sostiene que la ¨²nica manera de reducir las emisiones ser¨¢ cambiando el modelo de desarrollo de los pa¨ªses, con todo lo que ello conlleva. ¡°Porque solamente con dinero e inversiones no se conseguir¨¢n avances¡±, mantiene.
En el caso de REDD+, el programa contempla una complicada fase de preparaci¨®n sobre criterios de medici¨®n, estrategias, planificaci¨®n antes de fijar las metas de emisiones.? Esa es la etapa en la que se encuentra una gran mayor¨ªa de pa¨ªses, con excepci¨®n de algunos latinoamericanos. Y en esta especie de stand-by, hay quien ve una oportunidad para dar un giro al car¨¢cter de la iniciativa.
¡°El programa est¨¢ dise?ado desde arriba hacia abajo: tenemos que darle la vuelta¡±, opina Mar¨ªa Sanz, directora del Centro Vasco para el Cambio Clim¨¢tico y excoordinadora del REDD+ en FAO. ¡°Porque si no, no avanzamos, solamente hablamos¡±. De hecho, el proyecto inicial ya ha dado giros para incluir otros enfoques m¨¢s all¨¢ de las compensaciones (y de la larga puesta a punto para recibirlas), y hay casos de ¨¦xito. En Panam¨¢, por ejemplo, algunas comunidades ind¨ªgenas han obtenido a trav¨¦s del mecanismo formaci¨®n y medios para analizar y controlar su cubierta forestal, tarea para la que se ayudan de drones. Por esos Sanz apuesta por recoger todo lo aprendido hasta ahora para seguir construyendo sobre ello. "Hay que poner las acciones contra el cambio clim¨¢tico en su contexto adecuado, que es el del desarrollo sostenible".??
Entre las experiencias de distintos pa¨ªses que se han compartido estos d¨ªas en la sede de la agencia con motivo del 32? comit¨¦ forestal y la Semana Mundial de los Bosques el mensaje es que hay que ir m¨¢s all¨¢ y permitir que la conciencia de conservaci¨®n y gesti¨®n eche ra¨ªces entre las comunidades para que crezca vigorosa y d¨¦ frutos. "Contar con ellas es la ¨²nica manera de asegurar efectos positivos para el clima y, sobre todo, que estos sean sostenibles", ilustra Campbell. "Porque si no, podemos ir a cualquier sitio y plantar un mont¨®n de ¨¢rboles pero, ?qui¨¦n los cuidar¨¢ ma?ana?".
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