Prohibido el burka en el Lago Maggiore
El cant¨®n Tesino es el primero de Suiza que veta tapar el rostro en espacios p¨²blicos
Suiza fue noticia cuando en 2009 decidi¨® en refer¨¦ndum incluir en la Constituci¨®n la prohibici¨®n de construir minaretes en sus futuras mezquitas. Hoy, el velado enfrentamiento entre laicismo republicano e islamismo militante renace en el cant¨®n Tesino, el ¨²nico de habla italiana. El 1 de julio entr¨® en vigor la prohibici¨®n de cubrirse el rostro en el espacio p¨²blico. Aunque la ley (aprobada por un 65% de votantes) no lo menciona de manera expl¨ªcita, a efectos pr¨¢cticos esta medida afecta al uso del burka y el niqab.
Pero la sorpresa lleg¨® de la mano de Nora Illi, una suiza de 32 a?os convertida al islam salafista, y Rashid Nekkaz, hombre de negocios argelino. Illi se present¨® en la Piazza Grande de Locarno vestida con burka y se dirigi¨® al Ayuntamiento, en claro desaf¨ªo a la ley que entraba en vigor ese d¨ªa. Llevada al cuartel de polic¨ªa, le fue comunicado que deber¨ªa pagar una multa de entre 100 y 10.000 francos suizos (de 92 a 92.000 euros). Nekkaz se ofreci¨® a cumplir la sanci¨®n como forma de protesta ante lo que considera ¡°un caso flagrante de discriminaci¨®n¡±.
El millonario ha hecho de la defensa del derecho al uso del burka su bandera, y ha pagado con fondos propios ya m¨¢s de 243.000 euros en multas a mujeres en Francia o B¨¦lgica. Tras advertir que volver¨ªa ¡°tantas veces como sea necesario para dar lecciones de democracia a Suiza¡±, fue multado a su vez con 230 francos por instigar a terceros a desafiar una ley que ya ha sido contestada por Amnist¨ªa Internacional, Human Rights Watch y la Liga de Musulmanes Europeos.
El problema mayor surge de la dependencia que esta bella regi¨®n lim¨ªtrofe con Italia tiene del turismo, y el poderoso sector hotelero teme anulaciones de reservas de Arabia Saud¨ª y de los pa¨ªses del golfo P¨¦rsico. Mientras Tesino resuelve sus conflictos, toda Suiza observa con atenci¨®n, toda vez que el derechista SVP (Partido del Pueblo) ha alzado su voz para exigir una prohibici¨®n federal del burka y el niqab. Algo que a una ciudad como Ginebra podr¨ªa causarle m¨¢s de un dolor de cabeza, dado el constante flujo de ricos turistas ¨¢rabes.
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