Cuaderno ¡®Blackie books¡¯, contra el aburrimiento veraniego desde 2012
Acaban de publicar su quinta edici¨®n y los temas que abarcan van desde soldados del ISIS hasta personajes como Rita Barber¨¢
De peque?o, y aunque era un empoll¨®n al que le encantaba aprender, Daniel L¨®pez Valle odiaba con todas sus fuerzas los cuadernos de verano; los consideraba focos de ¡°baj¨®n impresionante¡± y ¡°crueldad innecesaria¡±.?Crist¨®bal Fort¨²nez los hac¨ªa, s¨ª, pero durante los ¨²ltimos d¨ªas de vacaciones, deprisa y mal, sin siquiera conseguir terminarlos; aunque, como hac¨ªa con los libros de texto, dedicaba buena parte de su tiempo a llenarlos de dibujos.
Dos d¨¦cadas despu¨¦s de derramar helado sobre ejercicios de caligraf¨ªa y ver sus chapuzones frustrados, Daniel y Crist¨®bal se encontrar¨ªan en la dif¨ªcil empresa de crear su propio cuaderno de actividades; uno destinado al p¨²blico adulto y, ya que se pon¨ªan, a exorcizar esp¨ªritus de veranos pasados. ¡°No quer¨ªamos que, al coger el cuaderno, la gente sintiera que la estaban examinando¡±, asegura L¨®pez Valle sobre el Cuaderno Blackie Books. ¡°Para m¨ª, aprender debe ser una fuente de felicidad¡±.
¡°No quer¨ªamos que, al coger el cuaderno, la gente sintiera que la estaban examinando¡±
El Cuaderno Blackie Books lleva, desde su primera entrega en 2012, fundi¨¦ndose con el paisaje de piscinas, playas y terrazas con mesas firmes. Su origen, sin embargo, incluye granizo, rayos, truenos y viento huracanado. ¡°Jan Mart¨ª, editor de Blackie Books, al que no conoc¨ªa de nada, me cit¨® un mi¨¦rcoles de much¨ªsima lluvia en un bar¡±, recuerda Daniel, ¡°y, aunque ese primer d¨ªa s¨®lo habl¨¦ yo -sobre el Elche Club de F¨²tbol, mi tema favorito-, m¨¢s tarde pensamos en crear un compendio de juegos, saberes y curiosidades; una especie de enciclopedia para j¨®venes castores; j¨®venes castores que fuman y beben¡±. De ese brumoso brainstorming, surgi¨® el concepto de lo que acabar¨ªa siendo el Cuaderno Blackie Books. Ahora s¨®lo quedaba encontrar alguien que lo ilustrase.
¡°Daniel y yo no nos conoc¨ªamos de nada¡±, confiesa el dibujante Crist¨®bal Fort¨²nez, ¡°con lo que este proyecto f¨¢cilmente podr¨ªa haber terminado en desastre¡±. Al recibir el encargo de embarcarse en un trabajo como ¨¦ste, con un completo desconocido como compa?ero de viaje, las inseguridades de Fort¨²nez comenzaron a aflorar. ¡°Daniel podr¨ªa haber sido un t¨ªo con tics muy raros. Un tarado. Un soci¨®pata con el que¡±, asegura haberse planteado en su d¨ªa, ¡°hubiera sido un infierno trabajar durante tantos meses¡±. Cinco a?os y cinco cuadernos despu¨¦s, las elucubraciones del ilustrador han sido suficientemente desmentidas. ¡°Trabajar con Daniel al final ha resultado ser una fiesta¡±, celebra. ¡°Una fiesta regada de caf¨¦ y plazos incumplidos, pero una fiesta al fin y al cabo¡±.
Esa fiesta de la que hablaba Fort¨²nez se celebra, simult¨¢neamente, en Madrid y Barcelona, ciudades que cobijan a cada uno de los autores. ¡°Crist¨®bal y yo¡±, confiesa Daniel, ¡°no nos vimos en persona hasta que se hizo la presentaci¨®n del primer cuaderno¡±. Gestionando la distancia con, como nos dice Fort¨²nez, ¡°los benditos Hangouts de Gmail¡±, la din¨¢mica de trabajo durante la preparaci¨®n de cada cuaderno se nutre de, entre otras cosas, un intrusismo de mutuo acuerdo. ¡°Nos metemos constantemente uno en el terreno del otro¡±, se?ala Crist¨®bal. ¡°Daniel me ha llegado a mandar algunas im¨¢genes explicativas hechas con Paint (Daniel es un maestro del Paint) que deber¨ªan ser publicadas tal cu¨¢l¡±. Y la f¨®rmula no es que funcionase, es que funciona.
¡°Cuando vimos que el primer cuaderno se vendi¨® tan bien y que tendr¨ªamos que hacer m¨¢s, me qued¨¦ preocupad¨ªsimo ?De qu¨¦ leches ¨ªbamos a hablar ahora?. Por suerte¡±, contin¨²a Daniel, ¡°el mundo no se agota¡±. As¨ª, actividades centradas en Los Simpsons, la pintora Artemisia Gentilechi, soldados de ISIS (fans de Harry Potter) o Rita Barber¨¢ conviven bajo las p¨¢ginas de la ¨²ltima entrega del cuaderno, nada m¨¢s y nada menos que el quinto volumen de la serie. ¡°Intentamos ser lo suficientemente gen¨¦ricos para que el cuaderno interese a todo el mundo¡±, apunta, a su vez, Crist¨®bal, ¡°por lo que dejamos en el tintero a los personajes y referentes menos mainstream¡±.
Aunque su ambici¨®n sea alcanzar al p¨²blico generalista, las influencias confesas de los autores del cuaderno van de Charles Burns a Carl Sagan. ¡°Sagan era capaz de combinar lo sublime con las bromas m¨¢s tontas¡±, sentencia, sobre el astr¨®nomo, L¨®pez Valle.
Uno de los aciertos que ha contribuido al ¨¦xito del cuaderno es la heterogeneidad de temas que ofrecen sus p¨¢ginas, pensadas para satisfacer a lectores con intereses tan dispares como la geograf¨ªa, el deporte, el cine o la m¨²sica. ¡°Puedo decir que me he le¨ªdo las obras completas de Antonio Orozco, Joaquin Sabina o Mecano para preparar algunas actividades del cuaderno¡±, nos contesta Daniel, cuando le preguntamos por la atenci¨®n al detalle que destila cada nuevo ejemplar del Cuaderno Blackie Books. El hecho, por cierto, de que muchas actividades se centren en el pop facil¨®n, choca frontalmente con el paisaje sonoro del que se rodea Fort¨²nez para trabajar. ¡°Si reviso mi historial de Spotify, veo que lo ¨²ltimo que he escuchado es, en este orden: Pantera, Tropic of Cancer, Melange, Lykke Li, Sodom y King Kriule¡±, enumera el ilustrador. ¡°Y, aunque no lo parezca, en mi cabeza todo esto tiene sentido¡±.
El Cuaderno Blackie Books Vol. 5 hace menci¨®n a ello tanto en su contraportada como en la biograf¨ªa de Daniel L¨®pez Valle, con lo que no nos resistimos a preguntarle, ?c¨®mo fue su paso por Saber y Ganar? ¡°No considero que fuera de los concursantes m¨¢s exitosos. Clase media-alta, en todo caso, que por ese programa han pasado aut¨¦nticas m¨¢quinas¡±, afirma, con humildad. ¡°Conoc¨ª, de hecho, a los cinco mejores concursantes del programa. Me encant¨® comprobar que eran personas muy curiosas, a las que no les importaba en absoluto mostrar, cuando la ten¨ªan, su ignorancia sobre alg¨²n tema en particular¡±, a?ade. ¡°En un mundo lleno de listos, eso fue reconfortante¡±. Tambi¨¦n le preguntamos por esa deidad pagana que es Jordi Hurtado, sobre el que declara: ¡°?Qu¨¦ te puedo decir? Le encanta el chocolate, se mueve y habla casi como en la tele, y est¨¢ convencido de que, si ¨¦l no va al Camp Nou, el Bar?a no gana. Ah, y est¨¢ vivo, claro¡±. Como Jordi Hurtado, L¨®pez Valle y su paso por el Saber y Ganar ser¨¢n -hasta que YouTube quiera- eternos.
Otro a?o m¨¢s, crucigramas, tests, adivinanzas y juegos de l¨®gica aguardan a ser resueltos en el Cuaderno Blackie Books, el mejor aliado para nuestras vacaciones. ?Que c¨®mo ser¨¢n las de los autores? Uno tiene como destino veraniego Elche (¡°soy de una comparsa de moros y cristianos¡±) y el otro Galicia, Asturias y Fuerteventura (¡°falta me hacen¡±). Os proponemos, a modo de licencia y como punto y final l¨²dico, adivinar, sin usar Google, a d¨®nde ir¨¢ cada uno de los dos.?
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