Techo de gasto

Lo primero que aprobar¨¢ el Gobierno tras la investidura ser¨¢ el techo de gasto. Bueno es saberlo, aunque siempre se dijo que una casa no se empieza por el tejado.

En los tiempos que corren, ?qui¨¦n no tiene un techo de gasto? F¨ªjense en Bernie Ecclestone, el multimillonario octogenario due?o de la f¨®rmula 1, al que le secuestran a la suegra en S?o Paulo y le piden un rescate de 35 millones de euros. ?Es ese el valor de una suegra? La fortuna de Bernie est¨¢ valorada en mucho m¨¢s de 2.000 millones de euros, o sea que los 35 del rescate son menos que el presupuesto de la boda de sus hijas, de su primer matrimonio, que recibieron la noticia del rapto de la suegrastra divirti¨¦ndose en Saint Tropez, decididas a alterar poco su veraneo. Lo que s¨ª ha alterado este plagio, aparte del techo de gasto del rey de la f¨®rmula 1, es a la organizaci¨®n de los Juegos Ol¨ªmpicos en Brasil, a escasos d¨ªas del inicio de la competici¨®n. Ya sabemos que no todos los atletas rusos van a participar, ahora es posible que los millonarios tampoco acudan, preocupados por la inseguridad en el pa¨ªs. ?Recuerdan aquella pregunta de Alberto de M¨®naco sobre nuestra seguridad cuando Madrid fue candidata a sede ol¨ªmpica? Parec¨ªa tan calculada para hacer da?o como este kidnap de la suegra de Ecclestone. Ojal¨¢ consigan liberarla antes de que empiecen los Juegos.

Cuando era ni?o uno de mis mayores miedos era que me secuestraran, porque la prensa solo hablaba del secuestro del nieto de J. Paul Getty, el millonario por excelencia de esa ¨¦poca. Al ¡°pobre¡± chaval lo raptaron en Roma despu¨¦s de una fiesta y le cortaron una oreja que enviaron a su abuelo, que se neg¨® a pagar el rescate. Pas¨® ol¨ªmpicamente. As¨ª entendimos lo cruel que puede ser la vida de un millonario y tambi¨¦n lo del techo de gasto.

Igual de desconcertados est¨¢n muchos votantes estadounidenses ante la posibilidad de Hillary como presidenta. De ser as¨ª, ?qu¨¦ hacemos con Bill? ?Existe un protocolo para un expresidente que pasa a ser consorte de la presidenta y ex primera dama? Seriamente, este impasse podr¨ªa rebajar el techo de voto a Hillary, porque Bill Clinton, sin una funci¨®n clara, puede ser un peligro. Opinando sin control, rememorando sus momentos en el Despacho Oval o, como otros expresidentes que conocemos, metiendo la nariz un poco en casi todo. Mis amigos aseguran que todo est¨¢ bien atado ante esa posibilidad y que Bill va a ser una especie de embajador de s¨ª mismo, que es lo que ha estado haciendo hasta ahora, alimentando su ego y su fortuna personal.

La convenci¨®n dem¨®crata ha recibido mejores cr¨ªticas, como show, que la de los republicanos. Porque tuvo mejor guion y un cartel de grandes figuras femeninas. Michelle Obama centr¨® su discurso en la importancia de la familia, muy primera dama. Y dijo negro, varias veces, en vez de afroamericano. Una valent¨ªa. Meryl Streep se vino arriba loando a hist¨®ricas mujeres de su pa¨ªs, vestida con un traje de bandera norteamericana, muy Jasper Johns. Olvid¨® mencionar a Jackie Kennedy y prefiri¨® enaltecer a Eleanor Roosevelt, un t¨ªpico desfase de los dem¨®cratas m¨¢s de izquierdas. En mi chat de amigos, Michelle fue la ganadora. ¡°La presidenta deber¨ªa ser directamente ella¡±, escribieron y es lo que comentan en los programas de estilismo en Estados Unidos, que, todo sea dicho, est¨¢n presentados por unas personas absurdamente mal vestidas. Sean o no afroamericanas.

Nunca terminar¨¦ de saber qu¨¦ convierte a una persona en un estilista, est¨¢ entre las 10 cosas que jam¨¢s entender¨¦ (amo esta frase de Eva al desnudo, la he vuelto a ver en un avi¨®n hacia Uruguay para participar all¨ª en los Premios Platino. E intent¨¦ convencer a Paulina Rubio de que la viera). Lo veo como un gasto de cuya importancia te convencen y al final del evento te das cuenta de que no vale nada. Cuando me planteo un techo de gasto, ese es uno del que me desprendo feliz. Ya lo dijo Carolina Herrera: ¡°El b¨¢sico esencial en un armario es un espejo de cuerpo entero¡±. Lo que pasa es que hay gente a la que le pones un espejo as¨ª y ve reflejado lo que desea, no la realidad.

Algo que tambi¨¦n debe suceder en el Partido Popular, especialmente en su sede central. Ahora que se recuerda el borrado de la memoria del ordenador de Luis B¨¢rcenas, acudo al diccionario para verificar qu¨¦ es la memoria. ¡°Una funci¨®n del cerebro que permite codificar, almacenar y recuperar la informaci¨®n¡±. Hay memoria a corto plazo y otra a largo plazo. Y hay la que se borra. Con lo cual este nuevo juicio salta directamente a estrellarse en el techo de gasto y la desmemoria.