El planeta se queda sin sus grandes bestias

?Es posible imaginar la Tierra sin gorilas, tigres, elefantes, rinocerontes, osos, guepardos, b¨²falos...? ?Un futuro cercano en el que tuvi¨¦ramos que mostrar v¨ªdeos de leones a escolares como qui¨¦n ense?a maquetas de dinosaurios? Parece un escenario inimaginable, pero un grupo de especialistas alerta en un estudio de que no solo es probable, sino posible, a este ritmo de degradaci¨®n de los ecosistemas y la biodiversidad.

"Los humanos han sido una fuerza motriz responsable de un proceso sostenido de extinciones y declives en la abundancia de numerosas especies de animales"

Hist¨®ricamente, "los humanos han sido una fuerza motriz responsable de un proceso sostenido de extinciones y declives en la abundancia de numerosas especies de animales", escriben en su art¨ªculo los m¨¢s de 40 expertos que lo firman conjuntamente. Y esta fuerza est¨¢ arrasando como nunca. Sus c¨¢lculos son muy alarmantes: en el siglo XXII podr¨ªa no quedar ni uno de los considerados grandes mam¨ªferos. Ni los emblem¨¢ticos como el oso polar ni los m¨¢s desconocidos como el ¨®rix cimitarra, que ya est¨¢ a punto de extinguirse.

Sus datos son suficientemente expresivos: en la actualidad, el 59% de los grandes carn¨ªvoros (aquellos de m¨¢s de 15 kilos) est¨¢n oficialmente amenazados de extinci¨®n. Y lo mismo sucede con el 60% de los grandes herb¨ªvoros (los de m¨¢s de 100 kilos). Y aunque se han hecho importantes esfuerzos para salvar a algunos de estos animales, como con los grandes carn¨ªvoros europeos, no ser¨ªan m¨¢s que parches a juzgar por la alarma con la que importantes expertos en biodiversidad describen la situaci¨®n. El riesgo es particularmente cr¨ªtico en ?frica Subsahariana y el sudeste asi¨¢tico.

Los datos son suficientemente expresivos: en la actualidad, el 59% de los grandes carn¨ªvoros est¨¢n oficialmente amenazados de extinci¨®n. Y lo mismo sucede con el 60% de los grandes herb¨ªvoros

El problema va m¨¢s all¨¢ de la desaparici¨®n de un animal bonito o emblem¨¢tico. Cada vez hay m¨¢s ciencia que muestra el papel de estos grandes mam¨ªferos como especies clave en sus entornos, de los que depende un equilibrio muy delicado. Son "ingenieros de ecosistemas", dicen, capaces de regular efectos en cascada en la biodiversidad que los rodea. Adem¨¢s, prestan servicios econ¨®micos y sociales fundamentales en las comunidades que los tienen cerca.

Los cient¨ªficos explican que hay varios factores que est¨¢n acabando con la megafauna, que por sus caracter¨ªsticas suele estar m¨¢s expuesta a la desaparici¨®n. "Los mam¨ªferos de gran porte son extremadamente vulnerables a tales amenazas debido a sus requerimientos de ¨¢reas extensas para mantener poblaciones viables, sus bajas densidades (especialmente en el caso de los carn¨ªvoros) y en general por poseer rasgos de historia de vida t¨ªpicos de especies ecol¨®gicamente catalogadas como lentas", escriben.

"Los mam¨ªferos de gran porte son extremadamente vulnerables debido a sus requerimientos de ¨¢reas extensas, sus bajas densidades (especialmente en el caso de los carn¨ªvoros) y en general por poseer rasgos de historia de vida t¨ªpicos de especies lentas"

En algunos casos, como los leones, la amenaza es la reducci¨®n dr¨¢stica de sus territorios y la presi¨®n de la frontera agr¨ªcola. En otros, la culpa es la deforestaci¨®n de sus h¨¢bitats. Los elefantes son el mejor ejemplo de animales amenazados por una caza furtiva que solo quiere comerciar con sus marfiles. Otra amenaza es la desmesurada expansi¨®n ganadera: por cada gran herb¨ªvoro salvaje que encontremos en el planeta, hay 400 cabezas de ganado rumiante.

En su estudio, que publica BioScience y que viene respaldado por Wildlife Conservation Society, los cient¨ªficos aseguran que tienen la responsabilidad colectiva de alertar al planeta y de proponer soluciones a las sociedades y sus gobiernos. Aseguran que no se resignan a limitarse a escribir el epitafio de estos animales, como ya han tenido que hacer con el rinoceronte blanco del norte, por ejemplo.

Por ello, cierran su art¨ªculo con una declaraci¨®n de trece puntos, en los que reclaman reconocer la amenaza, entender que se van a extinguir y apreciar la gravedad del asunto. Adem¨¢s, se?alan que salvarlos no es incompatible con el desarrollo humano, por lo que exigen aumentar los esfuerzos institucionales, el apoyo de los gobiernos, mejorar el marco normativo y los mecanismos financieros para salvar de la desaparici¨®n de estos animales. Y acaban recordando "la obligaci¨®n moral colectiva de proteger la megafauna de la Tierra".