¡®Resucitar¡¯ rinocerontes cuando los siguen matando por miles
Un plan para recuperar una especie extinguida reabre el debate del redise?o artificial de ecosistemas
La situaci¨®n de los rinocerontes es cr¨ªtica: cada a?o, los furtivos liquidan m¨¢s de un millar de ejemplares en medio de una sangrienta matanza que tiene desbordados a varios gobiernos africanos. Ya solo quedan tres ejemplares vivos de rinoceronte blanco del norte, una de las subespecies que anta?o llenaban el continente. Tres animales, un macho y dos hembras, con secuelas f¨ªsicas que les hacen incapaces de reproducirse. Son los ¨²ltimos de su estirpe, se han extinguido.
Un grupo de expertos en reproducci¨®n quiere recuperar ejemplares de esta subespecie usando ingenier¨ªa gen¨¦tica de vanguardia. Se trata de usar material gen¨¦tico de rinocerontes ya fallecidos para traerlos de nuevo al mundo
O tal vez no: un grupo de investigadores expertos en reproducci¨®n quiere resucitar ejemplares de esta subespecie usando ingenier¨ªa gen¨¦tica de vanguardia. Y de este modo, evitar su extinci¨®n. Mantuvieron en diciembre una reuni¨®n entre importantes genetistas y acaban de anunciar sus intenciones, convencidos de que es posible "rebobinar" el estado de extinci¨®n funcional usando esta tecnolog¨ªa.
Se trata de usar material gen¨¦tico de rinocerontes ya fallecidos para traerlos de nuevo al mundo. Primero, hormonar¨¢n a Fatu y a Najin para extraer sus ¨®vulos; estas dos hembras ya no pueden engendrar, una por edad y la otra?¡ªsu hija¡ª por problemas de ¨²tero. Luego, lo fecundar¨ªan con esperma de otros machos muertos que todav¨ªa se conserva e intentar¨ªan que hembras de la subespecie del sur llevaran a t¨¦rmino el embarazo. Nunca se ha conseguido un embarazo in vitro en rinocerontes, por lo que tienen listo un plan B en el que usar¨ªan c¨¦lulas madre a partir del tejido de estos animales muertos para crear embriones viables. Y as¨ª, devolver a la especie al mundo de los vivos.
No es la primera vez que se intenta algo as¨ª. Uno de los proyectos que m¨¢s cerca estuvieron del ¨¦xito se realiz¨® en Espa?a con el bucardo, una cabra pirenaica: se clon¨® a Celia, la ¨²ltima de su especie, en 2003. Pero el cabrito apenas vivi¨® unos minutos por una malformaci¨®n respiratoria y todos los intentos posteriores han terminado fracasando. Hay planes para resucitar desde mamuts lanudos a palomas pasajeras, dentro de una visi¨®n m¨¢s amplia de desextinguir especies. En muchos casos, como en el del bucardo y el rinoceronte blanco del norte, los responsables de la extinci¨®n han sido los humanos (y sus rifles).
?Tiene sentido hacerlo? ?Puede la ingenier¨ªa gen¨¦tica combatir problemas ecol¨®gicos de primer orden como la provechosa caza furtiva, que hoy mata a tres rinocerontes al d¨ªa? "Creo que tenemos que comprometernos para evitar la extinci¨®n", responde Oliver Ryder, director de gen¨¦tica del Zoo de San Diego y uno de los principales impulsores del proyecto. En aquel zoo viv¨ªa la rinoceronte Nola, que muri¨® en noviembre dejando a m¨¢s sus tres cong¨¦neres.
Lo m¨¢s importante es pensar que hay fondos escasos en conservaci¨®n: los millones que se gasten en recuperar a estos rinocerontes se podr¨ªan emplear en salvar a los dem¨¢s? frenando los factores de riesgo", critica David Nogu¨¦s-Bravo
"Sin una intervenci¨®n del tipo que proponemos, el rinoceronte blanco del norte se extinguir¨¢. Y aunque podr¨ªa ser conveniente centrar el foco en otras especies, salvarlo nos desaf¨ªa a hacer ahora todo lo que podamos para evitar su extinci¨®n", a?ade Ryder, que a?ade otro argumento: todo lo que se aprenda en esta experiencia ayudar¨¢ a obtener un conocimiento que puede ser valioso para ayudar a otras especies en el futuro.
El documento que presentan estos investigadores se centra en las cuestiones t¨¦cnicas de reprogramaci¨®n celular y gametos artificiales, pero dice muy poco sobre qu¨¦ hacer con los animales que nazcan, vista la situaci¨®n de guerra abierta entre furtivos (que en ocasiones pertenecen a organizaciones terroristas) y rangers que protegen la biodiversidad. "En mi opini¨®n, hay que detener la caza furtiva, lo cual requerir¨¢ medidas importantes para mantener sanos y salvos a los rinocerontes en estado salvaje. Creo que es posible hacerlo", asegura Ryder. Este genetista propone restaurar la naturaleza en los pa¨ªses en los que viv¨ªan estos rinocerontes antes de extinguirse: Chad, Sud¨¢n, Uganda, Rep¨²blica Centroafricana y Rep¨²blica Democr¨¢tica del Congo. En Kenia, los tres ¨²ltimos ejemplares cuentan con un ej¨¦rcito entero protegi¨¦ndoles; la posibilidad de liberar nuevos ejemplares en estos otros pa¨ªses es inviable hoy por hoy.
Los proyectos de resucitar especies generan mucha controversia y los expertos se?alan importantes pegas: un trabajo reciente publicado en Science resaltaba las m¨¢s notables, desde cuestiones bio¨¦ticas a sociopol¨ªticas (aqu¨ª un extenso resumen de este art¨ªculo). Quiz¨¢ la mayor pega es qu¨¦ pasa despu¨¦s, cuando se saquen adelante esos animales. ?Es viable devolverlos a sus ecosistemas? "Lo m¨¢s importante es pensar que hay fondos escasos en conservaci¨®n: los millones que se gasten en recuperar a estos rinocerontes se podr¨ªan emplear en salvar a los dem¨¢s contratando rangers, lanzando programas de conservaci¨®n, frenando los factores de riesgo, etc.", critica David Nogu¨¦s-Bravo, especialista en macroecolog¨ªa de la Universidad de Copenhague.
Hace unas semanas, Nogu¨¦s-Bravo public¨® un ensayo en Current Biology muy cr¨ªtico con la tendencia actual de redise?ar ecosistemas repobl¨¢ndolos con grandes especies. No solo contra los planes de resucitar especies para devolverlas a sus h¨¢bitats, sino tambi¨¦n otros proyectos de mover o introducir poblaciones de depredadores y que no siempre miden bien sus consecuencias. La nueva caja de Pandora, el t¨ªtulo del art¨ªculo, es bastante elocuente. "Claramente, no parece muy afortunado recuperar rinocerontes cuando siguen all¨ª los furtivos que los quieren matar. Pero adem¨¢s siempre pueden surgir sorpresas inesperadas; en este caso ser¨ªa menos probable, porque el animal acaba de dejar ese ecosistema, pero otros planes m¨¢s ambiciosos pueden ser devastadores", advierte.
Hay numerosos casos hist¨®ricos de translocaciones y reintroducciones de animales que han fracasado, e incluso han sido un remedio peor que la enfermedad
Habla, por ejemplo, de recuperar el lince en determinados ecosistemas. En Espa?a, el plan est¨¢ funcionando razonablemente bien, pero hay otro plan para reintroducir el lince eurasi¨¢tico en Escocia que pudiera tener consecuencias imprevisibles. El lince se extingui¨® all¨ª hace 1.300 a?os. Se introduce para controlar ciervos, que no tienen depredadores y arrasan con la vegetaci¨®n, impidiendo que haya ¨¢rboles, etc. "Es interesante, pero ?y si los linces ignoran a los ciervos y deciden cazar otras especies, como los urogallos, que no han visto un depredador as¨ª en siglos?", se pregunta el especialista.?
Hay numerosos casos hist¨®ricos de translocaciones y reintroducciones de animales que han fracasado, e incluso han sido un remedio peor que la enfermedad, como con la introducci¨®n de pat¨®genos con las poblaciones que afectan a otros animales. Algunos estudios se?alan, adem¨¢s, que hasta el 70% de las reintroducciones de especies terminan fracasando. En 2012, un grupo de cient¨ªficos espa?oles analiz¨® los proyectos de este tipo y ¨²nicamente el 4% de los proyectos acometidos pod¨ªan considerarse necesarios para proteger las especies: el 65% eran innecesarias, el 79% podr¨ªan haber provocado impactos negativos y el 90% no estaban bien dise?adas.
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