Aqu¨ª se habla ¡®espanglish¡¯
MI 'ESPANGLISH' es p¨¦simo. Se podr¨ªa pensar que porque soy dominicano y por haber vivido en Estados Unidos lo hablar¨ªa a las mil maravillas. Pero no es el caso. Sucede que no cuento con la capacidad que poseen muchos compatriotas de cambiar del ingl¨¦s al espa?ol en una misma oraci¨®n. Eso que los ling¨¹istas llaman code switching?(alternancia de c¨®digos), y la gente, switchear, se me hace tan dif¨ªcil como leer los subt¨ªtulos y seguir la trama de una pel¨ªcula.
Para algunos esto de un espanglish p¨¦simo es un pleonasmo. Quienes lo dicen son los mismos puristas de nuestra lengua que tienen pesadillas recurrentes sobre que el espanglish se apodera del mundo. Lo que a estas alturas, m¨¢s que pesadillas puede que sean presagios. A juicio de Ilan Stavans, el traductor de El Quijote?al espanglish, un estimado de 40 millones de personas lo habla en Estados Unidos. Y esto sin contar los de otros pa¨ªses latinoamericanos, como Rep¨²blica Dominicana o Puerto Rico, donde la influencia norteamericana es desmedida y constante.
Una de las cunas del espanglish es Boston. Ah¨ª estuve hace unos d¨ªas, invitado por la Escuela Libre de Escritura que organiza la narradora cubanoestadounidense Denise Delgado. La vitalidad, el encanto y la osad¨ªa de los textos de sus estudiantes llevar¨ªan a repensar a cualquiera sus ataques contra el espanglish. Una ma?ana, paseando con Denise por Jamaica Plain ¨Cuno de los barrios m¨¢s heterog¨¦neos de Boston¨C me fij¨¦ no solo en que las calles, los negocios y las casas cambiaban de acuerdo al grupo ¨¦tnico de sus habitantes, sino que el ingl¨¦s y el espa?ol de Denise aumentaba o disminu¨ªa en funci¨®n del ¨¢rea en que and¨¢bamos. Por ejemplo, en Egleston Square, donde abundan los dominicanos, Denise me hablaba casi en un 80% en espa?ol, mientras que cuando avanz¨¢bamos por Stony Brook hacia los barrios de blancos, su ingl¨¦s se iba incrementando.
¡°En la misma medida que existen factores externos en el uso del espanglish, tambi¨¦n los hay internos¡±, me escribe un amigo ling¨¹ista, y a?ade, refiri¨¦ndose a la novela de Robert Louis Stevenson, que los inmigrantes asumen el espa?ol y el ingl¨¦s como si los idiomas fuesen doctor Jekyll y mister Hyde. A su juicio, para los inmigrantes de primera generaci¨®n, el espa?ol es el doctor Jekyll, y el ingl¨¦s, mister Hyde; mientras que para los de segunda en adelante, funciona al rev¨¦s.
En fin, puede que todo haya empezado con la muerte de Cervantes y Shakespeare hace 400 a?os. Los grandes padres del espa?ol y del ingl¨¦s, respectivamente, los que llevaron sus lenguas a l¨ªmites insospechados y las modernizaron, murieron el mismo d¨ªa: el 23 de abril de 1616. Puede que no haya sido tanto una coincidencia, sino m¨¢s bien una met¨¢fora de que ambas lenguas debieran unirse. Quiz¨¢ deber¨ªa celebrarse el d¨ªa del espanglish cada 23 de abril. Al menos, tendr¨ªa un origen hermoso y servir¨ªa para escandalizar.
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